Nuestro Verano (Jeramiah Fisher Y Tú) ✔

Solución Al Problema

—¿Cómo que quieren vender la casa?—pregunta Belly sin dejar de ver a Conrad.

—Es lo que dije—responde el sin verla y seguir hablando con Jeremiah sobre que su tia quiere vender la casa y que su papa no quiere dejar usar el dinero que tienen en el banco.

—Yo lo hare todo, así que duerme—le dice Conrad a Jeremiah y este ultimo se va enojado.

—Quédate con el—le susurro a Belly para seguir a Jeremiah, se que no debería seguirlo pero se que no lo esta pasando nada bien ahora.

Salgo de la casa y lo veo irse a la piscina, espero no entre. No quiero nadar.

—Jeremiah para ahí mismo—le digo y eso hace. Pero no voltea solo se queda viendo para el mar.

—Nunca quiere que le ayude, no soy un niño. Se que puedo ayudar si tan solo me dejara—me acerco hasta quedar a su lado.

—Y el lo sabe, pero sabes como es el, le gusta hacer todo solo. Aunque algunas veces no es para bien—volteo para verlo y el hace lo mismo. Nos quedamos viendo.

—Se que no estas aquí para mi, pero igual gracias. No sabes lo feliz que soy de que estés aquí.

Sus palabras son bonitas pero no puedo responder, no después que el quiso que me alejara de el.

—Volvamos adentró.

El asiente y volvemos para encontrar solo a Belly.

—Así que la única solución es volver hablar con su papá—comento de la nada y me miran para asentir.—Bien, pero primero hay que hacer usa cosa.

Los dos me miran sin comprender lo que planeo pero en poco sabrán lo que pienso.

Pasamos en la casa toda la tarde. Yo estuve en mi habitación recordando un rato a Susannah que siempre pasaba tiempo conmigo aquí. La extraño tanto.

Al día siguiente me levanto modo zombie , no tenía ganas de hacer nada y no exagero al decir nada. No sé cómo me levante pero ya estoy aquí en cocina comiendo una tostada hasta esperar que Belly se aliste.

—Buenos días chicos—saludo intentado ser educada, pero con mi tono serio.

—Huy amaneciste a de mal humor—bromea Conrad pero no rio, así he Sido desde los últimos meses.

—No, pero ahí deje unas tostadas sí quieres—le aviso y va por ellas.

—Dormiste bien—me pregunta Jermeiah.

—Si, gracias por preguntar.

Respondo y voy a en busca de mis cosas para irnos, y las cosas son unas rosas que compre temprano para que Jeremiah. Le entregué a su tía.

Si, ese es mi plan alegar a la tía y conseguir que no venda la casa por nada en el mundo. Esperamos lograr un buen resultado.

—Vamos—dice animada Belly y sonrió un poco al ver que está mejor, que sea una de nosotras si está sonriendo.

Subimos al auto y como la vez pasada, yo voy atrás. Aunque está vez Jeremiah insistió un poco más para que valla a su lado.

—Creen que le guste las rosas—dice Belly que es quien las lleva.

—A quien no le gusta Belly, si me dan un ramo así. Hasta le sonrió—bromeo pero sin reír, miren intento hacer eso pero ya no es lo mismo. Belly ríe.

—Me gustaría ver eso—susurra Jeremiah pero hago que no lo escucho.

Llegamos a la casa de su tía y bajamos todos, yo tocó y esperamos un rato hasta que nos abren.

—Hola tia Julia—saluda Jeremiah con su sonrisa habitual.

—Hola Jeremiah y chicas—nos saluda y hacemos lo mismo.

—Le trajimos estás rosas—digo y las entrego.

—Son bonitas—responde.

—Sabes que es más bonito la casa de verano—dice Jermeiah y es así como comienza una charla de muchos años para la tía, pero termina rápido por ella.

—Conrad ya me habló y no esperaré tanto para que lo compren, debo venderla rápido e irme—le dice.

—Lose, pero si tan solo pudieras esperar.

—Mañana irán a ver la casa—con eso nos deja sin palabras.

—Mamá ¿Quien es?—sale una chica.

—Primo—le dice a Conrad.

—Hola— saluda y con eso se dio terminada la conversación y nos tuvimos que ir sin nada.

—Pensé que funcionaria las rosas—comento sin creer que no funcionarán.

—Lo hicieron. Pero ella no quiere—me anima Jeremiah.

—Bueno, no nos vamos a rendir por nada en el mundo—digo y me sonríe con ese brillo en sus ojos que me encanta. Digo encantaban.

—Llegamos—dice Belly y dejo de ver a Jermeiah.

Bajamos y vemos a Conrad que nos espera.

—¿Cómo les fue?—pregunta.

—No quiere esperar.

Lo veo desanimarse pero nos queda solo una cosa.

—Solo nos queda hablar con su papa—intervengo y asienten.

—Es lo único que nos queda—dicen a la vez.

Esperamos nos de una respuesta positiva.

Holaa, nuevo capítulo. Espero les guste.

Att.yo

Publicado:03/07/8/2023