Epílogo

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-Yes, i want

La mirada de Jun se encendió cuando Maxito empezó a desabrochar su camisa. El coreano apartó por un momento a Maxito de su regazo para quitarse el pantalón con rapidez.

Yun pensó por un momento que lo que estaban haciendo era un grave error, pero al carajo, los dos estaban desnudos y calientes.

La gran erección de Yun estaba al descubierto y Maxito se detuvo por un momento solo para admirarla.

Realmente el chico no mentía cuando decía que su tren era tan largo como una cuerda.

Yun levantó su mano y con un gestó llamó a Maxito para que se acercara.

Mientras el mexicano imaginaba las posibilidades con el tren de su amigo. Pensó en las ganas que tenía de montarlo, en lo mucho que deseaba llevar esa erección a su boca, pero sobre todo le emocionaba la idea de demostrarle que era suyo y de nadie más.

Sin embargo, todavía estaban jugando, Maxito no sería está vez el que estuviera rogándole al coreano, si realmente lo quería, tenía que ser Yun el que mostrará el interés también.

Maxito tenía que ser fuerte para aguantarse las ganas de abalanzarse a el. El era un chico fácil, pero no tenía porque demostrarlo tan rápido.

-Muy bien Yun, ¿Treinta saltos verdad? - Preguntó Maxito juguetonamente mientras abría un poco sus piernas para sentarse en el regazo de su amigo.

-S-si. - Las manos de Yun no sabían donde tocar. No sabía si ayudar a Maxito a subirse a su tren o si mantener sus manos en las sábanas. No sabía que hacer. La actitud tan relajada del mayor lo ponía nervioso.

Se suponía que el que tenía ganas de que esto sucediera era Maxito y no el.

Las manos de Maxito fueron más rápidas. Se apoyaron en el pecho desnudo de Yun mientras metía lentamente la polla del coreano en su apretado agujero. Ambos soltaron un fuerte gemido.

Con la respiración entre cortada y el corazón latiendo rápidamente, Yun se animó a tocar el cuerpo de Maxito. Recorrió con sus dedos la bonita cintura de su amigo, acarició su pecho y finalmente su mano se detuvo en su cara.

Maxito se quedó inmóvil. No estaba muy seguro pero le pareció ver un brillo en los ojos de su amigo.

Yun soltó un suspiro acompañado de una sonrisa. El mexicano se sonrojó cuando Yun mordió sus labios y se acercó a su oído.

-Jump now

El tono dominante que utilizó hizo que Maxito se estremeciera. El estaba dispuesto a obeceder.

Maxito se levantó de su erección solo para volver a sentarse con más fuerza. Esto hizo gemir a ambos.

-Uno. - contó el primer salto con los ojos cerrados por el placer.

Los saltitos de Maxito eran suaves y lentos. No quería ir muy rápido porque quería disfrutar de ese momento, no estaba seguro si una oportunidad así se volvería a presentar.

Tenía que aprovechar que Yun andaba en su momento hormonal.

-Trece, catorce, qui-quince. - Maxito seguía contando con dificultad mientras seguía follandose con la polla del coreano mientras esté lo miraba con un sonrojo en la cara y los labios entre abiertos.

La forma en la que Yun soltaba esos quejidos con voz ronca calentaba a Maxito de una manera impresionante. Lo de inocente lo tenía solo en la cara.

-More Hipopótamo - Jun apretó las caderas de Maxito tratando de guiar sus movimientos más rápido. Maxito no hizo caso.

Estaba siendo una tortura para el también no poder ir más rápido, pero sabía que entre más rápido fuera, más pronto acabaría ese hermoso momento.

-Pequeño pequeño relajarse. -Maxito siguió con su lento vaivén disfrutando de ser penetrado.

Yun no era el tipo de persona que se quedaba con las ganas.

Soltó el agarre de sus caderas con una de sus manos y agarró el cuello de Maxito con firmeza. Los ojos de Jun se oscurecieron y obligó a Maxito a mirarlo fijamente. Jun no lucía nada contento con lo que le estaba haciendo.

-¡I said more!- Maxito dejó de moverse y mordió su labio nervioso. - ¿Entendido? - Maxito asintió con la cabeza lentamente pero Jun no lo soltó. Quería que lo mirara.

Maxito aceleró sus movimientos de cadera a la vez que contaba a la misma velocidad. Estaba muy sonrojado y sentía la necesidad de cerrar los ojos por la intimidante mirada de Y meun puesta en el.

Se sentía tan expuesto y tan sucio a la vez. La forma en la que Yun miraba con morbosidad cada parte de su cuerpo y la manera en la que lo tocaba mientras se lo follaba solo hacia que su excitación incrementara.

Jamás imaginó que algo así pasaría...tan rápido.

-Treinta- Maxito se detuvo de golpe a regañadientes. Todavía no había llegado al orgasmo y estaba seguro que Yun tampoco, pero no iba a darle la satisfacción de continuar.

La penalización eran treinta saltos y el ya había cumplido.

A Yun no le gustó la situación.

-¡Treinta más now!- Sin tiempo a reaccionar, Yun colocó sus brazos en la espalda de Maxito agarrándolo con fuerza.

Se aferró a su cuerpo con su polla todavía dentro del el. Con un abrazo impidió que Maxito pudiera moverse.

Su movimiento fue rápido, apenas acomodó al chico a su antojo, empezó a taladrar su interior con su gruesa erección.

Impulsaba sus caderas con fuerza contra el agujero del mayor. Ignoró los quejidos de dolor que su amigo soltaba y solo se concentro en meter su polla.

Ninguno de los dos estaba contando, pero era más que seguro que fueron más de treinta veces.

-¡Yun plis stop!

-¿Please stop?- Bajó la velocidad de sus movimientos para mirar a Maxito a los ojos. -No Hipopótamo.

La polla de Yun estaba al borde de estallar. El no se iba a detener ahora. Tomó impulso de nuevo y agarró el cabello de Maxito con fuerza para obligarlo a qué lo mirara a los ojos mientras estaba siendo follado.

Sus movimientos no fueron considerados, el no tenía la intención de ser gentil. Las nalgas del mayor estaban rojas por el tacto tan rudo, y estaba seguro que mañana le iba a doler caminar.

-Yun, Y-Yun. - la cara de Maxito se hundió en el cuello del coreano cuando sintió su orgasmo cerca.

Finalmente sintió en su estómago algo pegajoso acompañado de un gemido del mayor. El también necesitaba descargarse.

Dió una última estocada en el agujero rosado y sintió como su líquido espeso salia con fuerza llenando el interior de su amigo. Yun soltó un gruñido mientras masajeaba las nalgas de Maxito.

Ambos estaban sudados y con la respiración acelerada. Sus ojos se miraron fijamente. Sus cuerpos estaban pegajosos pero ninguno quería separarse todavía.

Yun cerró los ojos tratando de relajarse. El sonrojo no se iba de su rostro y el sudor de su frente mojó su cabello.

Maxito pensó que no podía haber nadie más hermoso. Sin dudarlo se acercó a el y plantó un beso en sus labios.

-Hey hey hey. - Yun se alarmó al sentir los labios de su amigo contra los suyos. Intentó separar su boca al instante pero tampoco se alejó mucho.

Esto era muy gay para el.

-Callate jirafa. - Maxito se acercó de nuevo y unió sus labios en otro beso. Yun soltó un suspiro al sentirlo tan cerca, cerró sus ojos y sus manos se aferraron a su cintura mientras correspondía el beso.

FIN

Penalización || Yunmax (OS)Where stories live. Discover now