El collar del diablo [+21]

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Primera parte| Obsesiones y secretos

"5-9-15

Abbey es... extraña. Y molesta, muy molesta.

Papá dice que no debemos odiar al prójimo, pero ella lo pone difícil. Es tan encantadora que quisiera arrancarme la piel antes de ponerle un dedo encima. Y juro por Dios que soy un buen chico, pero ella necesita alguien con mano dura, dispuesto a castigarla y ayudarla a ser mejor. Quiero oírla arrepentirse de sus pecados, ser quien la lleve por el buen camino... solo pido ese privilegio.

Ser su salvador.

¿Es mucho pedir? No pido lastimar a una niña inocente y buena, porque yo jamás haría eso. Pero Abbey es malvada, y parece que soy el único que lo nota. Por eso debo ser yo quien lo haga, sé que los McQuiston nunca verán con ojo crítico a su hija. 

Debo hacer entrar en razón a Abbey, nadie más se atreve a darle la disciplina que necesita, ni siquier mi padre. No entienden que no es una niña normal, que a los siete años no deberías provocar adultos de la forma que lo hace.

Son actos pequeños, casi imperceptibles: los saltitos que da cuando camina y levantan su falda, la sonrisa cómplice al sentarse sobre mis piernas... Oh, y cuando se sienta con las piernas abiertas... eso es lo peor.

Veo en su mirada el deseo de hacer pecar a todo hombre que la mire. Es algo que no puedo seguir permitiendo.

Abbey McQuiston debe recibir un castigo por sus faltas. Y seré yo quien se lo dé."

Fragmento del diario de Luc Thomas, hallado por las autoridades, quizás, demasiado tarde.