El encuentro del cuerpo de Lee Jihoon en el prostíbulo gay más conocido de la ciudad abre una investigación del caso dirigida por Jeon Jungkook. Un agente de policía secreto quién recibe la información de que Kim Taehyung, un prostituto del lugar en...
- Tienes suerte de que no te has llevado un buen golpe.- Se alejó Jungkook.-
- Tampoco sería la primera vez.- Persiguió a Jeon.-
- Lo dices como si no te importase.-
- Créeme que no mucho.-
Ambos acabaron riendo amistosamente.
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Era una noche fresca de viernes, Jungkook salía de su edificio acomodándose su camisa mientras se dirigía hacia el coche para buscar a sus compañeros e ir al prostíbulo.
Se miró en el reflejo de la ventana de su coche y decidió desabotonarse uno de los botones para no verse tan formal. Entró al coche para empezar a conducir al centro de la ciudad e ir a por sus compañeros.
El pelinegro iba cantando y tarareando mientras conducía en la autopista, era algo que solía hacer mientras conducía en la soledad. El viento golpeaba su rostro haciendo que su largo pelo y negro se despeinase.
Los cuatro amigos habían quedado en la estación de policía, allí todos irían en el vehículo de Jeon y se dirigirían nuevamente a las afueras, dónde se sitúa el prostíbulo.
- Hola, he llegado primero por lo que veo.- Subió Yoongi en el asiento del copiloto, mejor para mí. ¿Nervioso?-
- No especialmente.- Murmuró Jungkook.- Pásame la caja de tabaco, por favor.-
El chico no solía fumar, solo en aquellos momentos donde estaba nervioso y Yoongi lo sabía, cosa que le hizo reír porque acababa de decirle que no estaba nervioso. Jeon salió del coche y se apoyó en la puerta, no le gustaba fumar o que la gente fumara dentro del coche, no quería que apestase a tabaco.
- Ey, ¿llego muy tarde?- Se acercó Namjoon y le dio la mano a Jungkook para acercarse y darle un golpe en la espalda.-
- No, falta Hoseok.-
- No fumes, espantarás al chaval, pensará que eres un fumador recurrente.-
El menor chasqueó la lengua como protesta, lanzó el cigarro al suelo para apagarlo pisándolo y entró al coche junto a su amigo. Justo cuando entraron, Hoseok abrió la puerta trasera y entró saludando.
Jungkook aceleró para dirigirse rumbo al prostíbulo.
- Pásame un chicle de la guantera.- Pidió a Yoongi.-
El mayor abrió la guantera y empezó a reír, cosa que hizo recordar a Jungkook que tenía allí.
- En los prostíbulos lo proporcionan todo.- Dijo riendo mientras sacaba una caja de preservativos y lubricante. - No hace falta que lo lleves tú.-
Jungkook molesto, paró el coche en un semáforo, guardó eso de inmediato y agarró un chicle para meterlo en la boca y volver a arrancar.
- Espero no estar sentado en tu semen seco.- Insinuó divertidamente Hoseok.-
- Espero que no hayas follado en el coche.- Añadió Namjoon para molestar.-
- No follo en el coche.- Suspiró el menor.-
- ¿Estás seguro? Parece que solo queda uno.- Dijo Yoongi abriendo la caja y sacando el único preservativo que quedaba.-
- Cuando voy a eventos suelo llevar uno encima, los cojo de aquí para no tener que llevar los que tengo en casa.-
- ¿Y el lubricante?- Rio Hoseok.- Es de fresa...- Dijo pícaro para echar leña al fuego.-
- Yo qué sé, supongo lo compré para casa y lo olvidé aquí.-
- ¿Y por qué es de fresa, eh, Jungkook?- Le dio un pequeño empujón Yoongi.-
- Era el único que quedaba.-
El resto del viaje los tres amigos estuvieron molestando al menor, a pesar de que al principio a Jeon le molestara, acabó bromeando junto a sus amigos.
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- Venga arréglate bien esa camisa.- Dijo Namjoon mientras acomodaba el cuello de la camisa de su amigo.- Tienes que estar presentable para ese asesino.-
Jungkook estaba algo estresado, todos estaban tratando de arreglar su apariencia, que si la coleta que se había hecho estaba mal, que si la camisa estaba mal puesta, que si su aliento aún seguía apestando a tabaco, pero a él le daba igual como estuviera.
- Tomad las llaves del coche e iros, cualquier cosa os llamaré o si hay peligro apretaré el aparato este.-
- Llámanos cuando salgas y pasamos a buscarte, estaremos por el lugar tomando unas copas.-
Jeon se despidió de sus amigos con la mano mientras el coche desaparecía. Eran las 10 de la noche, fue a un cajero automático que estaba cercano al prostíbulo y sacó algo de dinero por si necesitaba pagar en efectivo.
Miró el móvil en silencio y escribió al grupo que tenían sus compañeros "Voy a entrar, cualquier problema os aviso", apagó el móvil y abrió la puerta del prostíbulo.
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