rebeldía de un joven

Al que madruga Dios lo-

Narra el protagonista

Mi día inicio con el cantar de las aves, el sonido de los electrodomésticos, el ruido de pisadas, voces por aquí y haya adicional a que mi hijo se me aferraba por él miedo de despertar en un lugar distinto a nuestro hogar o el de mis padres. . .solo había pasado un día desde que llegamos y debo decir que paso por varios sustos por parte de los más jóvenes que curiosos correteaban y tocaban todo lo que para ellos resultará "divertido o extraño" bueno les pareció una buena ideas mostrarle una araña, literalmente una araña pequeña, pero deja de ser diminuta cuando está a centímetros de tu rostro, enserio mi hijo se contuvo las lágrimas y miedo y corrió hasta mi lado. . .pasamos el día siendo precavidos de limpiar tan bien el lugar que ni un insecto se atrevería a entrar . . .bueno sorpresa las arañas no es a lo único que le teme. . .también a las polillas, lo peor es que las polillas sueles tener un vuelo irregular y mi hijo creyó en su inocencia que estaba siendo perseguido por el insecto.

- Yohan: ¡papá bho-tnalo!

Como pidió atrapé a las polillas para sacarlas de la habitación y lavarme las manos porque mi hijo no me dejaría tocarlo si ve que toque algún insecto . . .ahora con las manos aseadas me dejó cargarlo solo para notar que tenía su pañal lleno, lo recosté en la cama y rápido abrí su maleta, saque un nuevo pañal, talco, toallitas,  húmedas y crema.

Mientras le cambiaba su pañal estuvo tranquilo pero bien puse las cintas, esté salto de mis brazos queriendo salir a jugar, su insistencia era mucha pero debía cambiarse de ropa así que le mostré el conjunto y vi como frunció el ceño, imite su ceño fruncido pero con una cara graciosa.

Los escucho reírse y se acercó hasta mi para tomar su ropa y cambiarse. Lo hizo bien, solo debía acomodar su ropa y primaria un poco ese cabello castaño ondulado.

- ¿Papá?

- quieto

- no! No me gusta el peine!

- Sere suave

- me va a doler

- que no

- ¡que si!

- ¡peine malo!

- no, es bueno ayuda con tus nudos

- pero-¡ABUELA! MAMITA! Papá me quiere matar

Como si invocaras al diablo, ahí tenía a mi madre en la puerta, su cabello cubriendo su rostro y unos ojos brillantes desde las sombras con un sonido de lo que sería una risa la cual resulta tétrica

- ¿Tesoro?

- ¡papá me quiere peinar y me duele!

Movió la cabeza en mi dirección y camino lento hasta que estuvo cerca y me arrebato el peine

- ven mi algodón de azúcar, la abuela te va a peinar

- (hijo, creo que no sabes diferenciar entre lo que da miedo y lo que da terror pero bueno te dejaré en manos de la abuela si es lo que quieres)

Salí de la habitación, afuera me crucé con mis sobrinos, hermanos todos esperando a que saliera Yohan. . .claro salió a los 10 minutos y me abrazó de inmediato

- Yohan: papá peinarme tú

- oh pero si quedaste hecho un príncipe

- Yohan: la abuela dijo

- todos a excepción de Yohan:
“para ser bell@ hay que ver estrellas”

Yohan me miró preocupado y me volvió a abrazar

- Mamá de protagonista: concuerdo un hermoso príncipe, bien ahora la conversación sería. . .escúchame Yohan, tu padre es incapaz de llevarte al límite de un castigo ejemplar más haya créeme que resulta imposible, no es una amenaza pero yo cruce el límite, así que espero que sea la última vez que gritas diciendo que tu padre te quiere matar

- Yohan: si abuelita... perdón y perdón papá, no lo volveré a hacer

- creo en tus palabras hijo, todo está bien

Lo abrace y le hice una seña a todo para que nos dejen solos, entendieron y volvimos a nuestra habitación

- Ya ya, está bien llorar

- Yohan: no te enojes..por favor

- no lo estoy, bebé ¿Puedes mirarme?

Negó con su cabeza aún mi pecho

- Bien, cuando estés más calmado

Lo tuve que alzar en mis brazos para poder moverme y tomar asiento, con el paso de los minutos deje de escuchar sus sollozos y escuche una respiración lenta y algunos balbuceos

La fuerza de su abrazo había disminuido y levantó su rostro, solo para verlo dormido. Lo recosté en la cama y deshago el abrazo ¿Estás agotado? ¿Cansancio mental? No sabía que hacer así que también me recosté a su lado.

Pense en varias cosas que podíamos hacer, como pescar, nadar en el lago, volar cometa, un picnic, salir de paseo en el carro, enseñarle los mejores lugares y paisajes de ensueño. . .tantas cosas por hacer y siento que el tiempo se vuelve cortó. Bueno empecemos por lo menos peligroso en mi lista mental "hacer limonada"

Solo debía esperar que mi niño se despertará y eso era fácil, saco mi celular y busco el playlist de Yohan (todas canciones de dibujos animados) la música se reproduce y lo veo moverse en la cama hasta que se levanta diciendo una frase de la canción

- Buenos días hijo

- Yohan: ¿Papá? ¿Dormir?

- aún es muy temprano, el sol está en lo alto y todos tienen calor

- Yohan: oh...

En un tono apagado pues se nota que quiere salir

- ¿Qué tal si les preparamos algo fresco para poder salir?

- Yohan: ¿Que cosa?

- limonada, una fresca limonada los hará felices

- Yohan: sí! vamos papá

Y así como un saltamontes lo vi saltar de la cama al piso.