Quiero saber ¿Qué es el amor?
Donde una chica no puede evitar
enamorarse de Daisuke Kambe
O
Donde Daisuke entiende qué no
puede evitar enamorarse de su
...
— No han parado de llegar de llegar flores y dulces a nombre de el, todos dicen que son para ti, Kunikida-san y Dazai-san dicen que el solo quiere aprovecharse de ti.
— ¡¿Qué ellos que?!.
Solo respira y cálmate Tn, además recuerda que no eres la única en esta enfermería.
— No te molestes por favor — me pidió — solo quiero saber ¿Quién es Daisuke Kambe para ti? Y si debo de preocuparme de que te haga daño o no.
— Me han pasado muchas cosas desde que me fui — solté un suspiro y me di ánimos para lo que iba a decir — uno de esos acontecimientos fue que conocí a Daisuke Kambe, un detective que recientemente entro a mi unidad, y bueno lo asignaron para que sea mi compañero además de mi otro compañero Haru-san, recuerdas que te he hablado de el ¿No? — el asintió — tras convivir con el fue inevitable no enamorarme, no se cómo paso ni por qué fue el, solo me enamoré.
— Wow Amm... Eso sí que me tomo por sorpresa — me dijo sorprendido.
— No te preocupes a mí también — ambos soltamos una risa.
— Supongo que es algo bueno.
— ¿Ah? Por qué dices eso.
— Todo el mundo merece enamorarse tu no eres la excepción Tn-san.
— Oww ven aquí mi niño — lo abrace — entonces ¿No te molesta?.
— ¿Por qué abría de molestarme?, Siempre te preocupas por los demás creo que es momento de que te preocupes por ti y por lo que quieres — me sonrió.
No pude evitar que algunas lágrimas se acumularán en mis ojos por sus palabras.
— Gracias cariño — le acaricie sus mejillas y le di un beso en la frente.
El se sonrojo por eso y yo solo sonreí de la ternura.
— ¡Tn-san! — de repente entro Kenji — Yosano-san me dijo que ya habías despertado, ten — me extendió mi celular — no para de sonar.
— Gracias Kenji — le sonreí.
— De nada — me sonrió — por cierto te traje dulces para que recobres energías — me dio varios chocolates, paletas y galletas.
— Es muy lindo de tu parte gracias — le sonreí.
— Que te mejores — salió de la sala.
— Creo que yo también debería de irme — me dijo Atsushi — Dazai-san y Kunikida-san me necesitan.
— Entiendo — asentí — ve, pero no te presiones tanto cariño.
— Lo intentaré — me dio un último abrazo antes de salir.
Después de que Atsushi saliera de la habitación yo estaba tan casada que termine quedándome dormida de nuevo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
