Cupido Pervertido

El secreto

Un nuevo y tranquilo día ha llegado a la ciudad y como cada amanecer, los rayos del sol se encargan de iluminar cada centímetro de Japón permitiendo a sus habitantes, es fin de semana y las personas más activas han comenzado a preparase para realizar sus actividades del día a día y esto no es una excepción para nuestros amigos en la Height Alliance.

En estos momentos podemos adentrarnos en una de las habitaciones, esta se encuentra completamente a oscuras, una alarma comienza a sonar, rápidamente es apagada y entonces el dueño despierta de golpe, enderezándose en su cama como si fuera una especie de vampiro despertando de su sueño.

- Son las siete de la mañana con quince segundos, dormí demasiado, es hora de iniciar el día y ejercer mis obligaciones como Delegado de la clase A -Dijo un joven de cabellera azul lacia y corta, lo primero que este salió de la cama de manera robótica, a simple vista el chico era bastante alto, este se aproximó a su ventana y abrió las persianas permitiendo que su recamara se iluminara, dejándonos apreciar que llevaba una pijama sencilla en color blanco con delgadas rayas verticales de color azul, la cual está compuesta por una camisa de manga larga y un pantalón.

Si.... Este... mejor pasemos a otra habitación y un par de horas más adelante...

Height Alliance, dormitorios de la clase A, 09:35 A.M

Como se mencionó anteriormente, es una mañana tranquila y la mayoría de los habitantes de los dormitorios ya habían despertado, solo faltaba alguien en todo el edificio, en este momento podemos ver como la puerta de su habitación se abre y lo único que es posible verse son unas esferas moradas inclinadas hacia delante.

La cámara baja un poco más y podemos tener una mejor vista del ocupante de la habitación, este no es otro que Minoru Mineta, el cual llevaba puesta una camiseta de tirantes blanca y un pantalón para dormir en color negro.

El muchacho a simple vista parecía no estarla pasando muy bien que digamos, se podía ver que estaba completamente trasnochado, tenía unas horribles ojeras y el chico arrastraba los pies mientras caminaba al estilo de un zombi.

- Vaya viejo te vez horrible –Mencionó una voz a su espalda, en ese momento Mineta se dio la vuelta y pudo ver a su mejor amigo Denki Kaminari, el cual se paseaba por los pasillos de los dormitorios.

- Necesito café –Declaró el enano con esferas en la cabeza siguiendo su camino hasta el elevador, mientras al rubio le resbalaba una gota de sudor por la nuca, vaya que su amigo estaba algo raro esa mañana.

Ambos llegaron hasta el elevador, Kaminari presionó el botón que les llevaría a la planta baja y durante el trayecto hubo un silencio incomodo entre ambos amigos, el rubio no sabía que decir con exactitud, mientras el enano se mantenía tranquilo con la mirada enfocada en la puerta.

- Y este... tu –Intentó hacer platica el rubio, pero la campana del elevador les llamó la atención, habían llegado a su destino.

Las puertas se abrieron y ambos salieron lentamente con el rubio siguiendo a su amigo en todo momento, por el trayecto varios de sus compañeros miraban al chico de corta estatura y lo evitaban, no se miraba de muy buen humor y mejor no lidiar con él en ese estado.

Ya en la cocina, el rubio le hizo el favor de pasarle una taza para el café y después le sirvió un poco de aquel liquido oscuro y caliente.

- Gracias –Respondió Mineta con los ojos entrecerrados, para después caminar hasta la mesa y sentarse a beber un poco, Kaminari por su parte se sentó a su lado con su propia taza de café mientras le miraba extrañado, esto era demasiado raro, demasiado raro incluso para ser él.

- Oigan ¿No ven raro a Mineta? –Preguntó curioso un joven de cabellera negra lacia y con una apariencia bastante simple.

- Ahora que lo mencionas, si, el enano pasó por un lado de Uraraka y ni siquiera le prestó atención –Comentó de brazos cruzados una joven de corta cabellera morada, mientras miraban al enano beber café.