𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓 ── the vampire diaries » the originals [ Klaus & Elena ]

➹ Cap. 8

Klaus Mikaelson era un original que había visto y pasado muchas cosas a lo largo de sus mil años.

Él había tenido la oportunidad de romper su maldición híbrida en 1492, cuando conoció a Katerina Petrova, la última pieza necesaria para romper su maldición

Sin embargo, Katerina logró frustrar su plan de utilizarla en el sacrificio convirtiéndose en un vampiro y llevándose la piedra lunar, que unía la maldición.

Después de quinientos cuando Klaus supo de la existencia de otro doppelganger, vio nuevamente la manera de por fin romper su maldición, lo que si no espero fue ver a un doppelganger muy extraño para su parecer.

Elena Gilbert era demasiada diferente a lo que él espero, no trataba de huir de él sino más bien no dejaba de hablar de él.

Estar en el cuerpo de Alaric alguien muy cercano al doppelganger le había dado ventajas ya que podía verla sin que está supiera de su verdadera identidad o al menos eso creía Klaus.

─ No te ves afectada de que Klaus diera el primer movimiento ─ le dijo Alaric/Klaus confundido mientras manejaba su auto.

Elena había insistido ir con él a la casa de los Salvatore.

Klaus no se había negado ya que quería conocer mejor a su doppelganger.

─ Porque no lo estoy ─ Elena levantó sus hombros sin darle tanta importancia.

Alaric/Klaus frunció su ceño.

─ ¿No te da miedo Klaus? ─ preguntó mirándola de reojo Alaric/Klaus.

Elena giró su cuerpo en el asiento, mordió sus labios para no reírse de que le iba a decir.

─ No le tengo miedo a alguien que seguramente es un viejito con bastón ─ soltó con burla Elena.

Alaric/Klaus apretó con todo el freno del vehículo parando de golpe el auto.

Elena gimió al casi darse contra el vidrio, la Gilbert llevó su mano al corazón y agradeció llevar el cinturón de seguridad en esos momentos.

─ ¿Ric, acaso quieres matarme antes que el anciano original lo haga? ─ preguntó Elena un poco aturdida.

Alaric/Klaus respiró profundamente e intentó tranquilizarse.

─ Lo lamento Elena ─ se disculpó Alaric/Klaus ─ me sorprendió lo que dijiste ─ murmuró entre dientes.

Elena levantó sus cejas.

─ ¿De qué Klaus es un anciano? ─ repitió Elena.

Alaric/Klaus asistió de mala gana.

El hibrido deseó por un momento que ella lo viera en su cuerpo original para que así se tragara sus propias palabras.

El era Klaus Mikaelson, un hombre fuerte, inteligente y respetado por muchos. Era el hibrido original no un anciano con bastón como Elena le dijo.

De solo pensar en eso le dió disgusto, él era hermoso y deseado por muchas mujeres e incluso despertaba el lado gay de algunos hombres.