✧Estamos en Japón, específicamente en la ciudad de Kioto y en la preparatoria "Adarlan" (ficticia), donde podemos encontrar a nuestra protagonista junto a sus hermanos. ¿Todo es normal hasta aquí, no? pues si, todo el lugar es sumamente tranquilo, p...
Bien, como decía Arnold Schwarzenegger: "El fracaso no es una opción, todo el mundo debe triunfar", quisiera creer en sus palabras pero estar aquí no me hace creer que voy a triunfar.
-Mǔqīn, ¿Esta es nuestra casa?- dije apuntando hacia la casa que teníamos al frente -Si querida, esta es nuestra casa, ¿Quieres ir a ver tu habitación?- fue lo que me respondió. -¡Si! Me alegra ya no tener que compartir cuarto con el imbécil de Mao- reí a carcajadas en frente de la cara de Mao -Ah.. con que estas muy chistosita ¿no?- dijo Mao antes de darme un zape que me dijo en el piso .
-¡Mao! No golpes a tu hermana- repitió mi madre molesta -En ves de estar peleando con ella, deberías ir a echar un vistazo a tu cuarto, al igual que tú Shun, ¡échenle un vistazo a su habitación todos!- ordeno esta y así lo hicimos.
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Mi habitación no está del todo mal, me agrada. Es espacioso y sobre todo, el futón es agradable, creo que no me demorare en adaptarme tanto, pero, lo que necesito ahora es una guía, voy a estar perdida, no sé ni donde queda la plaza así qué, una guía será lo mejor.
-Mei Mei, ¿Estás ocupada?- pregunto mi hermano mayor, Shun, él es muy amable y simpático, al menos es lo que yo pienso. -No, pasa, estoy acomodando mis maletas- le respondí -¿Te parece si te ayudo? todavía eres muy pequeña para llegar a ese estante- dijo él - ¡¿PEQUEÑA!?, Shun, tengo 17 años y mido 1.60, no soy tan pequeña y no es mi culpa que lo parezca, ¡Tú mides 1,74! ¡Eres muy alto!- Le refute, él siempre me daba apodos en diminutivo.
-¿Te parece si vamos a pasear por el vecindario después de acomodarnos?, nuestros padres estuvieron hablando con los vecinos y ellos dijeron que con gusto nos darían un tour por la zona- dijo cambiando de tema.
¡Obvio que quería ir! Solo que había un problema, no tenia con que cambiarme y toda mi ropa se quedó en el camión de la mudanza y no tenia con que ir.
- Por lo que veo te incomoda la ropa, ¿no es asi?- dijo mirándome de arriba hacia abajo -Si quieres te puedo prestar un abrigo y vas con ese jean que tienes, al menos asi puedes ocultar esa camiseta de bob esponja que tienes- dijo entre burlas.
-Bien, solo no seas tan cargoso.. te vas a parecer a Mao y créeme, eso es horrible...- dije en un susurro el cual parece que Mao escucho.
-¡AL MENOS YO NO DUERMO EN EL CUARTO DE MIS PADRES TENIENDO 17 AÑOS!- se escucho del otro lado del cuarto por lo que salí de mi habitación y me dirigí al cuarto de Mao para proceder a tirarle almohadas, peluches, ropa, libros, etc...
-¡CALLATE SI NO QUIERES QUE LE CUENTE A MAMÁ DE QUE TIENES UN NOVIO!- justo cuando dije eso, Shun se acerco a la puerta y nos quedo mirando con cara de asombro, puedo decir que la mayor parte de su vista la ocupada Mao quien solo sonreía nervioso y sin saber que decir.
-Mei, esta mal de que andes gritando los secretos de Mao.., si el te los conto es porque te tiene confianza y ahora mismo acabas de romperla- dijo regañándome -En cuanto a ti, Mao..., no tengo problema si es que te gustan los chicos, despues de todo es tu decisión y no me puedo meter en eso, pero, tendrás que comentárselo a mamá, se molestara mucho si no le cuentas.
(...)
Shun, Mao y yo salimos de nuestra casa para dirigirnos a la casa vecina y esperar a que salgan nuestros guías.
Nuestros vecinos eran muy amables, sobre todo la familia de los Tsukino la cual estaba conformada por la abuela, la madre, el padre y dos hijos. Ellos serian nuestros guías.
-Es un gusto conocerlos, mi nombre es Tsukino Yoko- dijo haciendo una reverencia - Mi nombre es Tsukino Arata, soy el hermano menor de Yoko y espero que nos llevemos bien- hizo una reverencia al igual que su hermana.
-Gracias, es un placer conocerlos, mi nombre es Shun lÍ y ellos son Mao lí y Mei lí, mis hermanos menores- nosotros también hicimos una reverencia, solo que yo no me agache tanto... debido a esto mis hermanos me quedaron viendo un poco mal.
-Bueno, ¿por donde les gustaría empezar el recorrido?, podemos ir a la plaza.., el supermercado..., instituto..., varios lugares en general.
-Vallamos por el vecindario.-Dije de primera mirando a la nada- ¿No preferirías ir a lugares más lindos?, el vecindario es...- La chica no termino de hablar porque su hermano le había callado para no seguir protestando.
-Yo creo que ir por el vecindario esta bien, primero deberían conocer a sus vecinos y como ubicar su casa. Es algo esencial.- Añadió Arata quien parecía no querer darme la contraria- Esta bien... vallamos por el vecindario...- hablo con un tono de fastidio la hermana mayor de este.
Paseábamos por la vereda viendo y observando cada casa y nombre de las calles. Muchos de nuestros nuevos vecinos se acercaron para saludarnos y darnos la bienvenida con uno que otro vívere, por ejemplo, la familia de los Stugikuni nos dieron algunas colchas para los futones, los Makabe; verduras, los Haruki; cuadros típicos del país y por ultimo, una familia algo extraña..., los Kamado, estos nos dieron varios libros que no entendíamos para nada ya que todo estaba escrito en el idioma japonés y respecto a leer o escribir en esa lengua, nadie de mi familia podría ser experto.
(...)
Despues de dejar todos esos regalos en nuestra casa, seguimos con nuestro paseo. Pasaron unas 3 horas y ya todos teníamos hambre asi que fuimos a comer a un restaurante que había por ahí.
-Bien, ¿ustedes que van a pedir?, yo pediré un poco de ramen y tempura.- Comento Yoko mientras sacaba el menú.
-Yo pediré lo mismo.- Dijo Arata, estos dos hermanos nos quedaron viendo mientras nosotros echábamos un vistazo a la carta.
-A mí me parece bien un Takoyaki, nunca eh probado uno pero igual.- Dijo mi hermano Shun quien también se puso a mirarnos a mi y a Mao.
-Mao, Mei, ¿No van a pedir nada?- Nos pregunto Yoko quien nos miraba confundida- Yo solo voy a querer un ramen.- Contesto mi hermano haciendo que yo sea la única que no había pedido nada- Yo... eh... creo que voy a querer unos onigiris y unos... ¿mochis?.- Dije con duda al verlos en la carta, eran lo más parecido a un min pao, y la verdad, si que quería comer unos.
El mesero apunto nuestra orden y no pasaron más de 5 minutos cuando nos trajeron lo que pedimos. Todos comían con gusto, incluso Mao, yo, en cambio, solo miraba mi comida. -Mei Mei, no has probado nada de tu comida, ¿Te encuentras bien?.- pregunto de repente Shun.
-Es que... no lo sé, se ve raro.- Dije mirando la contextura del mochi- Solo mételo en tu boca y te lo tragas.- Hablo Mao en lo que introduzco el mochi entero a mi boca.
-EH... ESO SE TIENE QUE COMER DE APOCO.- dijo Arata intentando que escupiera el mochi ya que bueno, me estaba asfixiando con eso.
Yo nací con problemas respiratorios a si que atorarme con algo y que de apoco me quedara sin aire podría ser grave para mí.
Shun me daba algunos golpes en la espalda para escupir el mochi pero no servía, yo ya estaba perdiendo la conciencia y no podía ver o escuchar algo claramente. A los minutos me desmaye asi que me llevaron a un doctor para poder recuperarme y descansar.
