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—¿Que pasa linda, te comio la lengua el ratón?.— Soltó una pequeña risa y me acerco más hacia el.

—¿Te parece si platicamos un rato linda?.— Tomo las bolsas que ocupaban mis manos y se las entrego a un chico de traje y el entrelazó nuestras manos, lo cual hizo que me pusiera nerviosa.

Aún no podía procesar toda esta información, me metió dentro del auto negro que se encontraba frente el departamento.

—Perdon si te sorprendí de la nada, no aguantaba las ganas de volver a verte después de tantos años.— Se quito sus lentes oscuros y me afirmó que era el, iba a depositar un beso en mi mejilla pero yo me aparte rápidamente de este.

—¿Por qué sigues buscándome Bill?.— Pregunté con cara sería sin dejar de apartar la mirada de la ventana del carro.

—Porque te lo prometí.

—Yo...Lo siento mucho Bill, tengo pareja y estoy muy feliz con el.—  Volví a frotar mi nariz, un nudo en mi garganta comenzaba a formarse.

—Puedo ser tu amante, o tu amigo, pero tú sabes que la segunda no pasará, linda.— Sentí su mano suave tocar mi mentón obligando a que lo viera a sus ojos.

—No, Bill, ¿Por qué haces esto?.— Cerré los ojos para evitar mirarlo pero era imposible, incluso su bello rostro no había cambiado nada, sabía que esa pequeña chispa aún seguía dentro de el, y de mi.

—¿Aún no lo entiendes? ¿¡Aún no lo entiendes!?, ¡Es enserio!, ¡Si hubiera sabido que era la última vez que te veía, te hubiera abrazado un poco más, te habría dicho que te amo las veces que fueran necesarias, si hubiera sabido, guardaría ese último día en mi memoria, haría todo lo que te hacía feliz, te habría despedido como te mereces, si pudiera volver aquel día, mis manos no te soltarían!, Haré todo lo posible para volver a tenerte a mi lado de vuelta, entiéndelo.

—Bill...— Ver sus ojos cristalizarse hicieron que los míos derramarán lágrimas, salí del auto viendo cómo este limpiaba sus lágrimas y cubriera su rostro con sus dos manos.

Decidí entrar al departamento sin decirle nada más, mientras subía por el elevador, pude ver a Esteban con comida en manos, me había dicho que iba a pedir algo especial para celebrar que ya llevábamos 8 años, casi 9 de noviazgo.

Decidí no entrar y volver a salir, gire mi cuerpo para caminar hacia este pero encontré a Bill corriendo hacia mi.

—Dejame intentarlo contigo, solo, una vez más, te prometo que está vez no dejare que te vuelvas a alejar de mi, no dejaré que nadie más vuelva a causarte un daño alguno.— Dijo mientras abrazaba mi cintura y pegaba mi cuerpo hacia el de el, escondí mi rostro en su pecho mientras el acariciaba mi pelo como lo hacía antes.

—Yo sanaré tus heridas, tenlo seguro mi niña linda.—

—Perdoname por ser así contigo Bill, necesito que me des tiempo para pensarlo, perdóname.— Dije mientras soltaba en llanto, un gran nudo se hizo en mi garganta.

El sentir sus brazos cálidos abrazando mi cuerpo, me hacía sentir como si hubiera encontrado mi lugar seguro, el era mi lugar seguro, no se porque intenté cambiarlo, nadie se compararía a el, y su forma de amar era tan, perfecta, lamentaba tanto el hacerle daño, el haberme alejado de el de la peor forma posible, irme por muchos años y por fin volver a verlo.

—Deja de pedir perdón, linda, nada de esto es tu culpa, fue la mía por no haberte buscado, yo te daré el tiempo necesario, esperaré el tiempo necesario para volver a tenerte conmigo.— Me alejo de el tomando con una mano mi hombro y con la otra tocaba mi mejilla acariciándola.

—Bill, no, no vuelvas a buscarme, no quiero volver a lastimarte, no quiero tener otro acercamiento contigo, lo siento mucho.— Tras decir eso, saque el collar que el me había regalado, lo puse en su mano cerrando está y me acerque a sus labios, pero no pude besarlo, el solo esperaba mis labios en los suyos pero no pasó, me aleje de él y entre a mi departamento.

Decidí no mirar atrás, mientras cerraba la puerta, Esteban me sorprendió por detrás junto con canela, le di un abrazo a Esteban y tome a canela en brazos para darle un suave abrazo.

—Llegas justo a tiempo, amor, ya está la comida, vamos a disfrutar este día.— Frotó sus manos con alegría y tomo mi mano llevándome a la silla para que yo me sentará y el hiciera lo mismo segundos después.

Era una rica lasaña acompañada de pasta y para beber champagne, mientras los dos comíamos y charlabamos, comenzó a llover, iba a cerrar la ventana pero pude apreciar a Bill saliendo del departamento enojado, su cabello rubio estaba empapado mientras en golpeaba su auto, minutos después el subió a su auto y se perdió en la neblina que había ocasionado todo el frío y lluvia.

Cerré la ventana y volví a mi lugar para seguir comiendo. Después de terminar de comer, Esteban saco unas golosinas y papás.

Los dos tomamos asiento en el sillón, ya estaba oscureciendo por lo cual pasaríamos la noche viendo películas, mientras veiamos las películas, recibí un mensaje de Bill.

-Chat-

—Lamento causarte algún inconveniente.

Decidí no responder y solo lo bloqueé, no quería tener problemas con Esteban, incluso cuando nuestra relación ya estaba mejorando.

-Rebeca-

Holaaa, se avecina lo bonito 🤍
Gracias x estar leyendo la 2da parte de mi fanfic, espero que esté también reciba mucho apoyo como el primero.

Hasta el próximo capítulo!¡

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𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒐𝒖𝒔 ┇ Bill Kaulitz  Y TuWhere stories live. Discover now