04

80 2 0
                                    


2 horas después

Mm, está bueno —Dije saboreando mi Kebab, realmente no se como no lo probé antes.

— Te lo dije —Me dijo Misho, mientras le daba otra mascada a su Kebab.

Seguí comiendo pero de igual manera sintiendo un aire tenso, ya que hace unas horas casi nos besamos, pero no llego a nada. Por lo menos no provocó que canceláramos nuestra salida, por un minuto pensé que sería mejor decirle que no luego del casi beso, pero no iba a dejarlo tirado.

Observe a Misho comer, al parecer tenía bastante hambre, parecía un niño feliz con su comida favorita. Sonreí con ternura.

— ¿Sabes? —Dije llamando su atención—. Me recuerdas a mi hermano —Sonreí con nostalgia.

El me miro atento.

— ¿Por qué?

— Comes igual que el —Reí ocasionando que el también lo hiciera

— Y ¿donde está tu hermano ahora? —Preguntó mientras se limpiaba las manos y comenzaba abrir un segundo Kebab.

— Se encuentra en Alemania —Sonreí nostálgica—. No lo veo hace tres años, sólo por videollamada.

Misho me acaricio el brazo, provocando una corriente eléctrica que viajo por todo mi cuerpo.

— Lo lamento, quizás pronto lo volverás a ver, nunca se sabe.

Asentí ante su comentario, seguimos conversando de distintos temas mientras terminábamos nuestra comida. Me comentó de varias cosas de su infancia, unas que ni siquiera se como esta vivo.

Al terminar volvimos a su auto y nos regresamos al bloque de departamentos.

— Sana y salva en casa —Dijo mientras nos acercábamos a mi puerta.

— Gracias por todo Misho —Le sonreí mientras abría mi puerta—. Y sobre el-

— Tu tranquila, estás cansada, otro día podremos hablar de eso —Dijo sonriéndome amenamente.

Me acerqué a darle un abrazo de despedida, primero se sorprendió un poco pero luego rodeó sus brazos a mi alrededor. Me separé lentamente, porque a decir verdad estar entre los brazos de Misho es muy cómodo, sentía una sensación rara.

Se sentía como estar en casa.

— Nos vemos Dani —Dijo alejándose hacia su departamento.

Me despedí con mi mano para acto seguido cerrar la puerta. Sentía mi corazón latir a mil por hora.

Oh no.

No me estaré enamorando, ¿verdad?

Porque si es así, soy capaz hasta de cambiarme otra vez de departamento.

Borré esos pensamientos de mi cabeza y me dirigí a darme una ducha para por fin poder ir a dormir.

( . . . )

Eran aproximadamente las nueve de la mañana, y yo me encontraba haciendo un poco de ejercicio para despejar la mente.

Realmente no me agradaba del todo el hacer ejercicio, pero debía hacerlo para poder ganar resistencia al bailar. En un principio me cansaba con una coreografía, ahora he ganado bastante resistencia y aguanto unas cuantas.

Me vi en la obligación de parar mi rutina, alguien estaba golpeando a mi puerta y era bastante insistente.
Por un minuto me paré.

¿Que pasa si era..?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 13, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

 Ocean Eyes - Misho AmoliWhere stories live. Discover now