Jake y Sunghoon eran mejores amigos desde que eran niños. Pasaron innumerables aventuras juntos y compartieron todos sus secretos. Sin embargo, una noche, después de una fiesta, Sunghoon se embriagó y besó a Jake de forma inesperada.
El primer beso...
La noche era joven y los miembros de ENHYPEN estaban embrujados por la emoción de la fiesta. Después de una semana agitada de prácticas y promociones, decidieron tomarse un merecido descanso y salir a divertirse. Jake y Sunghoon, quienes siempre habían sido uña y carne, estaban ansiosos por pasar tiempo juntos y disfrutar de la salida nocturna.
La discoteca estaba llena de gente, la música vibraba en el aire y las luces brillaban intensamente al ritmo del sonido. Los miembros de ENHYPEN se sumergieron en la multitud, bailando y disfrutando de la noche. Jake y Sunghoon se movían al ritmo de la música, riendo y dejando que el estrés de la semana se desvaneciera.
Sin embargo, Sunghoon parecía haberse dejado llevar por la emoción de la noche más de lo usual. Bebía más de la cuenta y se volvía cada vez más torpe a medida que avanzaba la noche. Preocupado por su amigo, Jake decidió que era hora de llevarlo a casa.
"Sunghoon, creo que deberíamos irnos. Has bebido lo suficiente por esta noche", le dijo Jake, colocando una mano en su hombro.
Sunghoon rió, con los ojos entrecerrados y una sonrisa desinhibida en su rostro.
"Pero Jake, la noche es joven y quiero seguir divirtiéndome contigo", respondió Sunghoon, apoyándose en Jake para mantener el equilibrio.
Jake sonrió, pero sabía que era mejor para Sunghoon poner fin a la noche. Ayudó a su amigo a ponerse en pie y lo rodeó con su brazo, guiándolo hacia la salida de la discoteca.
El aire fresco de la noche les dio la bienvenida cuando salieron a la calle. Jake sacó su teléfono y buscó el contacto de un taxi, pero antes de que pudiera llamar, Sunghoon se detuvo de repente y lo miró de una manera intensa y misteriosa.
"Jake, ¡eres un amigo increíble!", exclamó Sunghoon, con una risa juguetona. "¡Gracias por estar siempre a mi lado!"
Antes de que Jake pudiera procesar completamente las palabras de Sunghoon, este se inclinó de repente y le robó un beso en los labios. Fue un beso suave pero cargado de emoción, un momento que dejó a Jake sin aliento y sin palabras.
Cuando Sunghoon se apartó, Jake lo miró sorprendido, con los ojos abiertos de par en par. La confusión se apoderó de él, no entendía qué había llevado a Sunghoon a hacer eso. Quería preguntar, quería entender más, pero Sunghoon no parecía dispuesto a revelar sus sentimientos más profundos.
"Sunghoon... ¿qué... qué fue eso?" preguntó Jake, tratando de encontrar las palabras adecuadas mientras su mente se nublaba con la confusión.
Sunghoon sonrió de manera enigmática y no respondió directamente a la pregunta. En cambio, cambió de tema, distraído, como si nada hubiera sucedido.
"Vamos, Jake, tenemos que irnos a casa ahora. Gracias por cuidar de mí esta noche", dijo Sunghoon, desviando la atención hacia el taxi que se acercaba.
Jake, aún aturdido por el beso, decidió no presionar a Sunghoon en ese momento. Guardó sus interrogantes en su interior, pero sabía que tendrían que hablar sobre lo sucedido en algún momento.
Decidió enviar un mensaje rápido a los otros miembros, informándoles que él se encargaría de llevar a Sunghoon a casa, ya que había bebido demasiado.
Una vez en el taxi, ambos se sentaron en silencio. Jake podía sentir la tensión y la anticipación entre ellos, como si un elefante estuviera en la habitación. Quería aclarar las cosas, pero sabía que era mejor esperar hasta llegar a casa.
Cuando finalmente entraron en el apartamento, Jake cerró la puerta detrás de ellos y se volvió hacia Sunghoon. Deseaba hablar sobre el beso y entender los sentimientos de su amigo, pero antes de que pudiera decir algo, Sunghoon lo sorprendió una vez más.
De repente, Sunghoon se acercó rápidamente y le robó otro beso a Jake. Fue un beso apasionado y lleno de deseo, dejando a Jake sin palabras y su corazón latiendo a toda velocidad.
Cuando finalmente se separaron, Jake miró a Sunghoon con los ojos abiertos de par en par, incapaz de encontrar las palabras para expresar lo que estaba sintiendo.
Sunghoon sonrió, pero en lugar de decir algo, simplemente se dio la vuelta y caminó hacia su habitación, dejando a Jake confundido y sin saber qué hacer a continuación.
Mientras Jake se quedaba parado en medio de la sala de estar, tratando de asimilar lo que acababa de suceder, su mente se llenó de preguntas y sus emociones se entrelazaron en un remolino confuso. Sabía que tendría que enfrentar la situación eventualmente, pero ahora se encontraba en un limbo emocional, sin respuestas claras para sus sentimientos.
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