CAPITULO XI

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EL PAR CAMINABA DE MANO, SUS HOMBROS SE ROZABAN ligeramente con cada paso. Era tarde en la noche y parecía que incluso los animales del bosque estaban en un sueño profundo. Pero el silencio era acogedor y confortable; había algo pacífico en estar cerca de Tomioka, incluso si estaban haciendo algo tan mundano como caminar.

Aun así, shinobu decidió romper el silencio, aunque solo fuera para volver a escuchar la voz de Tomioka. Entonces ilumíname, ¿Cuál es tu lugar favorito tuyo?

tomioka miró a shinobu, la sorpresa se apoderó de su rostro por un segundo antes de dominar sus expresiones. Después de todo, había estado pensando en cómo iniciar la conversación sin sonar demasiado necesitado, pero nunca esperó que Shinobu fuera la primera en hablar. Fue una agradable sorpresa.

-Bueno, pronto lo descubrirás, ya casi llegamos. Dijo mientras empujaba suavemente su hombro.

-Ahí está.- Tomioka habló una vez más, Abono siguió la silueta de su dedo señalador y sus ojos se posaron en una catarata de unos pocos metros de altura.

Ella no pudo evitar balbucear-¿Este es tu lugar favorito? ¿Mini cataratas..?

Giyu le dio una sonrisa tímida antes de hablar. -Oh, no me di cuenta de lo que debe haber parecido para un visitante por primera vez. Pero la escena real está en lo alto de la catarata... y en realidad es una gran catarata como un gran manto celestial .

-Me disculpo profundamente por mi vocabulario, o la falta de él, su majestad.- Shinobu comentó sobre aquella opinión, mientras daba una dramática inclinación.

-Eres algo especial.- Tomioka se rió de sus payasadas, el sonido de su risa sonaba extraño incluso para sus propios oídos.-Debemos subir la colina ahora. ¿Te sientes cómoda haciendo eso... o podría llevarte si lo deseas?-La pregunta salió insegura, porque por mucho que tomioka no quisiera hacer nada más que tomar a su pareja en sus brazos, tenía que contenerse. No podía asustarla con gestos de afecto tan temprano en la relación.

shinobu se burló juguetonamente de su declaración. Oh, por favor, apuesto a que puedo llegar allí más rápido que tú.

-Entonces es una carrera.-Dijo Tomioka, dejando escapar un grito de protesta cuando Shinobu comenzó a correr.-¡Oye! Eso no es justo, aún no empezamos.

shinobu giró ligeramente la cabeza y le dedicó una pequeña sonrisa desde su lugar en las cataratas. Bueno, trata de no atrasarte demasiado. -Y con esas palabras se puso a trepar por las rocas humedas una vez más.

Sin hacer mucho para competir con ella, Tomioka se quedó clavado en su lugar debajo de la manta celestial, hipnotizado por la chica que escalaba las rocas humedas a toda prisa. No podía recordar la última vez que se sintió tan libre, tan animado. La felicidad que Shinobu traía a su vida con solo su presencia era suficiente para asustarlo. Nunca pensó que dependería tanto de una persona, especialmente de una que había conocido hace unos días.

La primera vez que la había visto, Tomioka se había enfurecido. No quería enamorarse de una mortal que tarde o temprano solo demostraría ser una carga para él. Pero a medida que pasaba más tiempo con kochō, él se dio cuenta de que no le importaba que ella fuera humana o cualquiera de otra raza, porque todo lo que quería ahora era que ella fuera feliz.

Sacudiendo estos pensamientos de su cabeza, vio que Shinobu estaba casi en la cima, la concentración clara en su rostro. Sonriendo para sí mismo y felicitándose prematuramente por su victoria, Giyu usó su súper velocidad para llegar a la cima de la montaña segundos antes de que kochō shinobu llegara allí.

Jadeando y sin aliento, shinobu se inclinó y puso sus manos sobre sus rodillas, tomándose un momento para recuperar la compostura. ¡Eso ni siquiera es justo! ¡Hiciste trampa y usaste tu súper velocidad!-shinobu se quejó mientras resoplaba entre palabras.

-Solo decidí inspirarme en ti. ¿Recuerdas cuando hiciste trampa y tomaste una ventaja? -kochō miró a tomioka y entrecerró los ojos hacia él, ganándose una sonrisa del acusado.

Levantándose por completo a su altura, Shinobu finalmente miró a su alrededor en el lugar y dejó escapar un grito ahogado.

Fue impresionante. Ella nunca podría haber imaginado que existiera una vista tan hermosa en la cima de una colina que tenia como escalera una manta celestial que había visto desde el suelo. El prado era una gloriosa extensión de hierba y diferentes tipos de flores, Había un estrecho arroyo de agua que fluía desde el prado hasta el pie de la colina del otro lado. Las mentas de agua altas con flores lilas pálidas encontraron su hogar en la orilla del arroyo, asemejándose a docenas de pequeñas campanas.

Varios tipos de flores crecieron alrededor de shinobu y ella colocó su mano encima de ellos, mientras la deslizaba mientras se movía en el prado. Esto es hermoso, Tomioka.-Girando su cuerpo para mirarlo, se dio cuenta de que él la había estado siguiendo todo el tiempo que ella estaba maravillada con el prado, sin saber que él nunca había quitado los ojos de ella.- Gracias por compartir esto conmigo, de verdad.

tomioka le sonrió y dijo. Esta ni siquiera es la mejor parte. Ven, sentémonos en el borde. La vista es impresionante.-Él tomó su mano entre las suyas y la condujo hasta el borde de la colina de agua.

Los dos se sentaron con las piernas colgando a un lado en un cómodo silencio, simplemente disfrutando de la vista.-Debe verse aún más hermoso a la luz del día.

-Sí, eso es cierto. Si quieres, podemos venir aquí de nuevo en algún momento del día.

-Me gustaría eso, tomioka

Con eso nuevamente, un silencio no deseado pero cómodo se apoderó de ellos nuevamente.

Tomioka habló en un intento de librarse del silencio. Vengo aquí cada vez que necesito relajarme o sacar cosas de mi mente.

-Puedo ver por qué, la belleza de este lugar es suficiente para tranquilizar a cualquiera. Y creo que no puede ser fácil ser rey y gobernar un lugar como el inframundo que es todo lugubre.

-No lo es.

-¿Me dirás más sobre tus decisiones? Shinobu volvió una cabeza esperanzada para mirar a tomioka.

Como Tomioka  no quería que Shinobu viera el alcance de la brutalidad que se desarrolla en la sala del trono y lo rechazara, desvió la pregunta para más tarde.-Te llevaré allí algún día y, con suerte, podrás responder la pregunta por ti misma. ¿Te gustaría eso?-Ahora era el turno de tomioka de mirar a Shinobu,quien giró la cabeza para mirar la vista una vez más y le dio un breve asentimiento.

Al ver que shinobu ya no hablaría más, tomioka continuó.-Vine aquí el día que nos conocimos.

Curiosa por la confesión, Shinobu volvió a girar la cabeza para mirar al Demonio . ¿En serio?

-Sí, nunca había pensado en encontrar a mi compañera hasta que apareciste. Me gusta considerarme un individualista y siempre pensé que no tendría ningún uso para una compañera. Pero supongo que dejé que mi ambición sacara lo mejor de mí. porque el día que te vi... Tomioka se desvaneció, inseguro de cuánto debería compartir con la chica.

-¿El día que me viste?-Shinobu lo animó a continuar, intrigado por lo que tenía que decir.

-El día que te vi, fue el día que me di cuenta de por qué las parejas son tan importantes para los Demonios.

— Shinobu se quedo callada unos segundos, poniendo su mechon de cabello hacia atras solo la hizo suspirar—. Yo tuve una relación hace mucho tiempo creia que era el amor de mi vida. Que ironia ¿No? ahora estoy aqui mirándote a ti ,Eres el hombre que el destino puso en mi camino.

¿Que ocurrió con ese amor? — pregunto tomioka mientras observaba directamente como shinobu comenzo a llorar y culpandose una y otra vez sobre su muerte—

🦋MI ANGEL🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora