Tras tener un pasado peculiar, estas dos personas se separan amorosamente, ambos intentan con todas sus fuerzas superarlo y seguir con sus vidas, aunque el estuvo a la mitad de ese procesos, todo se va por un risco.
Segundo libro.
Ellos eran jóvenes cuando sus caminos se separaron, a pesar de la distancia, sus corazones siguieron conectados, sus vidas avanzaron y ambos sabían que en algún punto iban a tener que enfrentar sus sentimientos y darle un final a esa pausa entre los dos. Pasaron años y ninguno se atrevía a dar el primer y último paso, hasta que la vida se encargo de volverlo a reunir en algún sitio...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
~Vera.
Lo miserable que me sentía no te importo en lo más mínimo, mientras yo soñaba, tu cumplias un sueño que no era como lo soñaste.
✩
Quien lo diría... quien pensaría que yo misma podría encontrarme tan cerca y a la vez tan lejos de él, el hombre que me dio muchos de mis mejores y también algunos de mis peores momentos. Si tan solo esto hubiera funcionado como nosotros siempre quisimos que pase, todo sería mejor, sería perfecto como en mis sueños de ser yo la que se encuentre en ese altar junto a él, no ella... yo.
La verdadera pregunta es, ¿por qué la vida es tan mierda para hacerme esto, para hacernos esto?
Allí está él, con un traje blanco que contrasta con su piel y cabello moreno, su pelo largo y suelto caía por sus hombros, y una barba le cubría gran parte de su hermoso rostro. Y luego está ella.
Ella, no yo.
Traía un enorme vestido blanco que marcaba su linda cintura, su cabello rubio estaba suelto, su maquillaje natural y clásico hacía resaltar aún más su belleza, traía tacones, unos tacones blancos y hermosos los cuales yo nunca podría usar.
A nuestro alrededor había flores blancas y música clásica para mantener el ambiente cálido, un cálido que de a poco empezaba a sofocarme y hacia que mi garganta se enrriede. El ruido de las olas chocando con la superficie del barco y los invitados esperando ansiosos por el "si" de la pareja ante su compromiso. Los cuatro niños de la mujer comprometida observaban a la pareja con brillosidad. El gemelo de el hombre comprometido, le sonreía débilmente tratando de ejercer una conexión para transmitirle relajación y quitar su nerviosismo.
Y a su lado estoy yo, quien es expectante de la situación mientras mi pecho se contraiga con dolor. Un vestido color celeste bebé adornaba mi cuerpo, unas sandalias plateadas adornaban mis pies y mi cabello largo ahora estaba amarrado en un moño, mis ojos traían pestañas postizas y sombras de colores grises. Mis manos jugaban consigo mismo mientras mis ojos color azabache se centraban el ellos dos. Una sonrisa fingida se asomo por mis labios cuando sentí los ojos penetrantes de el moreno encima de los míos. Esos ojos hermosos del mismo tono que los míos, pero a la vez eran tan diferentes a los que a mi me pertenecían.
Su mejilla se contrajo cuando la comisura derecha de sus labios se elevó. Esos labios, ya no traían aquella joya característica de metal. En cambio, su barba crecida se hacia notar, tapando su marcada mandíbula, tapando esa encantadora peca color negra cercana a su respingada nariz.
