Me reencarne como un Uchiha con sangre Senju

Capítulo 60: Tu eres la mas importante para mi

Madara le dijo a Kushina que ella había causado este desastre, Madara estaba un poco confundido de saber que ella no recordaba nada de lo que había pasado, eso era algo raro de hacer, Kushina deberia recordar algo, aun no mostraba ni una cola por lo que su conciencia aun debería estar en perfecto estado, pero ella al parecer no recordaba nada, la ira la nublo y se podría decir que en verdad no recordaba absolutamente nada, Madara de hecho lo tomo como algo bueno e iba a ocultarle el hecho de que ella había matado, pero opto por no hacerlo, esta era una buena oportunidad para entrenar a Kushina con el mundo Shinobi, en este mundo tenias que matar o serias asesinado, Madara sabia que Kushina era una persona que no le agradaba matar y esta era la oportunidad perfecta para que ella se acostumbrara a esto.

"yo....yo los mate..."

Los ojos de Kushina se alteraron demasiado, de hecho su rostro se contrajo del evidente terror que sentía al haber hecho un acto tan cruel, a ella no le agradaba matar y ahora lo había hecho, el miedo en sus ojos se hizo presente, incluso su respiración se tornaba un poco errática, ella poco a poco se estaba poniendo muy tensa.

"Madara...yo....yo...los mate..."

Kushina mostro palabras cortadas, ella de nuevo quería llorar, ahora estaba presenciando la muerte de una persona y lo que era peor es que era por su culpa, ella había matado a sangre fría a los hombres que estaban tirados en el suelo completamente muertos, además no solo era uno sino que eran tres personas las que Kushina había matado, ella no tenia un buen estado, pensaba que había hecho algo muy malo, ella pensó que había hecho un crimen y que sufriría un castigo por eso.

Madara noto este comportamiento de ella, sabia que su cabeza tenia pensamientos algo malos, al parecer ella tenia los pensamientos que cualquier persona tendría, ella pensaba que cosas malas iban a sucederle si continuaba así, Madara miro profundamente a Kushina y luego en voz alta comenzo a decirle unas palabras.

"Kushina, escúchame"

"¡!"

"Mira, se lo que piensas, se que es difícil aceptar lo que acabas de hacer, es complicado aceptar esto, la primera vez que mate a alguien fue complicado para mi....matar no fue bueno al inicio, es una sensación extraña, una sanación de inmoralidad recorrió mi cuerpo, sentí que era un criminal que lo que hice no estaba bien, se que eso es lo que sentiste, se que te sientes como una criminal, pero no es así, cuando lo hice fue por necesidad y tenia que hacerlo por el bien de todos y ahora tu también lo hiciste por el bien de nosotros, si tu no lo hacías era probable que todo terminara de mala forma, tal vez habría muerto si no los hubieras matado, Kushina tomaste la mejor decisión"

"además este mundo se trata de eso, lamentablemente cuando existe algo que te da poder siempre existirá este tipo de situaciones, personas con rencor o que simplemente por diversión harán un caos, este mundo esta manchado de sangre y seguirá siendo así, para poder vivir necesitas tener que matar, asesinar a las personas es algo necesario para existir en este mundo, si no hacemos algo como esto el mundo nos comerá vivos, créeme Kushina algo como esto será mucho mas habitual de lo que piensas, yo he tenido que asesinar a muchas personas por el bien de las personas que yo quiero, eso siempre será así, matar es algo que veremos mas a menudo conforme pase el tiempo"

"..."

Madara hablo con voz fuerte, él le dijo la realidad a Kushina, este mundo estaba lleno de sangre y muerte algo como esto volvería a suceder, asesinar a las personas era algo normal en este mundo, solo que los nuevos Shinobis como Kushina no tenían esa capacidad para matar, ellos con el tiempo se tenían que acostumbrar a tales cosas pero al principio siempre era difícil acostumbrarse.

Kushina escucho claramente las palabras de Madara, eran palabras verdaderas, pero que ella aun no quería aceptar, no quería aceptar que matar era una buena opción, ella tenia la certeza de que estaba mal y que tenia que exhumarar su pecados de una forma como una condena por sus malos actos.