𝒔𝒘𝒊𝒇𝒕𝒊𝒆 • 𝗶𝗻𝗲𝗳𝗳𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗵𝘂𝘀𝗯𝗮𝗻𝗱𝘀

𝚃𝚒𝚖𝚎𝚕𝚎𝚜𝚜

Y nuevamente estaban ahí, en un concurrido centro comercial buscando una sola cosa en especial.
El rubio sacudía su cuerpo con entusiasmo mientras que su mano libre se movía impaciente, la otra le jalaba del brazo para que caminara más rápido.

"Vamos, ángel, no creo que se vayan a terminar."

"Ah, no sabes de lo que hablas, querido muchacho. Los jóvenes en este momento sorpresivamente incrementaron su deseo por los discos de vinilo."

"¿Por qué? ¿Por su estética?"

"No sé exactamente que significa eso, pero seguro." entraron a la tienda de discos que estaba llena de personas.

"¿Por qué no fuimos simplemente a la tienda de Maggie?" suspiró viendo como todas las personas estaban dispersas en varias secciones.

"Le pregunté y me dijo que su distribuidor no era tan rápido en conseguir lanzamientos nuevos." jaló levemente del brazo al contrario para que ambos empezaran a caminar. "No voy a esperar dos semanas en tenerlo."

"No, sé que no." rió levemente viendo como el cuerpo del más bajo no dejaba de sacudirse por la gran emoción que lo consumía. "¿Cómo dijimos que se llamaba el disco?" llegaron a la sección de nuevos lanzamientos. "¿Talk Now?"

"Cerca." soltó una leve risa empezando a buscar entre los vinilos. "Speak Now, Crowley."

"¿Como en las bodas?"

"¡De hecho sí!" sus manos se movieron impacientes entre cada disco. "La canción homónima al álbum trata de eso."

Crowley soltó una carcajada. "¿Tiene una canción sobre interrumpir una boda?"

"Exactamente."

"¿Disculpa?"

"Le diré al Bentley que la ponga de regreso a la librería. ¡Aquí estás!" sacó el disco de entre los otros títulos que ofrecía la tienda. La portada era relativamente parecida a la que había visto hace unos meses cuando tuvieron esa charla respecto al nacimiento del fanatismo del rubio. Taylor tenía puesto un vestido púrpura con una mirada intrigante. "Ah, me alegra que estés con nosotros." dijo directamente al disco frente suyo.

"Bien, genial, ¿nos vamos?" volteó a su alrededor viendo a un par de grupos de chicas que no les despejaban la mirada. "Que si no nos vamos pronto probablemente nos comerán vivos."

"No exageres." rió. "Pero está bien. Vamos." tomó su mano mientras que la otra todavía sujetaba fuertemente el disco.

"¿Cómo es que hace para que los títulos de sus canciones sean tan cursis?" murmuró Crowley viendo las canciones que el disco contenía una vez que ambos llegaron a la librería, Muriel los esperaba en uno de los primeros pasillos de la librería leyendo un libro que no había soltado desde la mañana.

"Querida, ya te he dicho que es más adecuado leer en algún cómodo sillón." Muriel les observó algo sorprendide* ya que realmente no tenía consciencia que había pasado desde que se fueron hasta que habían regresado.

"Oh, cierto." caminó rápidamente hasta donde estaba el sofá individual de Aziraphale con pasos cortos y extendiendo una mano la cual les sacudió a la pareja en señal de saludo. Llegó, se quedó justo al lado del mueble y abrió nuevamente el libro.

"Sentada." recordó nuevamente al ver como había quedado el ángel.

"...claro." se movió y finalmente se sentó apropiadamente sin dejar de leer.