Epílogo

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He esperado tanto tiempo para amarte abiertamente, así que puedo esperar una eternidad para tenerte en mis brazos nuevamente

10 años después.

Una dulce niña se encuentra sentada en la silla de una cafetería, está un poco inquieta pues la silla no logra acomodarse.

—¡Mami! —llama la pequeña

—Ya estoy aquí, Sol. No grites—responde su madre. En la mesa deja una dona y un chocolate caliente —No lo tomes hasta que mamá vuelva ¿De acuerdo?

La niña asiente y espera.

Su madre se dirige a pagar y después vuelve

—Regrese —avisa su madre.
Toma el chocolate y empieza a soplar suavemente para que la pequeña no se queme.

—¿A-a que hoda llega mami? —pregunta la pequeña

—Ya viene, no desesperes mi niña

Luna se encuentra algo inquieta y no sabe el porqué. Su corazón late con fuerza sin ningún motivo.

A unos metros de ese lugar se encuentra alguien caminando.—Tengo hambre—piensa, quiere llegar a la cafetería lo más pronto posible.

Ve el gran letrero
"Magic coffee"

—He llegado, por fin —piensa.

Entra.
Y sus ojos se cruzan. Las mariposas vuelven a estar ahí.
Reconoce esos ojos, ambas lo hacen.

Luna se levanta lentamente, no puede creerlo. Sol camina hacia ella con el corazón acelerado.

Las dos están frente a frente, después de 10 años ha vuelto a ocurrir otro eclipse

Y sin pensarlo más se abrazan, con fuerza. No pueden creer lo que está pasando, es como regresar el tiempo atrás.
Después de unos minutos de estar perdidas en ese abrazo se separan.

—No tengo palabras—habló por fin Sol—Estás aquí, parada ante mi. Después de diez años.

—Tampoco yo. No sabes cuánto he deseado volver a verte—confesó —Estás más hermosa.

Sol sintió que su corazón se aceleró más con sus palabras.

—Mira —apunta Luna  hacia la niña —Ella es mi hija, se llama Solecia.

<<Se llama casi igual a mí >> piensa

—Hola—saluda Sol

Soleil se queda inmóvil, no puede creerlo.
¿Tuvo una hija?
Reacciona de inmediato de sus pensamientos y saluda a la pequeña.

—Hola Sol, un gusto. También me llamo Sol—responde Soleil

La niña le sonríe pero se olvida de la conversación y se dispone a dar una gran mordida a su dona.

—Así que… ¿Te casaste? —pregunta Sol con un dolor en el corazón

—Asies. La conocí en un viaje hace 6 años. Nos enamoramos, después de unos meses decidimos tener a Solecia.

—¿La llamaste así por mí?

—Si, fue así, por ti. Todo siempre a sido por ti—dijo Luna

Luna soltaba todo aquello con normalidad, aún seguía hablándole lindo. ¿Y qué es eso de que por ella?
Se preguntaba Sol, vaya cosa tan más cruel.
Bueno, al menos así lo sentía ella.
Pero en el fondo Lubany sabe que la amará siempre. Sol le enseñó a ser libre, a amar sin condición alguna.
Y por eso nombró a su hija así, para recordarla el resto de su vida y como muestra de que la amo más que a nada.
Solamente que el destino les hizo una mala jugada, Luna se volvió a enamorar de alguien más , ella no lo planeo simplemente pasó. Y no se arrepiente de nada ni tampoco cambiaría nada de lo que sucedió.
Si, ama a su pareja, pero una parte de ella siempre le pertenecera a Sol.

Eclipse [Terminada] Where stories live. Discover now