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—Muy bien todas saben que hacer no me hagan repetirlo— Tom miro a cada uno de sus seguidores los cuales ya estaban listos con máscaras y con sus túnicas negras mientras asentían —perfecto—

Tom se giró para ver el edificio que tenía en frente sin duda San Mungo tenía protecciones excelentes lo cual es normal teniendo en cuanta de que era un hospital mágico, pero no era nada para Sirius el cual ya estaba arrodillado trabajando en desmantelar las protecciones ya era muy tarde lo cual era bueno para ellos había menos personal en el lugar y por la hora los aurores tardarían un poco en llegar les daba el tiempo suficiente para hacer su trabajo

De repente el suelo tembló y la magia que rodeaba el edificio simplemente se fracturo para después desaparecer completamente Tom camino con tranquilidad hasta la entrada y de un solo hechizo voló las puertas de la entrada, rápidamente se empezaron a escuchar gritos y un alarmar per Tom no le dio importancia, se giró para ver a sus seguidores e indicarles que era su momento, todos los mortifagos rápidamente entraron y empezaron a destruir el lugar

Detrás de el Sirius levanto varias capas de protecciones, cuando Tom lo miro interrogativamente Sirius solo se encogió los hombros

—No queremos que lo aurores entren tan fácil ¿cierto? — Tom solo asintió con una sonrisa antes de desviar la mirada hacia Severus el cual estaba parado al lado de su esposo

—Sabes que hacer— Tom miro a Severus con una sonrisa suave Severus le devolvió la sonrisa y entro al edificio

—Quédate aquí por si las protecciones fallan— Sirius asintió, pero miro con preocupación por donde su fue su esposo —el estará bien— Sirius suspiro y asintió

Tom lo miro con una sonrisa antes de conjurar la marca tenebrosa encima del edificio, después de unos minutos los mortifagos empezaron a salir del edificio, los aurores ya habían llegado y Sirius se encargó de mantener las protecciones fuertes, Tom le dio una señal y todos los mortifagos empezaron a aparecerse cuando se fueron todos Tom miro el edificio con una pizca de preocupación la cual desapareció al ver a Severus salir del edificio mientras arrastraba a albus Dumbledore de su largo y canoso cabello al acercarse Tom pudo ver la sangre que corría por el rostro del anciano la cual provenía de su nariz, Tom miro a Severus con las cejas alzadas

—Dijiste que había que traerlo vivo no intacto— explico Severus antes de desaparecer con el viejo, Sirius soltó una risa mientras Tom negaba con la cabeza

Tom se giró para mirar a Sirius y le extendió una mano

—¿Estás listo? —

Sirius sonrió —claro— un segundo después Sirius tomo la mano ofrecida y los dos magos desaparecieron justo a tiempo para ver a los aurores romper las protecciones y entrar al edificio

Al aterrizar Sirius y Tom se miraron por unos momentos antes de entrar en la mansión donde estaban todos los mortifagos reunidos en círculo mirando a Dumbledore que estaba en el centro con el rostro pálido y temblando

—Es bueno verte anciano— Tom fue el primero en hablar llamando la atención

—Tom— Dumbledore chillo mientras veía a su antiguo alumno

Tom hizo una mueca de desprecio al escuchar al viejo llamarlo por su nombre como si tuviera derecho, pero decidió ignorarlo y se sentó en el trono que había justo en el fondo de la habitación en el centro

—Bienvenido a mi humilde hogar—

—¿Que hago aquí?—

—Oh vamos anciano no te hagas el bueno sabes muy bien porque estás aquí— Dumbledore endureció la mirada

Deuda que pagar Where stories live. Discover now