𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹

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Habían pasado dos semanas y la relación entre Jungkook y Taehyung iba de maravilla.

Jungkook a veces le costaba expresar lo que sentía hacia Taehyung, pero nada que no pudiera arreglarse.

Taehyung dejó de usar camisetas con la cara estampada de Jungkook, ya que este le había confesado un día que era algo incómodo besarse y que su otro él los estuviera mirando.

Ahora se encontraban en el patio de la escuela, esperando para la próxima clase.

──Suficiente, Jungkook , tengo clases. ──Taehyung soltó una risita.

──No. Quiero mi dosis de tus besos, osito.

──¿Desde cuándo te volviste cursi?

──Cállate, ve a tus clases.

Taehyung dejó de reír y miró a Jungkook con una cara seria.

──Pero dijiste que quieres tus dosis de mis besos. ──se acercó para darle un pequeño beso en sus labios, pero Jungkook se apartó.

──Vas a llegar tarde, ya vete.

El castaño se levantó de la banca en la que estaba sentado y con un puchero formándose en su boca, se alejó de Jungkook sin siquiera decirle adiós.

Cuando estaba a punto de entrar a los pasillos, escuchó una risa arrogante detrás de sus espaldas y posteriormente una mano agarrando su brazo.

──¿Qué? ──miró a Jungkook , un poco molesto.

El rizado rodó los ojos. ──No seas caprichoso.

──No soy caprichoso, tú dijiste que querías que te besara y luego como un loco me rechazaste. Además si me dices que te bese, entonces debes sab...

Las palabras de Taehyung fueron interrumpidas por unos labios suaves y persistentes sobre los suyos. Sonrió y colgó sus brazos sobre los hombros de Jungkook y correspondió el beso.

Unos segundos después, se separaron y ambos se miraban con un brillo especial en los ojos.

──Está bien, ahora sí vete a clases. No quiero que llegues tarde. Sé un ejemplo para mí, Taehyung. ──sonrió de costado y besó la punta de su nariz.

Taehyung le dio un golpe suave en el pecho.

──Tonto, pero así te quiero. ──se sonrojó con el beso de Jungkook y mordió su labio. ──Espérame en el siguiente receso o le diré a Jimin que golpee tu trasero.

Jungkook rió y asintió. ──Estaré esperándote.

Con un último beso, Taehyung desapareció por los pasillos para su siguiente clase y Jungkook se quedó embobado, mirando al castaño hasta que un click en su mente lo sacó de su ensoñación y se dirigiera también a su clase.

──Yo también te quiero, Taehyung.

Una semana [ KookTae ]Where stories live. Discover now