Ojos rojos - Sprobleis [hiatus]

2• 𝐈𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚

Subía las escaleras rápidamente para ir con el hechicero, en el camino se lo encontro.

— Ah, Hola robleis, mira ¿Quieres ve como decore? — le dijo Juan al momento de verlo subiendo las escaleras se lo había encontrado.

— Aver enseñame — siguio al de lentes.

— Tu dime si da mucho miedo —

— Okey, yo te digo si da miedo —

— Cuidado eh, por que en cualquier momento asustan — bromeó , tratando de asustar al castaño.

—Uh ya tengo miedo — le respondió sarcástico.

Subían las escaleras para llegar hacia el templo del hechicero, cuando este se giro rápidamente para asustar al de traje naranja.

—¡AHH! — grito Juan intentando asustar a robleis.

Robleis como no cayó en su trampa, grito igualmente haciéndose el asustado.

— Nah, Me cague todo boludo, no te lo puedo creer alto miedo — su tono sarcástico seguía ahi.

Juan solo río por la reacción, siguieron subiendo y llegaron hacia el templo, entró primero Juan, abriéndole la puerta a robleis para que pasará después de el.

— ¿Tu casa ya.. La terminaste? — le preguntó Juan.

— Ehh la verdad no — se rasco la nuca algo nervioso.

— Esperame un minutito tengo que hacer algo, ya sabes cosas de hechiceros — le dijo Juan haciendo una leve reverencia.

— Dale —

Juan salió de el templo rápidamente para ir a sabe dónde, Robleis se quedó esperando, viendo lentamente las cosas que tenía ahí el hechicero, miro las cosas raras que tenía ahi, pero algo le había llamado la atención, era un anillo plateado, que tenía algo rojo en el centro, y adentro de eso tenía un símbolo grabado, parecía japonés. Se quedó mirándolo por un minuto y escuchó unos pasos alado de el.

— ¿Te gusta? — le dijo Juan a su lado.

— ¡Ay boludo, ahora si me asustaste! — salto de su lugar, girando rápidamente para ver al de lentes.

— Es un Artefacto especial, al igual que mi capa — el cuello de la capa de Juan se movió levemente, en una forma de saludo. Robleis sonrió levemente al ver el movimiento de esta.

— Bueno — el silencio fue roto por juan — Por cierto, ¿Para que era por lo que me llamabas? ¿Que necesitas? — pregunto. El hechicero salió del templo bajando por las escaleras levemente, robleis lo siguió por detrás.

— Ah si, venía a ver si tenías madera de abeto, me dijeron que por acá por el pueblo uno podría conseguir. Y como vos vivis por acá, quería ver si tenías — se rasco levemente la nuca, Juan lo miro.

— Es que acá no hay madera de abeto, ¿Sabes por que? — sonrió jugueton — Por que esta sedado, ¡eh! — seguia con su sonrisita. Bajaban la escaleras para que Juan lo guiará a algún árbol.

Robleis río levemente por la tonta broma de juan, y suspiro calmandose.

— Sos gracioso eh — le dijo sarcástico, mientras levantaba una ceja, — ¿Posta no hay madera de abeto? — volvió a preguntar, esperando una respuesta más sencilla.

— No por que esta sedado — soltó una risita juguetona.

Robleis se golpeó internamente al ver lo que Juan hacía, uso su mano derecha para poner su dedo índice sobre su ceja al igual el pulgar, haciendo intentar calmar su poca paciencia que tenía aveces con su mejor amigo.