Para todos Blake Williams es el típico riquillo que se gasta el dinero en estupideces pero que equivocados están. Blake es alguien que ha sufrido muchas cosas en su vida que ni el dinero podrá curar pero llegan un grupo de personas a su vida... pero...
Vamos a dividir este capítulo en tres partes: El entierro de mi madre, cuando visité por primera y última vez a mi padre en la cárcel , el día del baile y el final del acto uno
El entierro de mi madre
Outfit
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Era el día del entierro de mi madre y FP, Tom Keller, Jughead y yo dejamos la tumba en donde correspondía
Me puse enfrente de la tumba y me quité las gafas de sol
- Nunca pensé que llegaría el día de enterrar a mi madre... llegué a pensar que los padres eran invencibles como cualquier niño de tres años y mucho menos pensé que se iba a morir de la forma que lo hizo -dije y me quité las lágrimas bruscamente- Mi madre fue de las mujeres que nunca se rendía ante nada ni ante nadie. Siempre me decía: "Nunca te agaches ante nadie sino haz que el que quiera humillarte o dañarte se agache ante ti" y no entendía el por qué me lo quería decir pero cuando mi padre me secuestró y lo viví en carne propia... decidí empezar a hacerla caso y no dejarme humillar ni por mi propia sombra. Me voy de aquí sabiendo que fue feliz los últimos días de su vida y que lo seguirá siendo hasta la eternidad -miré la tumba- Te quiero, mamá
[...]
Estaba en Pop's junto a Betty, Jughead y Verónica
- Nunca pensé que mi padre fuera capaz de tanto -dije apoyando los codos en la mesa y Betty pasó su mano por mi espalda
- Piensa en seguir con tu vida, Blake, aunque duela -dijo Jughead y Verónica le miró frunciendo el ceño
- Que bueno eres para dar ánimos, Torombolo -dijo Verónica sarcástica y sonreí levemente
- Es Forsythe Pendleton Jones III. Le quitas la máquina de escribir y se vuelve un completo insensible -dije burlonamente y Jughead sonrió negando
- Al menos sigues teniendo tu gran sentido del humor -dijo Jughead y sonreí burlonamente
- ¿Cómo os conocisteis? -preguntó Betty mirándonos a Jughead y a mí y sonreí nostálgicamente
- Él tenía cinco y yo seis. Mi madre y FP eran grandes amigos y nos hicieron conocernos -respondí y Jughead sonrió- Fue en aquella mesa -señalé la mesa y la miraron- Y cómo no Jughead se pidió dos hamburguesas y aros de cebolla. Pequeño de edad y estómago de cavernícola
