El año que cambió mi vida

Capítulo 1

Mi despertador tiene que sonar en cualquier momento. Me he pasado más de media hora tumbada en la cama esperando a que suene. Hoy es mi primer día de clases de mi último año de instituto, estoy demasiado nerviosa para dormirme de nuevo. Así que me quedo en la cama imaginándome como será mi día.

-¡Sandra!- oigo gritar a mi madre desde la cocina.

Saliendo de mi ensoñación miro la hora y me doy cuenta de que tan solo faltan quince minutos para las nueve. Miro el móvil y veo que ayer estaba tan nerviosa que se me olvido poner la alarma.

-¡Sandra!- grita de nuevo mi madre.

-¡Ya voy mamá!- le contesto.

Me levanto rápido de la cama y me meto en la ducha. El agua caliente me ayuda a relajarme y a dejar los nervios a un lado durante unos minutos. Cuando salgo de la ducha me pongo unos vaqueros, una sudadera y mis converse negras favoritas. Ya vestida voy corriendo a la cocina, donde está mi madre esperándome con el desayuno ya preparado en la mesa.

-Hola mamá- le digo a mi madre.

-Buenos días hija, ¿estás lista para tu primer día de clases?- me pregunta mi madre.

-Sí mamá, pero estoy un poco nerviosa- 

-No te preocupes, ya veras que todo va a ir bien- dice posando su mane en mi hombro de manera tranquilizadora- ¿Van a venir a recogerte Alberto y Alejandro?- 

Voy a contestar pero justo en ese momento llaman a la puerta. Cojo una tostada y me dirijo a abrir, cuando abro Alberto y Alejandro me están esperando en la puerta.

Alberto y Alejandro son mis amigos de la infancia, siempre hemos estado juntos para todo. Son un poco tontos algunas veces, pero nos divertimos mucho cuando estamos juntos, somos inseparables.

-¡Hola chicos!- les digo dándoles un abrazo.

-Hola Sandra- dicen los dos al mismo tiempo.

Me dirijo a mi habitación y cojo mi mochila. Luego, paso a la cocina para despedirme de mi madre y me voy hacia el instituto con ellos.

De camino al instituto empezamos a hablar sobre el nuevo curso, pero yo me meto en mi pensamientos volviendo a pensar en  cómo será mi ultimo año y me viene la misma pregunta que me ha estado atormentando durante tanto tiempo: <<¿Podré sobrevivir a este último año y entrar en la carrera que quiero?>>.