❝ me excita mucho saber que no tienes buena fama ❞
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- ¡Celia! - Raúl intenta llamarla, pero ella parece no escucharlo
Parece, pues simplemente lo estaba ignorando
Ella, junto a varios amigos, se encargaba de mantener con vida la música de la fiesta, mientras se movía al ritmo de esta
Raúl, a pesar de haber hecho su mayor esfuerzo por mantener todo en orden, no podía dejar de pensar en el hecho de que Sofía aún no hubiese llegado
- ¡Wey! -
Ella vira los ojos, llegando a su lado rendida
- ¿Que?
- Sofía...
- ya se que no ha llegado - lo interrumpe, subiendo sus lentes de sol a su cabeza, para posar su brazo al rededor de los hombros de su mejor amigo - ¿Ya le hablaste?
El niega
- bueno. No me jodas, hasta que no tengas huevos de mandarle un mensaje - le da una leve sonrisa, robando el trago que mantenía entre sus manos, acercándose a su oido - si quieres que venga, asustala. Hazle creer que tiene algo que ver con...eso
Raúl parece no estar muy convencido, pero termina sacando su celular en lo que Celia se ocupa de terminar el líquido de su bebida
Le muestra el celular con el mensaje enviado, y ella da por finalizada la conversación con un guiño, yendo hacia la barra
En esta, prepara una bebida con más alcohol que mezclador y se mantiene en su lugar, disfrutando del momento
Todo esto cambia, en el momento en el que el ascensor del edificio se abre en su piso. Esto llama su atención, llevando su mirada hasta este nuevo invitado
Alex
Ella entra con inseguridad al techo del edificio, viendo en todas las direcciones, con inseguridad
Las cosas se habían puesto intensas desde hace tiempo cuando se trataba de Alex. Era la hija de puta que había hecho todo el alboroto por lo de "el vengador", pero Celia no se sentía en condiciones de criticarla. Por lo menos, no honestamente
Su mejor amigo había iniciado todo, si nos poníamos a pensar desde el principio
Los ojos de la recién llegada caen en Celia, quien al verla le lanza una mirada que la hace flaquear
Celia sabía el poder que tenía sobre la gente. No tenía ese tipo de belleza fuera de lo común, pero había algo que la hacía especial
No sé sabía si era su cabello rojizo o sus ojos obscuros, pero todos terminaban cayendo por ella. Claramente, Alex no podía ser la excepción
Celia, decidida, se acerca hasta ella, parándose a su lado para analizar la fiesta desde su punto de vista
- veniste - murmura, con cuidado - me alegra. Hacia falta ese toque... interesante
La mirada de Alex la evita lo más que puede
- ¿Sabes? Aquí todos son tan aburridos. Ninguno de ellos se atrevería a hacer la mitad de las cosas que tú hiciste
No pensaba desaprovechar su oportunidad de restregarselo, tomando en cuenta que no la veía desde hace tiempo
- ¿Por qué viniste?
La más alta se queda en silencio unos segundos, pensando en una respuesta. No tenía en concreto ninguna
- para empezar de nuevo, supongo
Celia la observa desde su lugar, sonriendo levemente
- ¿Cómo está Gabriela?
Alex pasa saliva con dificultad
- bien
- ¿Has hablado con ella?...
- ¿Que quieres de mi, Celia?
La pelirroja sonríe, notando como la saca de sus casillas
- ¿Honestamente? Varias cosas. Lo cual me es confuso - Alex se queda callada, esperando una respuesta más concreta - quiero que te largues y te alejes de nosotros lo más que puedas
Ella se acerca un poco más, para poder susurrar lo siguiente
-...pero también me exita mucho saber que no tienes buena fama, así que podría entrar contigo a cualquier baño y dejarte hacer lo que quieras conmigo
La sonrisa con la que lo dice, le provoca un escalofrío
Celia se encarga de acabar con su bebida de nuevo, y recién aleja el vaso de su boca, Alex intenta tomar aquel lugar
Celia se aleja de inmediato, sonriéndole con diversión
- nunca lo haría frente a todos. No soy idiota
El elevador se abre de nuevo, mostrando a Sofía junto a Javier y esa es su señal para escapar de la pelinegra, sin mirarla de nuevo en toda la noche
