𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐓𝐎 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 | Rivers gg 1

5: De acuerdo, Samantha...

¡Victorialitz está en live!: IRL POR MONTERREY ¿COMEMOS HAMBURGUESA?

－¿Veis bien? Se me está cortando el maldito stream. Joder, me cago en mis muertos.

－Wey, pues conéctate al wifi.

－No quiero. 

－No mames, sí que eres pendeja.

Me encogí de hombros para seguir caminando por la tienda. Cuando empezamos stream estábamos en una tienda para comprar ropa que me faltaba. Y de paso algunos juguetes. Gastar dinero en mierdas pero divertidas, ¿no?

Estábamos Rivers y yo solas porque Ama y Ari se fueron a buscar no sé qué de ropa que necesitaban.

Dejé el móvil en el trípode que dejé en el carro para no tenerlo que agarrar siempre. 

－Bueno, gente aquí estamos. No me acuerdo el nombre de la tienda, así que no la voy a decir. Vinimos aquí a comprar unas cosas que necesito.

－Además de comprar pendejadas. 

－Exacto. Mierdas divertidas como diría yo.

－¡Victoria, Victoria! －oí decir a Ari.

Rivers y yo vimos como Ari corría hacia nuestra dirección con algo en manos.

－Mira esto. Está bien padre. Te quedaría genial.

Tenía un bañador.

－Es un rotundo no.

－¿Por qué no, wey? －negué con la cabeza－ Mira, Victoria García Álvarez, métete tus inseguridades por el culo porque estás bien pinche hermosa.

－No es eso. －Ari quedó con una expresión de clara confusión. －Es que es colorido. Si me lo hubieses dado negro, puede que hubiese dicho que sí.

Dicho eso, Ari se fue otra vez para ir a buscar otro bañador. Ama volvió y puso unas prendas que agarró de otro sitio.

Estuvimos hablando de todo mientras buscábamos la ropa que necesitábamos. Yo me compré algunas camisetas y un pantalón tejano. Y el bañador que me dijo Ari. Se me olvidaba, los juguetes que compramos. Compré un juguete que me pareció bastante divertido: hacer comidas con plastilina. Pensé en hacer algún stream haciendo eso.

Seguimos con nuestra ruta por Monterrey y fuimos a un restaurante donde hacían unas hamburguesas impresionantes －o eso dijo Rivers－.

－¿Qué pediréis? －pregunté.

－No lo sé... mira esta hamburguesa －nos enseñó la carta que tenía en sus manos. －Se ve bien grande, no mames.

－Como mi pito.

Todas reímos por la respuesta de Rivers. 

－¿Me lo enseñas? －asitió.

－Pero si me lo chupas. －asentí.

－A ti no te gustaban los pitos, pendeja.

－El de Rivers es la excepción.

Pedimos nuestra comida y nos la llevaron después de unos minutos. Mientras comíamos, hablábamos con el chat. La comida estaba muy bien, la verdad.

Cuando acabamos estuvimos paseando por las calles.

－Hola, perdón －nos giramos para ver quién nos llamó la atención －¿Tú eres Victoria García?