Luna || GiyuuShino

03 War Of Hearts

Un nuevo día había llegado por fin al castillo, desde el día anterior no había parado de llover, la húmeda mañana da inicio a un nuevo día lleno de oscuridad por las nubes grises que cubrían el sol.

Se podía empezar a escuchar el movimiento de algunos sirvientes merodear por el lugar para empezar con sus labores. Sin embargo, la tensión en el ambiente aún podía sentirse.

Dos figuras conocidas se encontraban en el sótano del castillo, justo donde se encuentra el santuario de la curandera. Habían estado toda la noche ahí.

— ¿Está segura de esto, señorita Kanao? — Kyojuro quien estuvo toda la noche hablando en el santuario de la curandera, su rostro no podía expresar más su conmoción.

— Me temo que sí, señor Kyojuro. — Kanao miraba con preocupación al guardia, incluso comenzó a arrancarse algunos pedazos de piel de sus dedos por la ansiedad.

La noche anterior se habían encontrado en medio del pasillo, afuera sólo podían escuchar la lluvia caer violentamente, Kanao tenía la necesidad de revelarle a alguien el secreto de lo que en verdad pasó la noche en la que la heredera Reiko, murió. Dadas las circunstancias y la ausencia de la señorita Kanae, la curandera buscó a Kyojuro, el guardia que le aseguraba suma confianza y confidencialidad.

Por otro lado, el rubio con las puntas degradadas en rojo no podía creer lo que la chica le había confesado, frunciendo el ceño llevó una de sus manos a sus ojos para frotarlos intentando procesar la información.

— ¿Y nuestra señora te pidió no decírselo a nadie? — Kanao negó con la cabeza — ¿Ni siquiera a nuestro señor?

Recibió la misma respuesta.

Kyojuro seguía atónito, ¿Qué se supone que debía hacer o decir ahora?

— Por favor le pido guardar el secreto... — Kanao unió sus manos en un ademán de súplica — Hasta el regreso de la señorita Kanae, por favor prométame que no se lo dirá a nadie, ni a Giyuu...

Que haya vuelto a llamar a su líder por su nombre solo le daba a entender la seriedad de la situación.

— Además... — Kanao volvió a llamar la atención del guardia — Temo que haya un infiltrado. Anoche cuando lo encontré me pareció ver a alguien por la ventana.

El rubio volteó su mirada a su alrededor, no quería tocar el tema debido a que en su momento, cuando él también lo vio, creyó estar alucinando. Pero ahora que Kanao lo mencionaba, solo aumentó sus sospechas y también su preocupación.

— Muy bien, guardaré el secreto. Pero antes... — Kyojuro volteó a ver fijamente a la chica frente a él — Necesito que sea muy cuidadosa y se encuentre muy atenta, si la información que me dio y lo que vio anoche es cierta, entonces eso sólo puede significar que tanto nuestra señora y su heredero están en peligro.

No iba a reprenderle del porqué no se lo dijo antes, sobre todo a la sombra en la ventana, pero no era momento de regaños, era momento de actuar. La guerra contra los mortales pisaban sus talones, y su líder no se encuentra bien.

Están completamente solos.

— ¡KANAO! — el fuerte sonido de la puerta abrirse de golpe sobresaltó a ambos, sobre todo a Kyojuro quien tomó posición de defensa como reflejo de su posición como guardia.

Aoi, una de las ayudantes de Kanao había entrado al salón, cargaba una cara de suma preocupación mientras respiraba agitadamente, había llegado corriendo.

— ¿Qué sucede, Kanzaki? — la castaña se levantó de su silla al ver a su compañera preocupada.

— Ven rápido a la habitación de Giichi. — respondió mientras tomaba un poco de aire y dirigía su mirada al guardia — Qué bueno que lo encuentro, señor Kyojuro, la señora también lo necesita.