No a los corazones. Sí, a los chicharrones.

11 0 0
                                    


El auge colonizador, tenía un trasfondo, entremezclado por lo espiritual. Ni que decir del dominio marítimo, la hegemonía política, y hasta ahora la conquista territorial.

Con este diálogo el abuelo orientó a sus nietos. Cada vez que quería inculcarles el valor de la cuota de mercado en los negocios.

Los españoles luego de recibir el oro del Inca. Quisieron saber: quién lo obtenía, de dónde, y con el afán de llevar a España.

Preocupación tal, hasta establecer asientos mineros. En los cuales usaban esclavos traídos del África. Entremezclados con capataces mestizos y sus propietarios: criollos, completan el ciclo de la conquista.

Luego del trasfondo histórico, los llevaron al contexto contemporáneo: sembrar, valores cultura; sobre todo: amor a la patria, la familia y por ende la empresa.

Hace tiempo vuestra abuela, solía tener una finca. Llena de ganado vacuno, que alimentaba con pasto fresco de la pradera, la cual, de verde, daba aromas florales. La vida era como estar en el paraíso.

Deslaves mineros, comenzaron a cambiar el color de los riachuelos descendientes a los ríos. Nada podía evadir: la peste enfermiza y la posterior muerte. Los pastos ahora mustios por la contaminación química, en vez de proveer fibra, enflaquecían al ganado.

Para rematar los bebederos naturales, antes llenos de peces, algas y alrededores de sana vegetación. Ahora tenía colores brillantes, ácidos. La muerte de la flora y fauna pluvial, daban otros olores que contristaban con el paisaje de antaño. Mostrando la otra cara del auge llamada: civilización.

Así. Fuimos perdiendo los ganados. Nos quedó más que los porcinos; quienes de alguna manera se adaptaron a un cambio. A los puercos, no les importa mucho lo que comen, sea esto diferente a lo pajonal, césped o bofedales. Se las pasan masticando y engulléndose lo que les ponga; con tal de saciar su voraz apetito.

La vecina más cercana a nosotros, de alguna manera era amante de su ganado y salvar una vaca normanda, un poco vikinga por su loco y despistado andar; de color blanco con café o rojizo manchado. La cual proporcionaba abundante leche: 6.000 kilos. ¡Oh, qué delicia de quesos y ni que decir de la mantequilla!

Nos hicimos compadres para lograr intercambiar nuestros productos. Gracias a ello ustedes crecieron sanos y fuertes. Un día la naturaleza ya no quiso ser más su amiga. Por lo que su vaca, mostró un paso al desvío, decaída: ¡No quería trotar más! Sin perder tiempo la vecina, que era de maternal coraje. Tomó su machete y le dio un certero golpe. Pronto le auxiliamos para mitigar su desesperación. Sacamos la piel, salamos, y pusimos a secar ¡Esta pagana muy bien! Luego con uno que otro caballo. Ayudamos a vender a los lugareños. Quienes ofrecieron dinero, especies y pronto pagos.

Al atardecer, le quedó para ella: El corazón de la vaca y las menudencias. Debía cobrar a tiempo a sus acreedores y con ese dinero emigrar en busca de nuevos horizontes o comprar un ganado alterno. La agricultura no tenía futuro por el medio ambiente alterado por los afluentes mineros. Así que se hizo una feria. Y cada uno, por hermandad, nos concentramos para minimizar el impacto sicológico de la pérdida.

La vecina armó, de unos fierros viejos, una rejilla, la cual amarró de alambres que cortó de la cerca, que separó los nidos, de las gallinas.

Luego, hizo carbón de leña. Juntando tal cantidad, que alzó un fuego cálido; este se reflejaba en la luna ausente de amores. Las nubes a lo alto prefirieron alejarse para no dar tregua al dolor y permitir una última noche cálida; la tormenta de estación se veía venir. Pero las aguas, a muchos, nos hervían por dentro.

La vecina partió las menudencias en trozos cada vez más pequeños. No se tenía idea de qué hacer con tantas piezas y como entregárselas a los concurrentes. Puse a relucir mis dones de carpintero y tomé un carrizo, cortado de la orilla del río, se hizo pequeños palitos, a los cuales les hice una punta roma.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 09, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

invertebradosWhere stories live. Discover now