Mi Vida {Shinobu Y Tu}

十二

"La segunda academia"

Había comenzado atardecer, terminábamos de empacar algunas cosas, iría a una misión liderada por una cucaracha...de todas las cosas que esperaba hacer en mi vida, en ninguna parte aparecía seguir a una cucaracha en una misión. Otros se quejaban de que se rompieron un ligamento o una vértebra y no podían volver a mover la pata, yo tendré que seguir las órdenes de una cucaracha que además intentó matarme, ellos al menos pueden decir que son inmortales porque ya no pueden estirar la pata, yo tengo que aguantar a esta cosa horrorosa ahí.

Shinobu: apenas lleguemos quédate lo más lejos posible, se rumorea que es una luna inferior así que en el peor de los casos habrá heridos, tu trabajo será ayudarme a curarlos-

Subí la mirada hacia ella y simplemente asentí para luego de eso salir de la finca y su cede, su patrón confiaba en nosotros entonces ellos debían bajar la guardia, cuando me dejé me iré a buscar a la directora, luego la llevaría junto a Kibutsuji a la sede, con eso espero pagar mi error por dejarla escapar...aunque ¿Y si la directora está muerta? ¿Entonces qué hago? y lo más importante ¿Cómo la encontraría?

Había salido a ciegas y, ella lo sabía.
Acababa de recuperarme de quemaduras y heridas y, ella lo sabía.
No podía hablar y por ende no podía gritar y, ella lo sabía.

Quizás no era tan tonta como supuse.

[...]

Me sorprendí por cómo de nada un montón de casas aparecieron, además de gente, traspasar un par de montañas.

Nos metimos a uno de los edificios más grandes y luego de un rato subimos a una pequeña habitación, que tenía una cama y un escritorio.

Shinobu: bueno quédate aquí- dijo con voz tranquila- yo pasaré por ti después ahora cuídate y, no me esperes con la luz encendida-

¿También quieres que te espere sin ropa?

Rodé los ojos y asenti, tal vez no planeaba matarme más bien....

Me exalta al escuchar la puerta cerrarse de golpe y, luego lo que podía hacer la cerradura siendo bloqueada.

... más bien solo planea dejarme aquí a morir de inanición hasta que mi cuerpo ya momificado se ha encontrado por alguien...genial.

Voltee alrededor de la habitación que no era muy diferente a mi dormitorio en la academia, sin embargo, este se veía más acogedor, estaba más decorado en las paredes y tenía una ventana, me acerqué a ella viendo a la calle. La academia estaba amurallada por lo que la calle jamás se veía, a menos que saliera a hacer las compras de la la comida con las maestras, lo cual solo ocurría muy temprano en la mañana, por lo que jamás vi transeúntes en las calles como ahora.

¿La gente en serio ignora a una mujer con un disfraz y un arma que camina como si nada por las calles?

Toque mi cuello con dos dedos, estos días lo único que he comido son sopas y, cada vez que las bebías sentía como si fuera a ahogarme o me daban la sensación de que mi garganta se expandía y achicaba, espero que no dure mucho, de seguro Musan- sama que va caminando por ahí junto con la directora podrían curarlo.