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Mew entró a su auto y se dirigió rápidamente a la casa de sus padres, su padre jamás lo contactaba a menos de que fuera algo totalmente importante, no quería dejar a Gulf y menos en ese estado pero esto era muy importante, luego hablaría con Gulf.

Llegó a su destino pasados unos veinte a veinticinco minutos, sus casas no quedaban tan lejos, salió de su auto y se dirigió a la entrada de la casa en la cual vivió prácticamente toda su vida.

Tocó tres veces el gran portón de madera y no tardó en abrir una chica que ayudaba en las labores de la casa, ella hizo una reverencia y le indicó que su padre estaba en su despacho, Mew le dio las gracias y avanzó hasta el lugar donde se encontraba su padre.

Tocó la puerta y recibió una respuesta afirmativa para entrar y así lo hizo, cerró la puerta tras él y se encontró con la figura de su padre observando hacia la ventana, dándole la espalda.

— Buenas noches padre. —
El señor Suppasit volteó lentamente dejando ver en su mano un vaso de lo que parecía ser whiskey, observó a Mew de arriba abajo, su cabello estaba un poco revuelto, su corbata mal acomodada y tenía unas marcas rojas casi moradas en su cuello.

— Mew. — habló el señor Suppasit sentándose tras su escritorio y dándole una señal a su hijo para que hiciese lo mismo.

Mew se sentó frente a su padre esperando una respuesta del porque lo había llamado.

— Iré al grano — Mew asintió — hablé con el Señor Kanawut, queremos un heredero para las empresas.

Mew observó fijamente a su padre sin una expresión exacta, su cara era neutra, tomó una gran bocanada de aire y la soltó.

— Primero me pides que me case con un total desconocido y ahora me pides que le haga un cachorro. — habló irritado Mew, no quería alterarse.

— Queremos que nuestras empresas tengan un heredero, ustedes nos lo van a dar, tienes dos meses Suppasit, quiero un cachorro en el vientre de ese Omega lo antes posible. — habló serio el Señor Suppasit.

— No estoy listo para un hijo, no quiero uno, es una gran responsabilidad, Gulf y yo hasta ahora nos estamos conociendo bien, siquiera hemos pasado de besos. — habló Mew intentándolo hacer cambiar de opinión.

— No parece ser así. — habló señalando los chupones claramente hechos por Gulf. — ¿O lo estás engañando? — lo miró con cierta molestia y diversión en su rostro, mostrándole una sonrisa fanfarrona.

— No. Sin embargo no queremos un hijo, quiero más tiempo. — declaró firme el Alfa.

— Está bien, tienes tres meses, ni un día más ni uno menos. — habló firme el señor Suppasit.

— Hecho. — Mew se levantó dispuesto a irse y el señor Suppasit agregó algo.

— Casi lo olvido, mañana a las 7 queremos hacer una cena familiar, los quiero puntuales a ti y a tu Omega, oh si, lo olvidaba el señor Kanawut también quiere la marca de Gulf en su cuello, de ella si no te doy más de un mes, ahora puedes retirarte.

Mew salió hecho una furia de aquella casa, esto no era un juego, era algo demasiado serio, una marca y un cachorro, gruñó frustrado, necesita un trago.

💜

Mew condujo directo a casa, lo único en lo que pensaba su cabeza era en un trago de los más fuertes que tiene en su despacho, estaba molesto, no con Gulf el Omega no tenía la culpa, sin embargo no quiere un hijo aún, hasta ahora estaba conociéndose bien con Gulf y puede decirse que son "íntimos" claramente por lo sucedido en el baño, quería pensar bien antes de hablar con Gulf, primero debía pensar como mierda hacer una marca, él sabe claramente como, hablo de que no sabe cómo decirle a Gulf, su esposo de hace casi 1 mes.

Estacionó el auto, ya eran las 7:30 no demoró mucho con su padre, en verdad no quería seguir en lo que quedaron con Gulf, su cabeza dolía y solo quería tomar un trago e irse a dormir.

Entró a la casa la cual estaba en un total silencio, buscó a Gulf por los alrededores y no habían rastros del Omega, subió lentamente y sin hacer ruido hasta la segunda planta, la puerta de la habitación principal estaba abierta y Gulf descansaba plácidamente en la cama, sus cabellos estaban un poco húmedos, supuso se había bañado y esperaba hubiera comido.

Bajó nuevamente y se sirvió un trago de Vodka, algo fuerte le haría bien, lo tomó de una sola, no era de beber mucho solo cuando había mucho estrés en su cabeza o en su vida en general, deshizo el nudo de su corbata y subió nuevamente, esta vez a su habitación, quitó su saco, desabrochó su cinturón y quitó sus pantalones quedando solo en boxer, se tiró en la cama y se enroló en las mantas hasta caer rendido.

A la mañana siguiente, 6:00 AM.

— Buenos días. — habló Gulf entrando a la cocina aún en pijama.

— Buen día, ¿Por qué no estás listo? — preguntó Mew tomando un café observando al Omega desde la mesa.

— Hoy no voy a ir a trabajar, quedé con un amigo para acompañarlo por algunos asuntos. — habló Gulf haciendo unas tostadas.

— Oh, está bien, yo me encargo, pero no me dejes solo de nuevo, estoy muy acostumbrado a que trabajemos juntos. — habló Mew con un leve puchero el cual casi le quita el enojo a Gulf.

— Bien. — habló el Omega saliendo de la cocina terminando la conversación algo cortante.

Y Mew recordó que el día anterior lo había dejado a medias, rio para sus adentros ya que Mew creía que volvería rápido y terminaría lo que empezaron, sin embargo ese deseo se esfumó cuando su padre le dio aquella noticia. (y aquí me pregunto yo, que culpa tenemos nosotras por eso jajajajaj)

HEREDERO (MEWGULF)(ADAPTACIÓN)OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora