Capítulo 16

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07:06 AM.
Dabas vueltas y vueltas en la cama, te desvelaste ya que estuviste llorando casi toda la noche.
En tu mente estaba el constante sentimiento de ansiedad y preocupación por volver a encontrarte con tu madre.

Te sentaste un segundo, y mordiendo tus uñas miraste hacia tu derecha.

Bill se encontraba dormido profundamente, como un niño pequeño cansado. La luz de la luna que entraba por la ventana de la habitación, alumbraba su rostro, y le dejaste un beso en la cabeza.

Refregaste tus ojos aguados con ambas manos y fuiste a la cocina por un fresco vaso de agua.
Cuando eras pequeña y no podías dormir, "mamá" preparaba una taza con leche caliente.
Eso te mantenía el cuerpo tibio y te tranquilizaba para descansar.

Ya no era así.

Bajaste las escaleras tratando de no crear ruido, ni tirar nada.
Prendiste una luz ténue, por alguna razón no había amanecido del todo todavía.

Bebiste el agua desesperada, como si eso pudiera calmar tus pensamientos. Y volviste al cuarto.
Al subir a la cama, te recostaste con cuidado y el pelinegro de inmediato se despertó.

- Buenos días.. - decía este abrazándote y quedándose así entredormido, lo que te causó una pequeña risa.

- Veo que es muy temprano para tí. - lo saludaste con unas caricias en el cabello.

Finalmente pudo despegar bien sus ojos y te dirigió una mirada.

- ¿Qué pasó? - susurró él, tocando tu rostro.

- Nada. - respondes y Bill frunce el ceño.

- Cariño... - balbucea este. - Salgamos a fumar un momento.

- ¿¡A fumar?! Son las 7 de la mañana. - mencionas con confusión.

- Si, vamos... - él se levanta de la cama en silencio, y toma dos abrigos, junto a una caja de tabaco.
Agarró tu mano, e hizo que salieran al patio.

No hacía casi nada de frío, pero había un viento que lograba mover las hojas de los árboles.

- Puedes contarme todo, sin problema. - Bill rompe el silencio, encendiendo un cigarrillo.

Suspiraste haciendo que el vapor salga por tu boca.

- Me siento agobiada, simplemente no hay mucho que decir. No creo poder sentirme segura junto a ella. - negaste con la cabeza.

- Todavía no está aquí, y ya pasaron varios años. ¿No crees que es hora de intentarlo de nuevo? - opinaba él, muy atento a tus palabras.

- No lo sé.. eso es lo que pasa. Por una parte la extraño de algún modo, pero... - piensas. - Me da miedo.

- Entiendo. Date un tiempo para pensar, pero siempre ten en cuenta que es tu decisión. Quiero lo mejor para ti. - Bill te rodea con un abrazo, inhalando su aroma.

- Gracias.. - le das un beso en los labios del mismo. Sus frases te creaban una paz interior, en todos los ámbitos.

- Vamos a distraernos, no es bueno que estés sobrepensando. - dice el mismo.

Entran otra vez, y la mañana aclaraba poco a poco.

- ¿Que haremos? - acompañas a Bill hasta la cocina, mientras él buscaba algo en las alacenas.

- Quiero que cocinemos juntos. - sonríe. - Podemos hacer hotcakes, es lo que más te gusta para desayunar.

- Me parece una muy buena idea. - afirmas. El lograba hacer que olvides todos tus problemas.

Those eyes - Bill Kaulitz +16Where stories live. Discover now