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Un pequeño quejido se escuchó de la sala de estar/ comedor. El joven moreno miro en dirección hacia su "amigo" sintiendo el olor de sus feromonas. Al darse cuenta de esto un click sono en su cabeza. Ambrosius estaba en su rut.

Ballister se acercó hacia el lado del alfa. El rubio al ver que este se acercaba intento alejarse. Todos sabían que un omega era una salida fácil para terminar el rut de un alfa. Ambrosius no quería despertar al día siguiente con la sorpresa que dejó que su instinto lo había dominado.

- No te asustes tanto. Ya he estudiado el comportamiento de tu casta en el rut, aunque todos tienen formas distintas de reaccionar.

Dijo estando al frente de su compañero.

- Lo sé, por eso no quiero averiguar de lo que pueda pasar...

Protestó con un tono de temor.

- Ven, estarás más cómodo en una cama que en un sillón tan pequeño...

Rectifico extendiendo su mano.

- No, estoy bien en el sillón es... Cómodo.

Intento convencer. Mirándolo con ojitos de cachorro.

- Ay, no digas eso que hasta con celo y todo se te nota lo mentiroso. Ya ven.

Dijo Ballister, de un jalón ya tenía al alfa en el piso siendo arrastrado hasta el dormitorio del omega. Ambrosius procesaba el echo de que un omega logro arrastrarlo. Ni Todd logro tal azaña, debido a que ambos alfas tenían más o menos la misma fuerza.

- Pareces un Husky siberiano con tanto drama. Has visto cuando los quieren bañar?,hacen un drama total.

Recalcó acomodando al rubio en su cama.

- No soy un Husky.

Contradijo en un acto de rebeldía.

- Lo que la sangre de Gloriana diga.

Respondió saliendo del dormitorio.

- Puedes quedarte... Conmigo?

Pidió al omega mientras señalaba una silla.

- Amm, yo no... Está bien,no hagas nada raro.

Al final el omega hizo caso a la petición de su "amigo?" Ballister se acomodo en su silla color gris. Mientras pensaba en cómo iniciar una conversación con Pieldorada. El teléfono de este sonó adviertiendo de la caducidad de su supresor de feromonas.

- Por qué la alarma?

Pregunto mirando curioso el celular del omega

- Es para tomar mi supresor.

Contestó sin más.

- Con razón no se siente del todo tu aroma.

- Si, es mejor ya que si no los tomara sería un infierno, más de lo que es.

- Oye, sabes, cuando era joven un niño se colo en las pruebas para categoría junior de caballeros. Me sorprendió porque el niño atacó el maniquí que era para demostrar habilidades. Siempre recuerdo la cicatriz que tenía en su ojo, igual a la tuya...

Explicó Pieldorada un poco nostalgico.

- Sabes, tu rut te vuelve un poco tonto...

¿Los días cuentan?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora