ATRÁS DE LAS CORTINAS | gialen

PRESION

10/06/23

La verdad que mí vida últimamente fue una verdadera poronga. Dejé de ser titular en Boca, y como si fuera poco estamos con muy poca oportunidad de ganar la Liga Argentina.

¿Qué es peor? River está por ganar esa copa.

-- Te tenés que calmar boludo. -- me decía mí amiga, intentaba ayudar pero cuando me pongo en modo ortiva no me saca nadie. -- ¿Hablaste con alguno de la selección?

-- No, pero ahora me tengo que ir de nuevo. -- suspiré y en casa de la rubia en la noche reinó el silencio.

-- Mirá el lado bueno.

-- ¿Cual es?

-- Ay Valentín, es imposible con vos. -- me miró incrédula. -- Vas a estar con la selección mayor en el mismo hotel, vas a convivir con Messi. Además, vas a volver a ver a tu equipo.

-- La última vez que los vi fue xq quedamos afuera del mundial.

-- No, listo, me cansaste. -- se levantó para ir a lavar los platos. -- Te dejo en tu modo depresivo, buenas noches.

Volví a respirar profundo y subí a la habitación de invitados. Me lavé los dientes, y ya con el pijama puesto, me acosté.

En el teléfono, además de tenér mensajes de fans locas diciéndome que no podía ser más lindo, tenia un mensaje de Agus.

Agustín.

El pibe que me gustaba, esa era la razón principal por la que no quería volver al predio.

No puedo vivir sin el al lado mío y cada vez que me acerco un poquitito ya me están jodiendo.

Cómo se que no me corresponde el amorío prefiero ocultarlo hasta que esos sentimientos desaparezcan, hasta que pueda dejar de estar nervioso cuando se sienta al lado mío o cuando haya un mínimo roce.

Las famosas mariposas en la panza existían, y las sentía cada vez que estaba con él. Me transmitía seguridad, paz, confianza, y muchísimas cosas más. Cuando estaba con Agus me olvidaba de todo, es como si todos mis problemas no existieran, porque se que puedo fundirme en su pecho y el va a estar con los brazos abiertos.

Si tan solo pudiera decirle lo que siento.
No para que corresponda, si no para sacarme un peso de encima, pero no, porque no pienso perder su amistad para ganarme su rechazo.

Entre a WhatsApp y vi los mensajes.

Agus🩵:

-- Eyy, holaa.

-- Escucha, no te olvides de hacer la valija que mañana ya nos vemos eh.

-- Te extraño mucho.

Eso me hizo sonrojar. En teoría no se estaba preocupando por mí, ya que era el capitán, esa tarea le corresponde.

Contesté:

-- Hola

-- No te preocupes que ya tengo la valija lista desde hace mucho.

-- Yo también te extraño🧡

Ay no, el último mensaje no lo tenía que mandar y lo peor es que ya lo había visto. Y le había dado like al mensaje.

Decidí dejar de desvelarme porque mañana a las nueve tenía que estar en el predio, matenme.

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11/06/2023

-- ¡Colo! -- me gritó con una sonrisa Luka.

Había llegado tarde y ya me estaba viendo el reto de Javier.

Recién llegaba y ya me quería ir.

-- ¿Que onda colorido? -- pregunto Gauto.

-- Pará. -- todos miramos a Ignacio. -- Hay que avisarle a Agus que llegó su novio.

-- Miren. Yo les voy a explicar algo y más vale que les entre en ese cerebro tan chiquito que tienen. -- hablé. -- No sean inmaduros y no jodan con cosas que saben que no, porque los voy a re cagar a trompadas por pelotudos.

-- ¡Se puso la gorra!

Rodé los ojos y pude ver a mí entrenador hablando con Agus, que miraba la escena desde el marco de la puerta con una sonrisa.

-- Tarde, pero no es nada raro. -- me dijo Mascherano cuando me acerque a saludar.

-- Es que me quedé dormido. -- repsondi mientras saludaba a Giay.

-- ¿Que tal Valen? -- preguntó el morocho.

-- Todo bien, ¿vos?

-- Mejor imposible. -- se giró hacía el mayor. -- Creo que ya están todos, no falta nadie.

-- Genial entonces, ahora nos vamos en micro al aeropuerto. La mayor ya está entrenando en Asia. -- luego de eso se despidió, no sin antes pedirnos que nos quedemos cerca.

Me levanté para tomar un vaso de agua, no había desayunado y sabía que me estaba afectando.

En el restaurante que estaba en el lugar pude ver qué la televisión estaba en el canal de ESPN.

Mostrando un resultado cero favorable de un partido de Boca.

-- Boca está peor que Independiente.

Miré a Perrone con mí mejor cara de orto para luego beber un sobró del líquido transparente.

Por alguna razón en mí mente se cruzó el recuerdo de los jugadores de Boca puteandome.

Hasta el pelotudo de mí entrenador se la basaba diciéndome que no hacía nada, y lo peor era que cuando metía asistencias me decían que era lo que tenía que hacer.

Quise borrar esos recuerdos de mí mente, pero las lágrimas empezaban a salir.

Con un movimiento rápido de mis manos limpie lo que estaba en mí cara.

-- ¿Estás bien? -- pregunto Perrone.

-- Sí, no te preocupes. -- quería decirle que no, pero bueno.

-- ¿Seguro? No te voy a presionar, pero te quiero decir que es mejor soltar lo que te genera presión. -- lo miré fijo. -- No digo quee lo tengas que contar a mí, pero a una persona en la que sientas más confianza puede ser, es una recomendación.

Me senté rápidamente a su lado.

-- ¿Si te cuento me prometes que no lo contas?

-- Soy una tumba amigo.

-- Resulta que en el plantel de mí equipo no la estoy pasando muy bien. -- escuchaba atentamente. -- Cuando volví del mundial me dijeron que no había hecho nada y otras cosas.

-- Y por alguna razón vos te lo creíste. -- adivinó.

-- Sí, pero es porque es lo que yo siento.

-- Te voy a dar otro consejo. No le hagas tanto caso a lo que te dice la gente, porque los humanos tienden a quedarse con todo lo negativo, tanto así que lo único que hacen es criticar a los demás porque no se sienten a gusto con lo que ellos hacen.

-- ¿Seguro?

-- Obvio, además, hay un montón de gente que te dice cosas positivas y no las escuchas. ¿Por qué? Porque al humano le gusta sufrir y es todo un juego mental lidiar con la presión e inseguridad en todo tipo de ámbito. Y no esperes levantarte mañana y ya haber olvidado todo lo que te dijeron, es un proceso. Hay que ser pacientes y constantes.

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Se que esto no es recompensa de la semana sin actualización, pero bueno.
Acá está.