¡¿Enfermo?!

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Holaa, aquí les traigo otro capítulo :D
Ojalá lo disfruten :D

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-entonces, dejame ver si entiendo.- estabas al lado de tu novio pero el estaba acostado y tu sentada a su lado. -te enfermaste, por ir a comprar un helado, ¿cuando estaba lloviendo?- lo miraste confundida con el termómetro en la mano, tenía fiebre.

-perdón, tenía muchas ganas de tomar un helado, no pensé que se pusiera a llover derrepente. Fue un pequeño error.- tu novio estaba triste. Estaba estornudando y tosiendo mucho.

-cariño, estaba literalmente pronosticado qué iba a llover, ¿no viste las noticias? Además estaba nublado.- estabas muy preocupada por el.

En cambio el pelirosado parecía triste, ya que, por ese "pequeño error " como le llamaba el, no lo dejo ir a la escuela 3 días. A el no le gusta dejarte sola, y ahora tendrías que cuidarlo, el no te dejaría ir. El ya estaba pensando en cómo amenazar al director de la escuela para que tus inasistencias fueran eliminadas y puestas como asistencias tomadas.

-¿te quedaras conmigo mi cielo? No quiero estar sin ti, y menos ahora.- tenía su cara de cachorro.

Claro que no lo querías dejar solo, pero tenías que ir a buscarle medicinas y un paño húmedo para que pudiera mejorarse.

-sip, me quedaré contigo, pero tengo que ir a buscarte medicinas y un paño cariño, ¿me esperas? Solo será un momento, ¿si?- acariciaste su cabello, a lo que este se sonrojo y asintió.

Le diste un beso en su frente y te paraste de tu asiento. Caminaste hasta la puerta para abrirla y salir de la habitación del pelirosado. Bajaste las escaleras y fuiste a la cocina a buscar un paño. Pero tendrías que ir a comprar medicinas. Era bueno que tengas un negocio a la vuelta de la casa de tu novio. Te quedaba cerca y no demorarías ni 5 minutos. Si es que no había fila. Agarraste dinero, llaves y fuiste a comprar las medicinas. Cuando llegaste te atendieron en menos de 30 segundos, parece que habías llegado en el momento justo. Pediste lo que necesitabas, lo pagaste y te fuiste a de nuevo a la casa de tu novio.

Llegaste a la casa y abriste la puerta. Fuiste de inmediato a la cocina y te pusiste a preparar todo, lo ibas a poner en una bandeja para que no se te complicará. El paño lo humedeciste un poco, llenaste una fuente con agua para humedecer el paño cuando este caliente, pusiste las medicinas y un vaso de agua en la bandeja y le preparaste un té al pelirosado. Ya con todo listo subiste a su habitación, cuando llegaste abriste la puerta como pudiste y viste a tu novio en su cama, estaba dormido. Parece que el resfriado lo venció. Debe estar cansado. Te acercaste, dejaste la bandeja con todo en la mesita de noche que tenia al lado de su cama y empezaste a acariciar su cabeza, comenzate a pensar en las cosas que habían pasado la semana anterior, sigues sin procesar todo. No puedes creer que el chico al qué estés mimando en este momento, haya matado a alguien. Te dolió el pecho, sabias que estaba mal que estuvieras con el, pero, lo amabas, qué más podrías hacer? No podías separarte de el, sentías que si lo hacías tendrías arrepentimiento y culpa. Te trata como una reína, te ama demasiado, nunca te deja sola, te apoya cuando te sientes mal, te cuida, te protege de todo. No sabias que hacer, por ahora solo ibas a estar con el y cuidarlo, era lo que más querías. Tampoco es como que puedas dejarlo, quizá qué cosas haría.

Después de algunas caricias Yanagi despertó.

-ay..- te alarmaste en cuanto escuchaste su quejido.

-¿qué paso cariño? Te dolió algo?- preguntaste preocupada.

-la cabeza, siento como si me palpitara..- con todas sus pocas fuerzas pudo sentarse.

-tranquilo, estaba esperando a que despertarás para darte la medicina y ponerte este paño en la cabeza amor.- apuntaste el paño en la bandeja. -así que empieze a tomarse la medicina mientras remojo de nuevo el paño cariño.- ordene, a lo que este hizo caso de inmediato.

-listo.- hablo tu novio.

Tu de inmediato le dijiste que se acostara y lo hizo. Le pusiste el paño húmedo en la frente. Y tenían que esperar a que se le pasará un poco la fiebre. Comenzaste ha acariciar su cabello. El pelirosa te miraba fijamente, tu hacías lo mismo. Estaban en silencio, pero no uno incómodo, estaba disfrutando de tus caricias. Hasta que hablo.

-¿en que pensabas antes linda? Antes de que yo despertará.- te congelaste. Que le dirías? Que podrías inventar?

-ahh, estaba pensando.. en hacer galletas! Si si, ya que estas enfermo, me imagino que querrás comer algo delicioso.- sonreíste nerviosa. Ojalá lo crea.

-mhn, me gusta la idea.. Pero sabes que no tienes porque inventar cosas, se cuando mientes.- este agarro tu mano y la detuvo. Se sentó en la cama, te seguía mirando, pero algo cambió.

Dejo el paño en la bandeja. Agarro tu muñeca para empujarte y quedar encima suyo.

-¡espera, no hagas eso, estas débil!- intentaste bajarte de encima suyo pero el te detuvo con un abrazo, puso su mano en tu cintura y la otra agarrando tu muñeca. Puso su cabeza en tu pecho, mirándote, su mirada era fría, y comenzó a hablar.

-dime, que es lo que pensabas tanto.- bueno, su voz también sonaba muy fría. Bien, ya no podías salir de esto, y todo paso por mentirle.

-...- no hablaste por un momento, pero pensaste que sería peor.

Intentaste hablar muchas veces pero sentías que algo no te dejaba. Era miedo? Nervios? Que pasaba contigo? Intentaste hasta que en un momento las palabras salieron de tu boca.

-estaba pensando en lo que paso la semana anterior...- evitaste mirarlo, cerraste los ojos esperando una respuesta.

-Entiendo. ¿Por que piensas tanto en eso? ¿Tienes algo que decirme? Será.. ¿Qué quieres separarte de mi?- aumento la fuerza de su agarre.

-!No! No es eso..-te dolía un poco.
-Solo que.. Aquella escena quedo en mi mente y no la puedo sacar. Tengo tanto miedo de que sospechen de ti, o alguien te haya visto, de verdad no quiero que nos separen.- ¿estabas mintiendo? Ya no sabias. ¿Qué era lo que querías?

Tu novio te sonrió y hablo. -tranquila. Todo estará bien, siempre reviso bien antes de hacer algo como eso. No me arriesgaría a separarme de ti linda.- acarició tu cabeza suavemente.
-sabes que te amo demasiado, haría lo que fuera por ti.- comenzó a minimizar su agarre. El te estaba mirando. Su mirada era sincera y amable.

Después de esa conversación a los 2 les dio hambre así que fuiste ha hacer algo de comer. No demoraste tanto y lo llevaste a la habitación de Yanagi, cuando llegaste y lo viste, el estaba viendo la ventana, estaba viendo hacia a fuera. Su cara era completamente sería. Sin ninguna expresión. Algo estaba mal en el. No sabias que era, lo querías descubrir.

Entraste a la habitación y este cuando te vio cambio por completo su expresión, ahora era felicidad. Se le notaba demasiado. Dejaste la bandeja en la mesita de noche y le diste un plato a Yanagi. Comenzó a comer, tu también agarraste un plato y comenzaste a comer.

¿Qué es lo que pasa en su mente?

»»----- ♡ -----««Hasta aquí el cap de hoy

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Hasta aquí el cap de hoy.
Ojalá les haya gustado.
Hasta el próximo capítulo.
Adios
:D

¡Yanagi Akane! Horimiya (yandere Soft) Where stories live. Discover now