Di que me amas | NagiReo

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-Oye-Chigiri se acercó a él después de la práctica, mientras la charla llenaba el vestuario.

Nagi se estaba quitando la camisa, listo para ir a las duchas. Levantó una ceja hacia Chigiri, alerta. Adoraba al chico, pero si Chigiri estaba a punto de bromear con él sobre la última conexión de Reo, realmente no estaba de humor.

Shidou era un jodido imbécil que incluso le guiñó un ojo durante la práctica, y Sae todavía estaba saliendo con él, así que lo que sea que había pasado con Reo no había sido lo suficientemente serio para ellos. Sin embargo, era serio para Nagi, quemaba y picaba, casi extraño. Nagi nunca había sido la celosa en la relación.

-Mira, Nagi, siento que tengo que preguntar. ¿Realmente bloqueaste a Reo?-

No es asunto suyo, para ser jodidamente honesto. El disgusto debe haber sido obvio en su rostro porque Chigiri suspiró, murmurando -No importa- pero tomando la reacción como una confirmación.

Fue completamente inesperado cuando Rin, de todas las personas, se rió de ellos y dijo: -Oh, ¿así que lo interpretas a él y luego a un fantasma? Buena, Nagi-

Chigiri se encogió, apartando la mirada. Rin miraba a Nagi como si estuviera buscando pelea, y Nagi parpadeó, bastante desconcertada.

-No sabes de lo que estás hablando-

-Claro que lo sé, ¿crees que no he escuchado todo el llanto que hace en mi casa? Por favor, las paredes son delgadas y siempre he sabido que eres un idiota-

Nagi trató de leerlo, ¿estaba diciendo la verdad? ¿Reo estaba hablando con todos sobre su pelea? Ni siquiera era cercano al hermano de Rin.

Sae y Shidou no estaban allí, practicando juntos en el campo, tal vez besándose, quién sabe. Y Rin estaba entrando en territorio peligroso. La charla alrededor de ellos murió un poco. Isagi se acercó a Nagi para agarrarlo porque no había forma de contener a Rin, pero si las cosas empeoraban, probablemente podría detener al otro.

-¿Estás bien?- Preguntó.

-No, él no está bien. Jugó como una mierda hoy, probablemente distraído por cómo su novio se folló a mi hermano el otro día- Rin escupió.

Al diablo con eso, ¿por qué Rin tenía que ser tan imbécil? Nagi frunció el ceño e Isagi se clavó en su hombro para mantenerlo en tierra.

-Vete a la mierda, Rin-

-Tu novio desea, tiene algo con los jugadores de fútbol, ​​¿verdad? Probablemente joderá a todo el equipo si eso significa vengarse de ti, Shidou se lo dijo-

-Rin- advirtió Isagi.

Kunigami escuchó y se unió a ellos. -¿No podemos parar?- Él dijo -Reo ni siquiera está aquí para defenderse-

-Oh, no lo estoy atacando- Rin frunció el ceño, fría pero honesta -Espero que gane cualquier guerra psicológica que estén teniendo ustedes dos para que puedan volver a jugar como si realmente supieran lo que están haciendo-

-¿Qué es para ti, de todos modos?- espetó Nagi -Mantengamos nuestras vidas personales fuera del campo-

-Tienes que seguir tu propio consejo porque, aparentemente, tu cerebro de mierda no se centrará en dos cosas a la vez- Rin se sentó tranquilamente para cambiarse los zapatos -Si crees que puedes convertirte en un profesional con esa puta actuación que acabas de hacer, ni siquiera eres material de fútbol americano universitario. Vuelve con tu novio rico, arregla tu mierda y marca al menos un gol, ¿quieres?-