Lazos de Sangre - Twilight & Teen Wolf.

Capítulo 21 - Secuelas

1 semana después:

*Pesadilla*

Estoy dentro de una casa de madera algo oscura en medio del bosque, delante tengo a una mujer morena de pelo largo con ojos rojos, cómo los de un alfa.

X: ¡Talía! ¡Te necesitamos abajo!

Alguien grita desde la planta de abajo, no lo reconozco, cómo a la mujer que tengo delante.

Talía: recuerda que mamá te quiere, eres muy fuerte.

¿Cómo? ¿Mamá? ¿Qué está pasando?

Talía: recuerda que llevas la sangre de los Hale, eres más poderosa de lo que tú crees Elena.

X: ¡Talía por favor! ¡Ya están aquí los cazadores!

La mujer me da un beso en la frente y sale corriendo de la habitación.

¿Qué es esto?

En cuestión de varios minutos el fuego comienza a inundar la casa, llegando a mi supuesta habitación.

Justo cuando el fuego está a punto de alcanzarme veo a un chico de piel oscura corriendo hacia mí.

Pero antes de que pueda llegar un montón de tablas ardiendo caen encima mío.

*Fin pesadilla*

Elena: ¡No!

Me despierto gritando y de un salto me bajo de la cama, estoy empapada de sudor.

Esa misma imagen de la habitación ardiendo es la que vió Aro, pero yo no me acuerdo.

Me doy una ducha rápida y me dispongo a bajar las escaleras hasta llegar al salón con los demás.

Está amaneciendo, por lo que imagino que aún será bastante temprano.

Alice: ¿Qué ha pasado?

Rose: ¿Estás bien?

Edward: te hemos escuchado gritar.

Esme: no la agobiéis. Elena, es temprano, deberías dormir algo más.

Elena: no puedo, solo tengo pesadillas.

Jasper: puedo quitártelas.

Elena: no vas a estar toda la noche quitándomelas.

Carlisle: pero no puedes estar durmiendo  4 horas al día, no es nada sano.

Emmett: vamos Elena, intenta dormir.

Elena: ya lo he hecho y nada.

Esme: bueno, al menos toma algo para desayunar.

Elena: lo siento, tengo el estómago vacío.

Esme: estás comiendo muy poco, incluso estás más delgada.

Alice: tu salud nos importa.

Elena: siento daros solamente problemas.

Rose: ni se te ocurra decirlo, estamos encantados de que estés con nosotros.

Carlisle: Elena, ya debo de ponerme más serio y hablarte cómo médico. Ni duermes ni comes, eso te deja bastante débil y tendrá sus consecuencias.

Elena: si yo estoy perfecta.

Edward: ¿Hace cuánto que no puedes transformarte por tu debilidad?

Elena: ¿Cómo lo sabes?

Edward: estás tan débil que piensas muy alto, no mantienes tu muro mental.

Carlisle: siéntate y te contamos la visión de Alice.