Amarion

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Como predijo Carlz, se formó una fuerza expedicionaria tan pronto como terminó la temporada de cosecha. Sin embargo, el tamaño de la fuerza expedicionaria no fue tan grande como se esperaba. Debido a que estaba organizado en torno al ejército de las provincias del sur, el Emperador no llamó a muchos caballeros de otras provincias.

Solo unos pocos caballeros de la muerte experimentados decidieron alistarse.

Los seleccionados fueron bendecidos por Mortheon y realizaron una ceremonia de campaña. Víctor esperaba que regresaran rápidamente.

Sin embargo, la guerra inesperadamente se volvió global. Una vez que se formaron las líneas del frente, ninguno de los bandos quería infligir bajas, por lo que se enfrentaron sin grandes batallas.

Era fácil avanzar por tierra con los numerosos soldados del Imperio, pero el Reino del Sur era una isla. No fue fácil abrirse paso a través de su armada, y ningún comandante parecía dispuesto a intentarlo.

La situación era lenta. Cuando quedó claro que el Gran Duque no regresaría por mucho tiempo, la atmósfera de Morte se volvió extraña. Los vasallos que se dieron cuenta comenzaron a luchar por los derechos.

Desde disputas territoriales hasta derechos mineros y demandas para romper un compromiso en aras de una alianza.

Mortheon estaba exhausto después de mediar todo tipo de solicitudes.

Incluso Víctor se vio envuelto en una situación extraña.

—¡Oh, pequeño duque! Ha pasado un tiempo desde la última vez que lo vi.

Un grupo de vasallos habló con Víctor de pasada. Uno de ellos llevaba abiertamente muchas joyas.

—¿Mató a los orcos en la montaña otra vez? Como era de esperar, ¡es increíble!

—Debe ser el único caballero que puede cazar a un monstruo tan aterrador solo.

Víctor entrecerró los ojos.

No podía entender por qué la gente que ni siquiera conocía le hacía tantos cumplidos. Preguntó directamente.

—¿Cuál es el problema?

El vasallo se estremeció ante su tono, que era más duro de lo esperado. Pero se frotó las manos y volvió a hablar.

—¿Qué? Solo estoy haciendo esto porque quiero acercarme al Pequeño Duque.

—Los vasallos son los sirvientes de mi hermano, así que no sé por qué están interesados ​​​​en mí.

—¿Como puede decir eso? Servimos a toda la familia Morte. Entonces, por supuesto, también somos los sirvientes del Pequeño Duque.

Sonrieron y agregaron sutilmente.

—Además, Lord Mortheon aún no es el Gran Duque. Así que, tal vez...

—Es mi hermano quien se convertirá en el Gran Duque.

Víctor cortó sus palabras bruscamente.

Estaba terriblemente ofendido, pero no podía decir nada más. Teniendo en cuenta el futuro de los Caballeros, sabía que no debería convertirse en enemigo de los vasallos.

Víctor habló con la mayor compostura posible.

—Soy un caballero y no me interesa la política. Es el negocio de mi hermano.

—Oh, Dios mío, pequeño duque.

El vasallo de pelo blanco negó con la cabeza.

Víctor sabía su nombre. ¿Gillian? ¿Gilard? Algo así.