Capítulo 13.

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Regrese con Dylan a casa y estaba bastante feliz, entramos y él subió derecho a la habitación, yo me fui a la cocina, le entregué las llaves del auto a Jazmín quien me miraba esperando alguna explicación.

-Dylan ya quiere tener novias.- Le digo entre risas, Jazmín me sonríe de vuelta, pero en mi mente se mantiene la preocupación.

-¿Cómo voy a cuidarlo?.- Me preguntó, si yo misma le he llevado al peligro con esas dos víboras

Mi teléfono suena y sé perfectamente quién es.

Salgo al patio de mi casa y me siento para ver los mensajes, Samantha me ha enviado las copias de las conversaciones que ha sostenido con el hombre, después de leer presiono la tecla de llamar.

-¿Cuándo?.- Pregunto ni bien noto que ha contestado.

- Hola cariño. ¿Dónde están tus modales?.

-No estoy para tus juegos, Sam habla.

-Esta bien, le diré que mañana ok. Él está ansioso por verte. Organízate te pasaré buscando a las 5 am. En el centro comercial

-¿Cómo sabes que tendrá puesto el reloj? -Le pregunto a San. Ella se ríe

-No se lo quita ni para dormir.

Yo cuelgo el teléfono y me quedo mirando el archivo.

El hombre se llama Richard salas, vive en una ciudad a 5 horas de viaje en carretera, es abogado, está casado y tiene dos hijos, en todas las fotos sale bien vestido, le gusta presumir a su familia y es miembro de una iglesia de la que participa activamente.

La víctima perfecta para Sam, Quien diría que es un pedófilo al que le gusta salir con chicas menores, ya que Sam le dio a entender que tengo 15 años.

Memorice los aspectos importantes de la conversación y borre todo de mi teléfono.

Permanecí sentada un rato rompiéndome la cabeza pensando en una excusa para perderme todo el día, mañana que le voy a decir a Jazmín, ahora que estoy aquí a papá y Daniel.... - -Aash Dafne piensa...

Intento articular una idea clara en mi mente cuando unos susurros me distraen. Puedo notar que son dos personas discutiendo, no logro distinguir la conversación. Me gana la curiosidad y me levanto para acercarme sigilosamente hasta la cochera, me pongo de puntillas y veo a Daniel, está discutiendo con una mujer en voz baja, me elevó un poco más y veo a Mary, la hermana de Sebastián, reflexione en retirarme y no tomarle importancia, pero Daniel se pasa la mano por la mejilla y se secó una lágrima, aguce el oído y aunque sabía que estaba mal los escuché conversar.

Mi hermano le suplicaba a Mary que no se casara, mientras ella intentaba hacerlo entrar en razón diciéndole que tenía que hacerlo.

Todos los cabos se ataron y sentí tanta lástima por mi hermano, estaba enamorado de una mujer que se va a casar en unas semanas, él trabajaba para su familia, estaba invitado a la boda y ella le rompía el corazón.

Me retiré con el mismo sigilo con el que me acerque, recordé la discusión que tuvieron Sebastián y Daniel, tome mi teléfono y le envié un mensaje.

-¿Ocupado? ¿Podemos vernos? Estoy en la pérgola. - Escribí

Deslice los tablones y entre al patio de los Sansón, camine, me quite los zapatos y me recosté el sillón, la cabeza me pesaba un poco, así que me puse el brazo sobre los ojos para taparme la luz.

Sebastián llegó unos 5 minutos después, pude sentir sus pasos, no me moví de dónde estaba, él levantó mis piernas y se sentó para luego sentarse y ponerlas en su regazo.

-¿Te sientes bien? Pregunta un tanto preocupado.

-Si estoy bien al tiempo que destapó un solo ojo para mirarlo.

-Mmm..- Comienza a deslizar su mano suavemente por mi muslo intentando juguetear conmigo.

Yo quité el brazo de mi cara y lo miro fijamente.

-¿No te gusta? Solo dime y me detengo- dice sonriendo.

-¿Qué caso tiene si todavía soy menor de edad? Dolo vas a emocionarme.

Él hace un gesto con su cara y simula estar ofendido -¿Entonces solo me estás usando? Me quieres solo por mi cuerpo me siento utilizado señorita Dafne Miller

-Utilizado.- Repito. -¿Sebas pensaste utilizarme para vengarte de mi hermano porque se acostó con tu hermana? Pregunto y vuelvo a recostar mi cabeza y poner el brazo sobre mis ojos.

-¿Así qué lo sabes? Dice el mientras recuesta su espalda al sillón y pone sus brazos por detrás de su cabeza.

-La verdad no sé mucho, ¿Me podrías contar?

-Bueno, sé que duraron algún tiempo hasta que Mary entró a hacer sus prácticas y conoció a Adán.

-¿Dejaste de ser su amigo por eso?

-Nos peleamos si

-¿Tus padres saben algo?

-Mi mamá se lo sospecho, mi papá no tiene ni idea.

Baje las piernas de su regazo y me senté para mirarlo a la cara.

-¿Y pensaste en utilizarme para vengarte? Trate de mantener la cara sería mientas hacia esta última pregunta.

-Puede que esa idea allá pasado por mi cabeza. -acepta con normalidad.

Aflojo la mirada y me suelto de risa al darme cuenta de que me he encontrado con un total sinvergüenza.

Le besé la punta de la nariz y me enderecé para volver a ponerme los zapatos.

-¿Te vas? Pregunta un tanto desconcertado.

-Di tengo una competencia mañana y debo descansar.

-¿Dónde? ¿Puedo ir a verte?

-No, iré con mi equipo, a Sido inesperado, pero me ayuda, ya sabes con lo de las olimpiadas. -Le miento

-Creí que estabas de vacaciones.

-Lo estoy, sin embargo, es así, a veces se necesita mi apoyo, no te preocupes, volveré a tiempo para la clase de baile.

Me levanté, e intenté dar un paso, pero Sebastián me sostuvo de la mano y se incorporó delante de mí. -déjame besarte, dice al tiempo que me agarra de la cintura y me empuja hacia él, para luego plantarme un beso -¿En qué momento pasaste de tener 17 a tener 50 años Ratoncita?

Hola, ¿Cómo van? Que tenemos una historia oculta y un corazón roto 💔 con el pobre Daniel. Y que tal las víboras de Samantha y Jena. 😡😡
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