¡No!, ¡Es temporada de conejos! (IzukuxRumi)

Cap. 19: Nuevos horizontes

Si bien ahora mismo ambas personas estaban fuera de cualquier obligación heroica eso no quitaba que pudiesen mantener la forma para no oxidarse, después de que Rumi consiguiera licencias provisionales ahora los dos hacían algo extraño

Rumi: Verdoso, me estoy desesperando, ¿Estás seguro que esto es un entrenamiento?

Izuku: Dijiste que esta vez me ibas a hacer lo que yo dijera, ¿Puedes al menos intentarlo?

Rumi: Yo pensé que querías dejar de ser el pasivo en esta extraña relación

Izuku: ¡Que no es eso!

Meditaban, algo común para Midoriya pero no era tan familiar en Rumi, ella era más liberal con lo que pensaba o decía

Rumi: ¿Te pasa algo no?

Izuku: *Suspira cansado* Si, me pasa algo

Rumi: ¿Te hice algo malo?

Este volteo, notó que las orejas de Rumi bajaron un poco como si buscará respuestas

Izuku: No, para nada, es solo que creo que he estado volviendome un poco agresivo, eso no me gusta en mi, siento que en algún punto sere incapaz de controlar mis golpes

Volteo de nuevo, ahora Rumi le veía con un rostro fastidiado

Izuku: ¡Pero a ti te queda bien!

Una brisa de viento golpeó el lugar, muchas hojas secas se levantaron, ambos cerraron los ojos puesto a qué también había levantado algo de tierra

Rumi: De cierta forma tienes razón, te he influenciado con mis modos de hacer las cosas, ¿Que fue lo que te dijo el americano antes de que casi le cayera esa roca encima?

Izuku: Que estaba tratando de imitarlo, eso me hizo pensar que debía buscar mi manera de hacer las cosas, así fue como nació mi estilo de piernas que he ido trabajando contigo

Rumi: Y con el cual has sufrido bastante, ¿Te arrepientes de ello?

Izuku: He ganado mucho, pero también siento que he perdido otras cosas

Rumi: ¿Porque estamos hablando de esto?

Izuku: Porque el meditar también involucra esto, ya sabes, reflexionar sobre como eres, que fallas tienes, en que puedes mejorar, ¿Cómo...?

Rumi: ¡Ya me quedó claro!

Izuku: ¡Bien!, Entonces...¿Quieres tratar de liberar tu mente una vez mas?

Rumi: Eso suena como algo complicado y no creo que pueda alcanzar algo por mi cuenta haciendo esto

Izuku: Eso es porque jamás lo has intentado, ¿Que tal si te relajas y dejas la mente en blanco un momento?

Rumi: ¿Siquiera puedo recostarme?

El chico de cabello verde asintio, con algo de fastidio la mujer se recostó sobre el suelo boscoso, miraba las ramas llenas de miles de hojas moverse por las ligeras olas de viento

Izuku: *Con voz suave* quita la tensión de tus músculos, nadie puede hacerte daño ahora, estás en un lugar seguro, tu puedes descansar

Rumi: Si lo dices con ese tono de...

Izuku le acaricio un poco el cabello, esto alteró a la chica, pero no le molestó al cabo de un rato

Izuku: Rejala los párpados, tus dedos, tu mandíbula...

La mente de Rumi se apagó, también, pese a que sus párpados estaban cerrados todo se oscureció, al cabo de un rato, Rumi estaba durmiendo...esto de alguna manera extraño a Izuku quien se levantó y volteo a ver los libros que había conseguido en una gasolinera