¡ au sin quirk. personajes mayores de edad. insinuaciones.
¡fluff!
...
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♡
Dios, Eijiro tenía que ser un jodido obsesionado.
No lo entiende, ni un poquito.
¿Qué puta necesidad de desear algo con tanta insistencia hasta podrirle la paciencia y no soportarlo más?
¿Fresas?
¿FRESAS?
¿Quiere dejarlo en la bancarrota acaso?
Es estúpido, tonto y un derrochador. Vamos, como si le pagaran lo suficiente para meterse a gastar cuatrocientos dolares en una docena de estúpidas fresas que le llenaran la tripa solo por unos minutos.
No, siquiera eso, se queda corto. Es un sin vergüenza. Sí.
El muy maldito desde semanas lleva obsesionado con el tema ese estúpido.
"¡Uy, mira ese mantel de fresitas!"
Se lo pagó.
"Ah, ¡mira! un osito con fresaaas. Awww, adorable"
Se lo compró.
"¡Oye, oye! te invitoa comer ese pastel de fresas, se ve rico"
Él terminó invitando.
Y está claro que no fue su culpa. Ese chico lo manipula fácilmente, es todo. Ni siquiera sabe cómo lo consigue. Cómo está tan sometido a la palma de ese teñido tonto que come como si no tuviera fondo.
Y odia mucho eso. Odia ser sometido de esa forma. De la forma que lo hace Eijiro. Silenciosa e inconsciente que ni en cuenta tiene lo mal que lo pone emocionalmente como económicamente.
¿Y lo peor?
Es que todo lo antes dicho es un error.
Eijiro no es ningún bobo. No es nada de lo que lo culpa de ser.
Por el contrario.
Es la persona más cercana a la perfección que pudo haberse topado en toda su aburrida vida.
Le revienta eso. Le revienta que sea alguien del cual no puede dejar de pensar 24/7 de forma romántica como promiscua.
Agarrados de la mano, siendo los cursis de primera que son, sintiendo el sudor de sus palmas mezclarse al compaz de la torpe sonrisa que inevitablemente hacen crecer en sus rostros.
O.
Comerle la boca hasta dejarsela roja. Desvestirlo desesperado. Jugar un poco con su paciencia hasta escuchar que lo llame y suplique por más. Llenar de semen su boca y con gusto atragantarse de su polla.
