Capítulo 5

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Sunghoon regresó al interior de la mansión. Visualizó a Jay bajando de la Van, seguido de muchos camarógrafos que se estaban instalando por todo su hogar. Se sintió invadido y desnudo ante el público.

El reality acababa de comenzar.

Un par de camarógrafos lo rodearon, Sunghoon se abstuvo a sonreír y caminar a la dirección de sus fuentes, contando en su mente a cada una de ellas: Eran cuatro.

Le hacía falta una fuente.

—Mis cuatro fuentes —dijo, abriendo sus brazos y acercándose a las cuatro chicas que bajaban de la van—. Bienvenidas a la mansión Park, espero que se sientan como en casa.

El pelinegro era consiente de su tono forzado. Su cuerpo estaba tenso y su sonrisa era más parecida a una mueca. Jay le tocó el hombro.

—Matilde dice que tu habitación está lista. Instalaré a tus fuentes a cuartos cercanos al tuyo.

—Falta una —Sunghoon murmuró a su hermano—. ¿Dónde está mi quinta fuente?

—Llegó en un carro aparte, probablemente debe estar dentro. No te preocupes.

Sunghoon asintió, deseando que su cuerpo se relajara.

Jay podía intuir lo nervioso que se encontraba su hermano ante la presión de limpiar su reputación y a la par tener a nuevas fuentes a su cargo. Era por aquello que Jay tomó la decisión de no tener fuentes para él. Primero quería hacerse cargo de sus hermanos. Ellos eran su prioridad.

Sunghoon subió a su habitación y Sunoo apareció un minuto después. Sonrió hacía la cámara con un carisma que enamoró a la cámara, en cuestión de segundos, Sunoo tenía a millones de chicas enamoradas de él.

Jungwon y Riki llegaron a la par de las fuentes de Nishimura. Riki miró a sus costados, viendo lo bello que seguía siendo el jardín de la mansión. Suspiró al mirar las cámaras y tomó la mano de Jungwon para tranquilizar sus nervios.

Hola a todos —Riki miró a las cámaras y saludó mostrándose eufórico, casi aplacando a lo que quedaba de humano dentro de él: su corazón infectado—. ¡Bienvenidos a la mansión Park!

Entonces Riki miró a la dirección de un pelirrojo y pudo divisar su sonrisa.

Soltó la mano de Jungwon de golpe. Won giró a su dirección, intentando mirar lo que él veía... o a quien.

—¿Es la fuente de Sunghoon? —preguntó, ignorando que alguien se encontraba grabando su actitud embelesada hacía el pelirrojo.

—Riki, las cámaras —Jungwon le murmuró por lo bajo. Agradeció internamente que no les hayan colocado los micrófonos todavía—. No has salido del closet públicamente. Mira a otro lado o ve a hablar con Euchae y Kazuha. Soobin está con Jay, iré con ellos.

Jungwon se apartó, intentando ignorar que no había visto la mirada que le echó Ni-ki a aquella fuente e intentando que el corazón no se le rompiera a pedazos.

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Perfume nocturno - Sunsun AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora