Capitulo 1

150 12 1
                                    

Isla

Jadeé cuando el corsé se tensó, mirando a mi hermana desde el espejo.

- Lo hiciste a propósito.

Ilana me sonrió, sus grandes ojos azules centellando maliciosamente mientras terminaba de tirar de la parte trasera del vestido.

- Un poco.

Le saqué la lengua a mi hermana mayor mientras terminaba de atar el cordón entrelazado en la parte de atrás, evaluando su obra.

- Bueno, ahora puedes darme las gracias porque te ves sexy.

Hice una mueca en el espejo, mirando el montón de cabello rubio oscuro arreglado encima de mi cabeza, el maquillaje perfectamente aplicado alrededor de mis ojos oscuros y labios carnosos y —sin duda — al precioso vestido que ahora pendía de mis hombros expuestos como una cascada de chifón amarillo y dorado. 

Bueno, sí, me veía fantástica. Me veía hermosa. Me veía esplendida. Observé todo el conjunto majestuoso, era como una perfecta muñeca de porcelana lista para ser colocada en un estante. Lucía exactamente cómo debía lucir una princesa.

Lo cuál es exactamente por lo que fruncí el ceño ante lo que vi en el espejo.  Odiaba lucir como una “princesa”, y definitivamente odiaba tener que ir a cosas como el baile de esta noche.  Nuestro padre, el Rey de Avlion, finalmente había dejado de ignorar las quejas de nuestra madre y finalmente acordaron que ya era hora de que Ilana, Imogen y yo comenzáramos a buscar partidos adecuados para casarnos.
La hora había llegado.

Ya tenía dieciocho, Ilana era tres años que mayor que yo e Imogen dos, y nunca habíamos estado en una cita normal. Porque, no, las citas con chaperones, las cenas con cuarenta personas, las fiestas en el jardín y los bailes, no cuentan como citas. Pero eso estaba cambiando. El Rey Lucian, nuestro padre y señor del reino, finalmente estaba buscando hombres aptos con los medios y pedigrí correctos para que desposaran a sus hijas, y el baile de esta noche era nuestro gran debut. Y no solo estábamos nosotras. Había un número de princesas elegibles que estaban en edad de casarse que se unirían a nosotras en esta función ridículamente anticuada. Era tonto. Quiero decir, vivíamos en un reino y en un castillo y todo lo demás, pero eso no significaba que teníamos que fingir que estábamos en la época del Rey Arturo o algo así.

Bueno, al parecer esta noche lo hacíamos. Esta noche, fingiríamos que no vivíamos en la era del internet, apps de citas y Facebook, y en cambio pasaríamos la noche bailando con los príncipes elegibles al compás de un cuarteto de cuerdas y vistiendo ropa de gala. Bienvenidos al siglo XXI, ¿no?. Y la otra cosa de esto, era toda esta cosa de princesa que yo no poseía. ¿Y en Ilana sin embargo? Bueno, mi hermana mayor encajaba como anillo al dedo. Tenía largos rizos rubios, grandes ojos azules, la perfecta proporción de cintura y cadera, conducta refinada, todo. Sabía cuándo hacer una reverencia, cuándo ser recatada, cuándo usar los títulos correctos, o el correcto uso de los tenedores. En resumen, era la princesa ideal. Quiero decir, el hecho de que nunca hubiera tenido un musical con criaturas del bosque realmente me sorprendía.

¿Pero yo? Bueno, digamos que nunca había dominado la reverencia y no tenía idea de que tenedor usar para cualquier cosa. Ilana encajaba en el papel y lo desempeñaba a la perfección. Pero desde pequeña supe que todo este asunto de "princesa" iba a ser un problema para mí. Prefería la biblioteca al salón de baile. Prefería los pies descalzos en lugar de tacones, jeans en lugar de vestidos, una noche tranquila acurrucada con un libro en mano a una dando vueltas con charlatanes ricos, pomposos y manos larga tratando de casarse para hacerse de los títulos de mi padre. Sin mencionar mi cama.

Sí, no gracias.

- ¿Están listas para irnos?

Imogen metió la cabeza en mi habitación. Dios, ese vestido lucía increíble en ella. El verde chartreuse con bordados dorados hacía que su cabello rojo-fuego y sus ojos verde esmeralda resaltaran a la perfección.

Beasting BeautyWhere stories live. Discover now