Cuando La Lluvia Nos Encuentre .

Inocencia

Parte 10

Nora

Me mira con la mandíbula tensa, creo que se dio un buen susto, siento como las mejillas empiezan arderme, creo que estoy sonrojándome, <<cuando estamos juntos la tensión en los dos era más que evidente>>.

—Alístate, vamos a que me enseñes tu pequeño pueblo. — Dice con un tono mandón

―¿Perdón? —. Mi voz sonaba incrédula a su comentario

― Nora, me lo debes —. Musita, mirándome con el ceño fruncido. ― No te das cuenta, como termine por ti. ― señalando su cuerpo. Podía ver sus músculos perfectamente marcados por la ropa mojada que se pegaba a su piel.

― Te hice, una invitación en la terraza del restaurante, ¿se te olvido, acaso? ¿así de mal esta tu memoria? ― Se ríe por lo bajo, impidiéndome ver realmente su expresión ― ¿acaso me está tomando del pelo?.

― Mi memoria está perfectamente bien Christopher, las situaciones que no son de mi agrado o que no me interesan recordar las olvido con facilidad.

―Déjame te lo refresco, ¿me aceptarías un café, por favor? ― Habla sin quitarme los ojos de encima.

El corazón me late a mil por segundo, exhalo derrotada, << Soy una mujer madura, actuando como tal, ¿Qué excusa, podría sacar un sábado en la tarde? Nunca he roto una promesa y esta no será una excepción, además este tipo está parado en el jardín de mi casa, con ánimos de no irse .>>― Soy yo la que frunza el ceño por un segundo, pensando con cautela mis palabras. ― Ok, será mejor que nos cambiemos, ¿ o quieres que salgamos así?— alzó los ojos a Christopher, él me devuelve una media sonrisa, mira su fino reloj con bandas negras, se notaba lo elegante que es, todo en él, se ve bien ¡demonios!, a diferencia mía.

— Nos vemos en 10, te parece —Se da la vuelta y cierra la puerta del jardín, perdiéndolo de vista completamente.

Entro a la casa con pasos largos y subo la escalera en tres brincos, cuidadosa de no irme a caer. ¿Qué demonios voy a hacer? nunca he salido con nadie!!, bueno esto no es una cita, vamos a tomar un café. ― Las manos me tiemblan y no logro articular muy bien lo que pienso y lo que estoy haciendo.

Busco un vestido, al final del closet, había unos pocos en el olvido, los miro rápidamente. ― ! ¡¡No!! Mala idea.

Cambio de opción, lo de siempre una camisa oversized blanca y un short tipo biker negros con unos sketchers blancos, me recojo el cabello en un bollo en el centro de la cabeza, tomo mi mochila de tela y guardo a celeste cuidadosamente, me miro en el espejo un segundo, respiro profundamente y me digo a mí misma que toda ira bien, tratando de creer mis palabras mientras observo mí reflejo.

Al salir, él ya estaba allí esperando, llevaba una camisa de lino azul claro con las mangas y el cuello desabrochados y un pantalón kaki que le hacía juego.

Nos miramos por micro milésimas de segundos.

—Sube pequeña. — Señalando su Audi negro.

Paso, por un lado, cuidadosa de no irnos a chocar, extiendo mi mano para abrir la puerta, él se adelanta y me la abre, parpadeo rápidamente cerrando los ojos un segundo, era la primera vez que me abrían la puerta de un carro, corrección era la primera vez que iba a salir con alguien que no fuera mi familia ¿Qué tan mal podrían marchar las cosas?

Me acomodo un poco en el asiento del copiloto, dentro del automóvil se podía oler una mezcla de aire fresco y cuero muy masculino para mi agrado pero no me incomodaba. espero a que llegue a su asiento y ponga el carro en marcha