1.2 - Orden

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Una vez que nos adentramos en el Golfo de México toca elegir un nuevo cambio.

— ¿Qué les parece si nos sumergimos? — Le sugiero a la tripulación del Annik Express.

— Yo estoy de acuerdo — Contesta Soren.

— Yo también — Afirman Wisteria, Caoimhe y Sancite.

— Annik, talasonauta — Ordeno.

Los ventiladores laterales que impulsa el tren aerodeslizador se extienden un poco más y una aleta de timón surge del techo exterior de la locomotora.
El colchón de aire se guarda y el tren ingresa a poca profundidad dentro del agua.

— Asombroso. ¿Quién diseñó este tren? — Me pregunta Caoimhe.

— Mi hermana — Contesto.

— ¿Y hay algo que este tren no pueda hacer? — Pregunta Wisteria.

— Teleportarse...aunque estamos trabajando en ello — Respondo.

— Me encanta el diseño que tiene — Habla Caoimhe. — Combina un Shikishima E001 con la cabina de un E657, chasis y botaganado de un Union Pacific EMD E9 y ruedas 4-6-4 tipo Mercury Streamliner — Comenta.

— Veo que sabes mucho de trenes — Le digo a Caoimhe.

— Es parte de mi trabajo — Habla la señorita Roycroft.

— También sé que perteneceses a un grupo de protestantes pacíficos que luchan por la preservación del Ferrocarril de Alaska — Digo. — Los "Tracksavers"

— ¿Cómo sabes eso? — Pregunta Sancite.

— Sé muchas cosas que ustedes no saben. Por eso soy un Ultrafaciente — Contesto.

— Cuidado — Exclama Wisteria señalando a un tiburón frente a nosotros.

Cierro los ojos, suspiro, transmito y los abro nuevamente.

— No viene por nosotros, es un cetiburón —  Contesto.

— ¿O sea que come plancton? — Pregunta Sancite.

— ¿Cómo sabes eso? — Pregunta Wisteria.

— No nací ayer, Wis. Me gusta aprender sobre animales — Responde Sancite.

— ¿Estabas estudiando al halcón sibilino?— Pregunto.

— Realmente sabes muchas cosas — Expresa Sancite. — Me recuerdas a Dios

— Fue él quien me dio mi don. Os explico la historia cuando estemos todos — Comento.

— ¿Y tu hermana? — Pregunta Wisteria.

— Debe incorporarse con nosotros cuando estén todos a bordo — Respondo.

— ¿Cuánto tiempo demoraremos en llegar a la Antártida? — Le pregunto a Annik.

— Un día — Responde Annik.

— Deberías cambiarle el nombre — Sugiere Sancite.

— ¿Te gustaría ponerle un nombre tú? — Le pregunto a Sancite.

— Sí — Responde Sancite — ¿Puedo?

— Puedes. Elige un nombre nuevo — Le hablo.

— Pero dadme tiempo — Responde Sancite.

— Tómate tu tiempo, hermanita — Respondo.

— ¿Necesitas ayuda? — Pregunta Wisteria.

— Yo puedo hacerlo...pero gracias de todas formas — Responde la pequeña Nuñez. — Voy a mi habitación a pensar

Ventisca [COMPLETA]Where stories live. Discover now