✷ 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ﹙Miles G. Morales 𝟒𝟐﹚

barbie.

Especial Estreno De Barbie!
(medio tarde)

Los ojos irritados de derrota e Miles miran su reflejo. El traje negro del oeste, adornado con un ascot rosa y flecos blancos burlándose de él. Un sombrero de vaquero permanece en su mano, agarrando el material sin apretar.

Se asienta en él una sensación de déjà vu, similar a cuando su madre lo obliga a vestirse con ropa que le resultaba incómoda o que no le gustaba cuando era niño. En ese entonces no tenía opción, esta vez los ojos de cachorrito de su novia fueron todo lo que necesitó para tirar su dignidad por la ventana. Aunque, de mala gana.

Un jadeo atrae sus ojos hacia la presencia de su novia. De pies a cabeza cubierta de rosa.

-"¡Te ves increíble! ¡Oh, me encanta!"

Ella salta, abrazándolo por detrás. Su ceño disminuye y su mirada se suaviza ante la expresión feliz que rebosa en su rostro. El brillo de labios rosa brillante lo llamó por un momento, sin duda agradeciéndole más tarde.

-"Me alegro de que estés feliz". Murmura. Dejándola creer cuánto tendrá que compensar después.

Ella hace un puchero, con la barbilla apoyada en su hombro.

-"¡Pero los vaqueros son increíbles! ¡Y tú te ves increíble!".

Él gruñe.

-"¡Y estamos emparejados! No puedo ser una Barbie sin mi Ken, ¿verdad?"

Unos ojos brillantes lo miran a través del espejo, sus propios espasmos.

-"¿No es eso todo lo suyo? ¿Puedes ser cualquier cosa o lo que sea?"

-"¡Sabía que eras un fan!" Ella se ríe, su alegría rompe su fachada de indiferencia.

En verdad, la mayor parte de su conocimiento había sido una consecuencia pasiva adquirida de salir con ella. De ahí su situación actual.

Renuncia una vez más.

-"Lo que sea. ¿Ya terminaste?"

-"Sep!"

Ella se aleja, haciendo una pose para que él la vea. Él se da vuelta, observando todo su atuendo vaquero rosa de Barbie adornado para ser lo más preciso posible. La radiante sonrisa que lo destellaba hizo florecer una cálida sensación en su pecho.

-"Tu luces como una muñeca."

-"Gracias, vaquero".

Ella camina hacia él de nuevo, besando su mejilla. Una marca brillante brillando en su piel.

-"Ese era el punto"

Ella agarra su mano, él flexible como solía estar cerca de ella, besando su palma antes de buscar sus tiernos ojos. Una dulce mirada adorna su rostro, agradecida y sobre todo, enamorada.

-"Gracias por coincidir conmigo, de verdad. Te amo".

Siente que los músculos tensos de su rostro caen. La sensación de una flecha atravesando su corazón lo deja atónito. ¿O fue una ronda de balas? ¿Un corazón atado? De cualquier manera, sirvió para recordarle el afecto cariñoso que había llegado a anhelar.

-"Me debes."

Él lleva una mano debajo de la barbilla, ahuecando su rostro, sumergiéndose en sus labios brillantes para besarlo. Un poco de consuelo antes de que su realidad vuelva a establecerse. Ella se aleja, sus labios se arrastran tras los de ella, aún no lista para separarse. Por otra parte, dada la opción, es posible que nunca se retire voluntariamente.

-"Tenemos que irnos Ken, no podemos llegar tarde".

Cerrando los ojos, gime. Cierto, la estúpida cita con Barbie Movie, además de un par de fotos que sin duda querría.

-"Bien, pero sin sombrero. Esto", señala su estilo occidental, "es suficiente".

Ella se ríe agarrando su propio sombrero de vaquera antes de mirarlo a los ojos con un brillo travieso.

-"¿Qué pasa con mis fotos?"

Poniendo los ojos en blanco, suspira. El tío Aaron no dudaría en burlarse de él después de esto, pero en este momento, todo lo que podía pensar en los deseos de su chica.

Agarrando su sombrero de vaquero con más fuerza, sigue su figura en retirada.

-"Bien."

muchas vistas, pocas estrellitas, activen.