Tengo constantes pesadillas.
Y hoy no es la excepción me desperte en medio de la noche por una pesadilla como de costumbre, no te sentí a mi lado y me asuste.
—¿Chuuya?
—¿Dónde estás?
—¡¡Chuuya!!
—... Ahh, ¿donde?..
Siento como mi respiración se vuelve pesada, respirar se me dificulta, no siento el aire llegar a mis pulmones, mi respiración se agita más con cada segundo que pasa, mis lagrimas caen de mis ojos, solo hasta ahora me doy cuenta de que estoy llorando, es difícil, mi vista se vuelve borrosa y mi mente está en blanco.
—... CHUUYA...
—... Ah...ha...ahh...Chuuya
—¿Dónde estás..?
—¿Por qué no estas conmigo..?
—Agh...ahh...Chuuya... Chuuya
Siento como todo me da vueltas y de un momento a otro lo único que veo es borroso y todo se vuelve oscuro...
—Oi, Dazai, ya llegue
—Tch, ¿Dónde estás?
—Oye, ¿estas durmiendo?
—... DAZAI, DESPIERTA
Escucho una voz muy conocida diciendo mi nombre, esa voz que tanto me gusta escuchar aunque no lo voy a admitir en voz alta, suena desesperado, está llorando...
Mis párpados pesan pero aun así me fuerzo a abrir los ojos y me encuentro a Chuuya llorando.
—¿Por qué lloras Chibi?
Murmuró, aunque estoy seguro de que escucho.
—Idiota, ¿Por qué no me llamaste?
—... No lo sé...
—Me dirás que te paso, y no es pregunta es una orden
—Yo...tuve una pesadilla como de costumbre...
—Mn
—Estaba agitado y cuando no te sentí a mi lado me preocupe, te llame varias veces y solo... Nose
—Idiota, la próxima vez antes de alterarte marcame
—Lo hare
—Eso espero, no quiero llevarme otro Puto susto
Se bien que mientras Chuuya este a mi lado no volveré a estar solo
