prologo

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Qué! —cuestionó la joven, al ver aún completo desconocido frente a la tumba de su madre.

La mirada de Katherine era desafiante, insolente, con aura sorprendentemente oscura para una chica de su edad,  El desconocido que yacía frente a la tumba   de la fallecida se sorprendió al ver lo déspota que era la muchacha, Su vocabulario era arrogante y poco educada; su carácter fuerte sin dudas era el de su madre.

A la misma vez Katy se secó las lágrimas y lo miró desafiante mientras se ponía de pie para ver al hombre que parecía que estaba afectado por algo que no comprendía, sin embargo ocultó sus lágrimas y lo enfrentó.

—¿Usted que busca aquí? ¿quién es?— preguntó sin titubeos.

—Ella es mi esposa—contestó en un tono neutro, cómo si nada hubiera pasado. Como si la joven no la le hubiera hablado con sarcasmo. En cambio en su voz, parecía quebrada a pesar de ser neutra.

La mirada de Katy fue de asombro en un instante al escuchar la corta pero gruesa frace traspasar sus oídos.

—¿Cómo qué su esposa?

Sé preguntó confundida, ¿cómo era posible todo aquello, en que momento pasó? Cuando se hubo casado su madre? si ella nunca le había dicho que estaba casada. Mucho menos con un hombre que parecía tener dinero,  el mismo que ahora aparece de la nada.

Entonces ql ser conciente de que su madre nunca le habia dicho aquel secreto comezo a dudad de lo que su difunta madre le habia dicho, sobre la muerte de su padre biológico.  —¿Por qué le mintió?, ¿enserió ella contrajo nupcias con este hombre y lo mantuvo en secrrto todos estos año? Por qué? —se preguntó ella en su interior,al  saber que su madre le había ocultado semejante verdad.

No era fácil para una joven de 20 años enterarse que la univa persona que tenia en el mundo, nunca fue sincera con ella, eso a Katherine le causó un  gran dolor en el corazón, porque ahora ella, su madre estaba muerta y no podía preguntar si todo lo que decía aquel desconocido frente a ella, era verdad o mentira, no podía contradecir por completo, con sus labios, cada unas de las palabras de ese señor.

—Eso no puede ser cierto—dijo cruzándose de brazos negándose toda posibilidad de creerle, a una persona que apenas conoce.

A un estaba perplejas por qué las palabras del desconocido resonaban en su mente como un martillo a golpeando un clavo una y mil veces, haciéndole entender que su madre le había ocultado información todo este tiempo y que quizás su padre nunca había muerto

—Claro que lo es, hace 21 años escapó de casa y me hizo cree que  lo hizo con su amante, cuando nunca me engaño —dijo lleno de dolor, la angustia se podía reflejar en sus verdes ojos, que emanaban una tristeza inmensa.

—¡Amante!— la joven miró aún más horrorizada al desconocido frente a ella, que al parecer estaba pareciendo por la muerte de su madre, al darse cuenta que él  también la lloraba, notando  una lágrima que desendia desde sus hermosos ojos verdes, recorriendo su mejilla.

La joven no lo podía creer. Y se preguntó instantáneamente que si ese desconocido podría ser su verdaro padre, y que ahora después de tantos años lo tenía ahí, parado a unos cuentos centímetros suyo.

No obstante luego de analizarlo dijo que no en su interior, su madre no podía ser tan malvada cómo para haberle negado la posibilidad de poder crecer al lado de su padre, y mucho menos de haberle mentido en la cara todos estos años. Al decirle que su padre estaba muerto, sin embargo ya que su madre se había ido hace cinco años aproximadamente, provocado por una muerte súbita, no podía saber con certeza si las palabras de ese hombre eran cierta o no.
.El desconocido al ver a la joven perdida en sus pensamientos preguntó.

—¿De que muerto?

Escuchar esa pregunta la devolvió a la realidad.

—Ella sufría del corazón grande, pero nunca me lo dijó — dijo aturdida, su ojos volvieron a llenarse de lágrimas rápidamente, al recordar lo que debió sufrir ella todo ese tiempo estando enferma. En silencio.

La madre de la joven de cabellos teñido de diferentes colores, era una mujer sana o eso pensaban todos, pero de repente comenzó a tener problemas. Sentía fatiga, cansancio, debilidad y un sin fin de síntomas. Si embargo, ella nunca  quiso ir al hospital. Por lo que su muerte fue rápida e indolora. Cuando llegaron al fin había pisado un hospital,  ya era demasiado tarde, habia llegado sin vida al hospital.

La muerte súbita es una de las muerte más silenciosas, puede acabar con tu vida de forma repentina, llevándose consigo tu último aliento.

Su principal causa es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. La víctima de muerte súbita pierde en primer lugar el pulso, y en pocos segundos, pierde también el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos. 

Las medidas de reanimación cardiopulmonar pueden conseguir en muchos casos que la arritmia desaparezca y el paciente se recupere. Si por fortuna sucede esto, estaremos ante una 'muerte súbita reanimada, sin embargo, su madre no tuvo la oportunida ya que nunca quiso ir al hospital ha hacerse los chequeos corresposientes, dejando a la joven huerfana a temprana edad.

—Soy tu hija—fue lo unico que pudo decirle. Con resentimiento en sus palabras. 

Odiaba la idea de tener un padre, cuando nunca estuvo para ella o para su madre.

Su padre se quedó perplejo, las palabras de la joven causaron una impresión que lo dejo en total silencio durante unos cuanto segundos, en serio no sabía cómo responder de la nada aquella pregunta que lo había dejado helado.

***

Llevamos dos semanas viviendo juntos y no dire que ha sido muy agradable. Mi padre es una buena persona, si es cierto.  Durante estos días me he dado cuentade eso.,pero mi abuela resultó ser una bruja. 

Se que no es ético referirse en esos términos de tu abuela,  pero la verdad que se lo merece.  Ella es una maldita sicopata.  Con razón mi madre huyo.

Pero ese no es el tema.  El tema es,  que la bruja no bien mi padre le dijo que soy su hija,  producto de su matrimonio con mi madre, la muy desgraciada me lleno de  insultos, y desde el primer día en que me conoció no ha parado de hacerme la vida de cuadritos.

Digamos que no le gustó mis fachas de pobre. Sí estaba completamente hecha una pirata humana lo reconozco,  pero eso no le daba el derecho a decir y mirarme como un bicho raro. Sin embargo,  lo que máa me conterno a mi flamante abuela, fueron los insultos que  le devolví. Sí, le devolvi todas y cada unas de las palabras ofensivas  que ella me dijo. Por qué yo, no me dejo por nadie, y se lo hice ver, que ella ni nadie, me intimidad.

Más,  sin embargo,  a la bruja casi le da, el yeyo cuando mi padre me reconocio en contra de sus deseos, y la verdad me lo disfruté.   mi padre se lo debía a mi madre, después de estar ausente tantos años.

Ya qué, por su culpa no pude crecer con mi padre.

Y no sólo,  me dio su apellido,  sino también me nombro como su única heredera. Las quejas no se hicieron esperar. Mi flamante abuela,  no bien me instalé en la mansión de mi padre, pidió inmediatamente., no, mejor dicho,   exigió una prueba de ADN. Para asegurarse que si era una Monte de Alba. Para su mala suelte, los resultados confirmaron el parentesco que tenemos.

No obstante,  ahora se ha empeñado en que debo aprender modales, para poder comportarme en sociedad, ya que, delante de sus ojos, soy un desastre andante.

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