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YeonJun despertó a la mañana siguiente con un dolor muscular en uno de sus brazos, lentamente se fue parando de su cama, una vez que estuvo de pie fue al baño a mojar su cara y lavar sus dientes.
No recordaba mucho lo que había sucedido la noche anterior, solo recordaba la satisfacción que le había dado el ganar la gran carrera de la noche.
Bajo con lentitud las escaleras de su departamento hasta llegar a la cocina, dónde comenzó a hacer un poco de desayuno.
Una vez que tenía los platos listos sintió unos brazos rodear su cintura.
Un corto beso fue colocado en la parte trasera de su cuello.
— Me hubieras despertado, te habría llevado el desayuno a la cama. — Dijo la chica con la voz aún ronca por recién haber despertado.
— ¿Más premios? — Pregunto el pelinegro girandose para ver a la chica.
— Eres un ser de avaricia. — Dijo la chica enrollando sus brazos en el cuello del chico, poniéndose de puntillas para darle un corto beso en su barbilla de juego.
— Aún no tengo todo lo que quiero. — Dijo el chico bajando sus manos a las caderas de la chica.
YeonJun vio a la chica una vez más antes de agacharse un poco, la chica entendió solo con la mirada del chico lo que quería hacer y salto hacia el cuerpo del chico.
Mientras ella se encargaba de rodear su cintura con sus piernas, las manos del chico pararon en los muslos de la pelirroja.
— Debo ir a dejarte a tu casa. — Dijo el chico mientras colocaba a la chica en la encimera de la cocina.
El frío del azulejo hizo que la chica soltará un quejido por lo bajo. El chico se rió mientras se acomodaba entre las piernas de la chica.
— Está bien, Soobin cree que estoy con Jisoo. — Las manos de la chica fueron a parar en la cabeza del chico mientras peinaba su cabello.
El chico se acercó para besarla nuevamente y una de sus manos fue a parar dentro de la camisa que la chica vestía.
Camisa de él.
El chico sonrió por lo bajo al recordar lo que pasó entre ambos la noche anterior.
— ¿Vamos a comer comida real o hice la comida para nada? — Pregunto YeonJun alejándose de Chaerin entre risas.
La chica rió ante las palabras del pelinegro mientras se bajaba de la encimera para ayudar el chico a llevar los platos a la mesa.
— Gracias por la comida. — Dijo la chica antes de comer.
El pelinegro le dió una sonrisa mientras empezaban a comer.
Decidieron poner una serie en la televisión del chico que había acondicionado para que se pudiera ver en el pequeño comedor que tenía, al estar YeonJun sentado a lado de ella, dejo una de sus manos sobre el muslo de Chaerin a la vez que dejaba leve caricias sobre este.
