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Diez

{Becky}

Han pasado 3 años desde que Freen se casó.

Por supuesto ya es mayor de edad.

Yo empecé a salir con Heidi hace 2 años.

No la amo del todo como amo a Freen, pero ella me sacó de mi depresión y me ayudó a ver las cosas de una manera más positiva.

Heidi: Hola amor.

Becky: Hey.

Heidi se puso detrás mío y me abrazó por detrás, dejando un beso en mi hombro.

Heidi: Que tal tu día?

Becky: Bien.

Irin: Mamá! Volví!

Becky: Hola princesa.

Irin: Hola mamá.

Heidi: Hola Irin.

Irin: Hola Hei.

Mi hija y Heidi se llevan fenomenal.

Non viene a ver a Irin cada fin de semana.

Las cosas podrían ser mejores, pero no me puedo quejar.

Tengo salud y una familia increíble.

Irin: Ya vuelvo que me están llamando.

Becky: Claro. Voy sirviendo la comida.

~~~

Heidi: Oye.-Dijo acabando de limpiarse la comisura de los labios con la servilleta.-No crees que Irin está tardando mucho?

Becky: Si...

Heidi: Quieres que vaya a verla?

Becky: No, tranquila, termina de cenar, ya voy yo.

Heidi: Cómo quieras.

~~~

Becky: Irin?

Toqué su puerta.

Becky: Irin, princesa.

Becky: Irin hija está todo bien?

Toqué de nuevo.

Becky: Irin vamos, ábreme la puerta!

Sentí el click de la cerradura de su puerta, al abrirla vi a mi hija con los ojos rojos y llorosos.

Becky: Irin..?

No dijo nada, se abalanzó a mi para abrazarme y llorar más fuerte en mi hombro.

Su respiración estaba bastante acelerada.

Becky: Irin cariño, que está pasando?

Irin: Mamá...Freen. Yo. No.

Becky: Ey.-La separé de mi e hice que me mirara a los ojos.-Respira hondo y hablame con tranquilidad porfavor.

Ella se calmó un poco.

Becky: Dime, que ocurre?

Irin: Freen tuvo un accidente de coche, y...acaba de morir.-Volvió a llorar en mi hombro.

Freen...no. Dios, no me digas que esto está pasando de verdad.

Sentí un lago de lágrimas salir de mis ojos.

Me derrumbé en el suelo y apareció Heidi.

Heidi: Que está pasando Rebecca?

No podía hablar.

Ha sido un golpe muy duro.

Tanto para mí, como para Irin.

Pero sobretodo para mí.

Porque, a pesar de que ella se había casado, teníamos una historia pendiente...

Joder. No. Ojalá esto no estuviera pasando.

~~~

Ahora me encontraba frente la tumba de Freen. Con el ramo de tulipanes blancos. Sus favoritos.

Freen. Amor mío. Siempre te quedarás en mi corazón. Lo juro por mi hija.

Heidi: Rebecca. Tengo algo para ti.

Me dió un sobre.

Heidi: Es la primera y última carta que escribió Freen para ti una hora antes de casarse. Me dijo que te la diera cuando yo creyera que fuera necesario hacerlo. Y este es el momento.

Becky: Espera...cómo conocías a.-

Heidi: Cuando leas la carta lo entenderás.

Heidi se fué, yo me senté sobre la hierba y abrí el sobre.

'Mi querida Bec'

Si estás leyendo esta carta lo más seguro es porque te la ha dado Heidi en el momento indicado.

Te estarás preguntando cómo la conozco. Pues bueno.

Cuando Saint me propuso matrimonio pensé en ti. Que pasaría con Bec? Ella también merece ser feliz.

Pues me dispuse a encontrar a la chica perfecta que estuviera a tu altura y supiera quererte como mereces.

También la chica perfecta que supiera cuidar de mi querida hermana y mejor amiga Irin.

Y lo conseguí. Ella era la indicada para vosotras dos.

Escúchame, el mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables. Eso está garantizado y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevó dentro ni la locura que llevan los demás. La vida nunca es justa pero debes afrontar los golpes y seguir adelante. Y cuando tengas el corazón roto tendrás que volver a construirlo y, no solo eso, tendrás que volver a confiar y esta es la parte más difícil. A pesar de todo esto, aunque la vida rompa todas tus ilusiones debes seguir soñando, ¿sabes por qué? Porque si no te ilusionas, porque si no sueñas, porque si no amas ¿qué clase de vida estarás viviendo? ¿para qué quieres una vida si no la estás aprovechando? No se puede vivir con miedo toda la vida. La vida es así: te caes, te levantas y te vuelves a caer. Pero, si ni siquiera te mueves por temor a caerte, en realidad, ya te has hundido.

Por último, quiero decirte que nunca olvidaré la sensación que sentí la primera vez que me abrazaste, esas mariposas en el estómago y esa satisfacción tan grande en mi pecho, nunca olvidaré que traté de no sonrojarme pero terminé haciéndolo por qué fue inevitable, nunca olvidaré tu mirada, esa mirada tan cálida que me atrapó sin pensar, no olvidaré que
acariciabas mi cabello y me sentía como una princesa junto a ti, ni siquiera olvidaré la fecha del día que comenzó todo, por qué tu y solo tú lograste llevarme hasta las estrellas.

Sobretodo, no olvides que prometimos estar juntas de nuevo.

No tiene porque ser en esta vida.

Puede ser en otra, donde no sea delito amar a alguien por la diferencia de edad.

Si, te estoy escribiendo esto una hora antes de mi casamiento.

Pero lo hago porque se que es necesario que algún día leas esta carta.

No olvides que te amo Rebecca Patricia Armstrong.

'Con amor, Freen Sarocha Chankimha'.