Evil ── Amber Freeman

O1

──¿Segura que no puedes venir?── pregunté a través de la llamada

──Hoy no Lexa.── respondió Amber.

──Está bien, te veo mañana entonces.

Ni siquiera dijo algo más, solo colgó la llamada.

Apagué mi teléfono y miré a Tara, que estaba en la otra punta del sofá.

──No te preocupes, seguro está ocupada.. Podrías quedarte aquí, vemos películas, comemos palomitas, será divertido.── animó Tara

──Si.. Si, está bien.── le sonreí.

Pasó un rato, en el que estuvimos en la cocina hablando, y comenzó a sonar el teléfono.

Tara y yo nos miramos, creíamos que ninguna esperaba una llamada, además nadie sabía que yo estaba en casa de Tara.

Ella se acercó al teléfono y declinó la llamada y continuamos hablando.

Hasta que volvió a sonar.

Se acercó al teléfono, lo tomó y contestó. Volvió hasta mí y puso el teléfono entre ambas para que pudiera escuchar.

──¿Hola?

──Hola, ¿Está Christina?── preguntó una voz grave, bastante aterradora.

──No está, pero puedo dejarle tu mensaje.

──Ah, si, si perdona. Soy un amigo de su club.. Ah, mira, tu dile que soy del grupo, soy Charlie, ella tiene mi número.

──Ah, ¿Está va en tu grupo?

──Mierda, no tendría que haber.. Mira, tu dile que la llamó Charlie

──Claro, se lo diré, Charlie, cuando me digas de qué grupo estamos hablando.

──Suenas igualita a como ella te menciona.── Tara me miró y frunció el ceño

──Oh, ¿Habla de mí en el grupo?

──Es que no puedo decirte nada

──¿Qué cuenta de mí?

──¿Que te quiere mucho.

Le hice una seña a Tara para que siga preguntando, esto era raro.

──¿Qué le gusta de mí?

──Ah.. Emm... Le encanta que eres creativa, que te gusta el arte, la televisión y el cine.

Tara me miró y me encogí de hombros.

Osea si sonaba raro, pero no tendría otra manera de saber eso si no se lo contaron.

──A mucha gente le gusta el cine.

──Si, pero dice que a ti te gustan las películas de terror, igual que a ella, se enorgullece de haberte vuelto fan.