Capítulo 12: Un Brindis

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Desde que Natasha y Andrew habían dejado la escuela. Mi vida escolar se hizo más tranquila. Ya los chicos no me molestan. Incluso algunos llegaron a acercarse a mi y pedirme perdón.

Un día vi a uno de los chicos pintando mi escotorio, iba a gritarle e insultarle, pero note que solo estaba pintando nuevamente mi escritorio. Borrando así todas aquellas palabras insultantes que estaban escritas en él.

A pesar de que Max es un androide. El siguió asistiendo a clases junto a mi. A su lado sentía que tenía un verdadero amigo en quien confiar, además de que sentía que estando a su lado, también tenía a mi lado a Theo.

Nunca me había dado cuenta hasta que supe que era un androide. Su aspecto físico era como Theo, en una versión más joven.

-Max, ¿tienes acceso a la agenda de Theo?

-Si, normalmente yo soy el encargado de enviarle las notificaciones a su trablet y celular. Para recordarle cada una de sus citas.

-Entonces podrías ver si hoy tiene libre la tarde.

Han pasado dos años desde que nos casamos, hoy es nuestro aniversario y quisiera poder celebrarlo junto a él.

-El maestro tiene ocupado todo el día. Su última cita es en el restaurante Gold Star, el cual reservó para las 7:00pm.

-Oh bueno... me imagino que debe de tener mucho trabajo...

-¿Se siente bien maestra? Detectó tristeza y sus niveles de dopamina están muy bajos.

-Si, estoy en perfectas condiciones Max. No tienes porque preocuparte.

-Detectó mentira en su habla, maestra.

-Demonios, me agradabas más Max cuando fingidas que eras una persona y no un androide.

-Perdone maestra. Solo trato de ser útil hacia usted. Se que soy un androide y por ende no puedo sentir ningún tipo de emociones. Pero si pudiese sentirlas. Me sentiría muy triste al no ver en su rostro una radiante sonrisa.

-No tienes que hacer nada Max. El simple hecho de que estés a mi lado las 24/7 como un buen amigo y mi confidente, es más que suficiente.

-También el maestro Theo.

-¿Que tiene Theo?

-Técnicamente todo lo que veo o escucho, lo hace mi amo.

-Espera.... quieres decir que Theo también me vio aquel día en el que me vestí como chico, para entrar a aquel bar....

-Si maestra. Mi maestro al ver como un chico se le insinuaba a la maestra. Se enfureció y se hizo cargo personalmente de darle una lección.

Demonios.... yo solo quería confirmar si era verdad el hecho de que Nathasha era una teibolera de ese bar. Para mi desgracia ese día era bar completamente para gays.

Al final no confirme los rumores y tuve por 10 minutos a un chico gay atractivo que me tiraba los perros diciéndome que era atractivo y que porque no íbamos a un lugar más privado. Para mi suerte estaba ahí Max y fingió ser mi pareja.

********
Callo la noche y a pesar de haber acabado todos mis deberes. No podía quitarme de la cabeza el hecho de que sin darme cuenta. Mi propio esposo me tenía vigilada las 24/7. No sé si sentime ofendida o alagada.

Es lindo que Theo se preocupe por mi. Pero saber que utiliza a Max como su cámara de vigilancia personal, no me hacia la menor gracia.

De repente llego una de las nuevas mucamas, Lia.

Tenía el cabello rojo y los ojos miel. Era muy amable, además de ser muy competente en su trabajo.

-Mi señora, es hora de que la aliste.

Sin darme un solo momento para responder. Detrás de ella venían dos muchachas más.

Me bañaron, secaron, vistieron y peinaron. Creí que me vestirian para dormir como lo hacían siempre. Pero esta vez me habían vestido con un vestido negro que me que encajaba a la perfección con mi cuerpo. Y mi maquillaje era ligero y modesto.

-¿Porque me han vestido así?

-Hoy el maestro nos ha dicho que la alistaramos para que estuviera lista para esta noche.

-¿Esta noche? Pero el....

Entonces puede que esa reservacion la halla hecho Theo para nosotros. Pensar en ello hacia que sintiera mariposa en el estómago y que en mi rostro se dibujara una sonrisa. Después de todo, él no se olvidó de nuestro aniversario.

El años pasado yo lo olvidé, pero el me sorprendió con un ramo grande de rosas y una comida en casa. Fue tan tierno de su parte.

A pesar de la apariencia fría e imponente que muestra ante los demás. Conmigo siempre se ha portado como todo un caballero, como diría mi niña interna, como todo un príncipe azul.

El restaurante era grande y elegante. Parece que se tomaron muy enserió con el nombre de Gold Star. Todos los adornos tenían la temática de ser de color oro y de llevar una que otra estrella como adorno.

Las mesas tenían un mantel morado y los platos eran de color blanco con dorado. Mientras que las sillas eran de un color dorado puro.

Theo me llevo de su brazo hasta nuestra mesa y como todo un caballero sacó mi silla para que yo me sentase en ella. Después de sentarse chasqueo sus dedos y en ese momento unos meseros se acercaron a nosotros y de forma elegante pusieron nuestros platillos en nuestra mesa y nos sirvieron champán en nuestras copas.

-Espero que este vino sea más de tu agrado. El año pasado el vino que probamos te resultó muy amargo.

-Perdona, esque... antes no solía beber así que no soy muy amantes de esto.

-Por eso he escogido este vino especialmente para ti. A comparación con aquel, es dulce.

Theo chasquea nuevamente los dedos. Y un mesero llevaba con él un ramo de rosa en forma de corazón y una caja de chocolates Ferrero roche, mientras que  otro traía un osito de peluche grande.

-Feliz aniversario cariño.

Nunca nadie  había sido tan atento y dulce conmigo. Theo definitivamente era único. Y estos dos últimos años siempre me he preguntado que he hecho yo para que el me ame de esa forma. Para que él siempre sea de esta forma conmigo, y solo conmigo.

-Que tal un brindis-digo levantando mi copa- brindo por nosotros, por que estemos muchos años mas así.

-Brindo por ti, quien fue mi faro de luz en un camino en el cual no encontraba salida, creí que no volvería a encontrarte y por por alguna obra del destino lo hice, por mi amada esposa-levanta su copa Theo y la choca con la mía.

Aquellas palabras de Theo, pareciera como si.... Él y yo nos hubiésemos conocido antes. Eso fue muy extraño. Siempre he creído que la primera vez que él me vio fue el día que fui a traer a rastras a mi papá del casino, no me había dado cuenta en ese entonces que cuando sacaba a rastras a mi padre había chocado con él ese día. Y la segunda vez que lo fue cuando fue a mi casa declarando que debido a mi padre ahora iba a ser su esposa.

Pero ese brindis... parecía como si no se estuviese refiriendo a ese día.

-Theo, quería preguntarte con respecto a tu brindis...

El celular de Theo empezó a sonar. Por lo que Theo se levantó y me pidió un momento para poder responder la llamada.

Su rostro mostraba preocupación y enojo. No podía evitar el seguirlo sin que el se diera cuenta.

-Como que se escaparon. Les dejé muy claro que no quería que les despegaran ni un ojo de encima. No me importa como hayan ocurrido los hechos. Les doy hasta mañana por la noche para que los encuentren. Sino tendrán que atenerse a las consecuencias.

Mi ProtectorWhere stories live. Discover now