Corrupción

3.

Haber quedado dentro de la organización fue el primer paso. El segundo, fue uno inesperado, a tres días de haber ingresado, ya nos habían encargado nuestra primera misión. La misma consistía en destruir, sin causar muchos daños, un laboratorio clandestino, el cual se estaba creando una bacteria de dudosas características.

Este trabajo sería llevado a cabo tanto por novatos, como por agentes con años de experiencia. Era una manera de aprender, de la mano de ellos, como era el ambiente.
No se arriesgarían, bajo ningún concepto, a enviar solos a los novatos, además los antiguos daban cierta tranquilidad a la situación.

El primer punto importante a realizarse era identificar que se haría en el trabajo. Todos, los que llevaríamos a cabo la misión, estábamos reunidos en una sala, mientras los de alto rango discutían los planes.

La base del laboratorio se encontraba oculta en una isla, para nuestra suerte, muy visitada por turistas extranjeros. Todos aprovechaban para visitar las asombrosas playas e incomparables cascadas, lo que no sabían era que esto los llevaría a la perdición, ya que muchos de ellos acababan siendo ratas de laboratorio, de los científicos que allí se hallaban.

Llegar a la isla no sería gran problema, todos actuaríamos como turistas, esa era la única manera que había para ingresar, de lo contrario, no había forma. Luego buscaríamos el laboratorio y los agentes, con experiencia, se encargarían de la destrucción del sitio, mientras los novatos seríamos el apoyo.

Todo iba bien, hasta que la misión tuvo un pequeño percance pero, no nos adelantemos.

Después de haber pasado dos días del aviso de este trabajo, nos tocaba alistarnos para llevarlo a cabo.
Esconder las armas fue un acto casi imposible, sin embargo, con ayuda de contactos, la agencia logró mover hilos para que nos dejaran cruzar las armas en el aeropuerto.
Todo tenía que verse lo mas natural posible, por ello, abordamos el avión con nuestras identidades ocultas.
Mi actuación se basaba en formar parte de un grupo de cuatro amigas en busca de diversión. También habían parejas y otro grupo de amigos que nos acompañaban.

Una vez que llegamos a la isla, nos registramos en el hotel mas cercano a la ubicación del laboratorio, el cual, de todas maneras, estaba lejos de nosotros, aunque oculto a la vista de todos.
Dejamos las cosas, en nuestras respectivas habitaciones y salimos a realizar el trabajo de investigación previo.
Un día entero nos llevo dicha actividad, algo muy rápido tomando en cuenta que los superiores querían que todo se realizase cuanto antes posible.

Al segundo día, las cosas comenzaron a complicarse.

Amara, Samanta, Brisa y yo, nos pusimos a caminar, fingiendo estar turisteando por los alrededores, ya que cerca del hotel, se encontraba un bosque en donde estaba oculto nuestro objetivo.
Realizamos una caminata como cuatro amigas normales, hablando de nuestros problemas amorosos mientras tomábamos fotos de la naturaleza.

El problema comenzó cuando escuchamos el sonido de un disparo.

Con rapidez, seguimos el ruido, tratando de ser lo mas discretas posibles y éste nos llevo a un claro dentro de la inmensa arboleda.
Nos escondimos detrás de unos arbustos, viendo como dos de nuestros compañeros eran asesinados sin piedad alguna.

El sonido que nos había alertado había sido de un disparo a la cabeza de uno de los novatos. Segundos después, dos disparos mas se escucharon.
Ellos sabían que estábamos ahí, nos habían descubierto, lo podía sentir.
Amara comenzó a ponerse nerviosa, ella también era nueva pero, no parecía estar acostumbrada a estas situaciones.

Samanta tomó el liderazgo del grupo, debido a sus órdenes nos retiramos del lugar, mientras ella trataba de calmar a Amara argumentando que era normal que las misiones pudiesen tener inconvenientes pero que, nuestro deber como agentes, era continuarlas sin importar que obstáculo apareciera.
Sin embargo, ese argumento se vino abajo cuando a nuestras espaldas, una explosión se adueñó del bosque.

Una ráfaga de aire pesado nos encontró, tirándonos al piso a todas. A penas pudimos levantarnos con rapidez luego de ello.
Cuando por fin lo hicimos, el terror se apoderó de nuestro cuerpo: la explosión se había dado en el lugar en donde se encontraba el laboratorio.